La Memoria

¿Te imaginas la vida sin memoria?...

Nosotros retenemos toda la información que se nos presenta gracias a nuestro cerebro, pero… ¿Cómo se almacena esa información?

Existe una parte en nuestro cerebro llamada memoria; todos hemos oído de ella, pero poco se sabe en realidad. La memoria es considerada como todos los procesos implicados en el almacenamiento de experiencias, que posteriormente, en algún momento determinado se recuperan.

Toda esta información y experiencias nuevas que van almacenándose constantemente, lo hacen por medio de tres sencillos procesos, en donde la información captada se codifica, se almacena y en algún momento se recupera.

En la primera fase de este proceso, que es la codificación, es donde el material a almacenar será codificado, esto es, que la información recibida puede interpretarse de una u otra manera; por ejemplo, cuando vemos algo plasmado en un papel, no tenemos conocimiento de lo que estamos viendo, solo sabemos que son un montón de garabatos negros, pero cuando la información es codificada es cuando sabemos si eso que estamos observando es un texto, una imagen o un dibujo.

Una vez que la información ha sido interpretada correctamente, pasa a ser almacenada, en donde se resguardará por cierto tiempo; se dice que el almacenamiento de información es un proceso dinámico, pues está en constante cambio, conforme llegan nuevas experiencias a nuestro cerebro. El almacenamiento se da de manera automática e inconsciente, esto significa que no nos damos cuenta que cierta información se está almacenando en nuestro cerebro, pues cuando la información llega a este proceso no hay algo que le indique que se tiene que almacenar.

Ya que la información ha sido codificada y almacenada correctamente, en determinado momento llegará la recuperación de esa información, específicamente, esa información se recuperará cuando quiera utilizarse, por ejemplo, hemos estudiado para un examen, la información se codificó y se interpretó, luego, por un proceso de repetición esta información se almacenó; llega el día del examen, y es ahí cuando la información comienza a recuperarse.

Las partes del cerebro llamadas lóbulos temporales juegan un papel crítico en almacenar y recuperar los recuerdos. Para tener una memoria clara como el cristal, de largo plazo y que sea capaz de aprender rápido cosas nuevas, los lóbulos temporales deben funcionar de forma efectiva. Los lóbulos temporales están detrás de tus ojos, justo debajo de tus sienes. Son los encargados del almacenaje de la memoria a corto y largo plazo, proceso de pensamiento, aprendizaje del lenguaje y estabilidad del humor. El hipocampo es un componente dentro de los lóbulos temporales que codifica información nueva y la memoriza. Cuando el hipocampo está dañado, el cerebro no será capaz de guardar experiencias nuevas ni recuperar recuerdos antiguos.

La acetilcolina es neurotransmisor que regula la capacidad para retener una información, almacenarla y recuperarla en el momento necesario. Cuando el sistema que utiliza la acetilcolina se ve perturbado aparecen problemas de memoria y hasta, en casos extremos, demencia senil. En ese sentido, puede señalarse que lo los niveles altos de acetilcolina potencian la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje. Un bajo nivel provoca, por el contrario, la pérdida de memoria, de concentración y de aprendizaje.

El Ácido gamma-aminobutírico o GABA. Se sintetiza a partir del ácido glutámico y es el neurotransmisor más extendido en el cerebro. Está implicado en ciertas etapas de la memorización siendo un neurotransmisor inhibidor, es decir, que frena la transmisión de las señales nerviosas. Sin él las neuronas podrían -literalmente- "embalarse" transmitiéndonos las señales cada vez más deprisa hasta agotar el sistema. El GABA permite mantener los sistemas bajo control. Su presencia favorece la relajación. Cuando los niveles de este neurotransmisor son bajos hay dificultad para conciliar el sueño y aparece la ansiedad. Además, los niveles altos de GABA potencian la relajación, el estado sedado, el sueño y una buena memorización. Y un nivel bajo, ansiedad, manías y ataques de pánico.

Pero el proceso de la memoria no solo se queda hasta aquí, sino que existen dos principales tipos de memoria que son los más utilizados por nosotros: la memoria a corto plazo y la memoria a largo plazo.

¿Te has preguntado qué tipo de memoria es el que más utilizas?... Enseguida lo sabrás.

La memoria a corto plazo también es conocida como memoria activa,

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