La Mujer Dominicana En El Area Gerencial
juanamontas2 de Junio de 2015
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INTRODUCCION
Durante la historia de la humanidad la mujer a cumplido distinto roles producto de los cambios en el devenir de los pueblos y de las nuevas concepciones de la realidad que cada época traía consigo.
2. Desempeño Laboral de la Mujer a Través del Tiempo.
Hoy nos encontramos con mujeres que participan activamente dentro de las actividades económicas, científicas y culturales, espacios que antes se veían abiertos solamente para los hombres.
En las primeras sociedades que sustentaban su vida cultural y económica en la caza y la recolección las mujeres eran las encargadas de recolectar mientras que los hombres eran los encargados de traer la carne. Esto hizo que las actividades que estuvieran relacionadas directamente con la fuerza se empezaran a identificar con los hombres debido esto a la diferencia física entre los dos géneros.
De la misma manera sucedió en La Edad Media, las cosas se pusieron más estrictas y definitivas para la historia de la mujer dentro de la historia. El mundo se consolidó como un todo en el que los hombres eran el centro, los únicos que tenían la posibilidad de conocer y entender la verdad revelada por Dios. De esta forma el conocimiento se centralizó en los religiosos y algunos laicos que tenían el privilegio de estar allí. El conocimiento se convirtió entonces en un arma poderosa en la que, combinada con la Iglesia, dejaron a la mujer relegada a ser esposa y madre.
La burguesía trajo un panorama algo distinto que les daba a las mujeres pequeñas posibilidades de acercarse al trabajo como forma de ayudar en el sustento de su hogar. Pero no fue sino hasta 1918, con la Primera Guerra Mundial, cuando este panorama empezó a tomar un camino distinto. La coyuntura de la guerra obligó a las mujeres a salir de sus casas con el consentimiento de sus esposos y padres. Los hombres debían ir a la guerra y alguien debía encargarse de las tareas que antes eran exclusivas para los hombres. Esto se acentuó en 1942 en el marco de La Segunda Guerra Mundial. Las mujeres entonces empezaron a ser visibles en otros campos que al final de la guerra fueron complejos de retroceder.
2.1 El Feminismo.
Este movimiento tuvo sus primeros pinos en el siglo XV de la mano de Simone de Beauvior quien fue la primera mujer que utilizó las letras para defender a las mujeres. Sin embargo, el feminismo tal como lo conocemos hoy en día, apareció en 1880 en Francia y años después en Estados Unidos. Este concepto se estructura a partir de la reivindicación de la mujer y la crítica que hace desde los conceptos racionalistas de las estructuras sociales existentes. Su objetivo es la igualdad entre hombres y mujeres. Esto habla de la inconformidad que para las mujeres de ese momento implicaba no poder escoger un trabajo, un esposo, una religión o una ideología.
De esta manera, la revaluación de las jerarquías de género como un concepto creador, por una sociedad que hasta ese momento había sido sustentada en la idea que el hombre era el centro del mundo, fue la bandera. Una bandera que llevó a que años más tarde las mujeres pudieran cumplir otro tipo de roles dentro de la sociedad y que algunos estándares fueran cambiados.
De allí viene que las mujeres pudieran votar, tuvieran las mismas oportunidades laborales, llegaran a los centros del conocimiento y pudieran decidir sobre sus cuerpos, sobre sus vidas sentimentales y hasta sobre lo que se ponían. Este cambio que se ha dado de forma paulatina ha hecho que muchas mujeres hoy en día, dependiendo de la cultura a la cual hagan parte, tengan la posibilidad de ser amas de casa, trabajadoras y mujeres. Occidente les ha permitido a las mujeres, después de muchas luchas, poder aparecer dentro del marco de la historia como protagonistas y no como actores secundarios. Otro es el caso de países del Medio Oriente y el papel que las mujeres cumplen dentro de estas sociedades.
3. Legislación Laboral Dominicana y La Mujer.
La evolución que ha experimentado el trabajo de la mujer ha sido, hasta cierto punto, diferente a la experimentada por el trabajo humano en sentido general. Mientras el trabajo humano, en su acepción amplia, ha tenido cuatro etapas básicas, comenzando por la Esclavitud, pasando a la Servidumbre, luego a las Corporaciones de Oficio y más luego a la Revolución industrial, hasta llegar a la época presente que muchos autores denominan la Revolución Tecnológica; para el trabajo de la mujer, el paso de la Servidumbre a las Corporaciones de Oficio no representó un cambio, pues la labor de la mujer durante ambas etapas, permaneció inmutable: la mujer continuaba realizando una labor familiar secundaria respecto al trabajo del hombre. El auge que tuvieron las Corporaciones de Oficio y su desarrollo a partir de la segunda mitad de la edad media, no se reflejó directamente sobre el trabajo de la mujer.
El trabajo de la mujer llega a conocer un verdadero cambio, a partir de la Revolución Industrial. Con ella la mujer se convierte en asalariado: se incorpora al mercado de trabajo como ente productivo. Sin embargo, experimenta los más duros embates que la Revolución Industrial profirió a todo el trabajo humano de la época.
Como es sabido, la Revolución industrial dio nacimiento al Derecho del Trabajo; pues, consecuencia de la misma, surgieron las primeras normas laborales que protegían el trabajo humano subordinado: Leyes sobre la limitación de la jornada; reglamentación de los descansos (diarios, semanales y anuales); establecimiento de salarios mínimos; etc.
Dentro de estas normas, surgieron unas con carácter Internacional inicialmente; luego a nivel nacional que de modo especial, protegían la labor de la mujer, al igual que del menor. Se creó pues, una tendencia que prevaleció durante más de medio siglo, desde finales del siglo XIX hasta mediados del presente siglo. En que se protegía de modo especial al trabajo de la mujer, concomitantemente con el trabajo de los menores. Se hicieron cónclaves, conferencias Internacionales, se concertaron convenios y acuerdos para proteger de modo especial al trabajo de la mujer. En esas circunstancias, abordó la mujer trabajadora. El siglo XX. Al iniciarse este siglo, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo se incrementa masivamente. Su incorporación estuvo acompañada por una tendencia del legislador a protegerla de modo especial, sin embargo, está protección particular fue cambiando a partir de la segunda mitad de ese siglo. La tendencia actual, ya no es la de proteger a la mujer de modo especial, sino la de crear normas que le den igualdad y paridad respecto al hombre trabajador.
Esta tendencia ha llegado a nuestro país. Durante la «Era de Trujillo» (1930-1961) se crearon las primeras normas igualitarias, civiles y políticas de la mujer. En 1978 se aprobó la ley 855 que consagra la igualdad de derechos civiles entre el hombre y la mujer dentro del matrimonio.
En materia de trabajo, la reforma laboral de 1992 consagra expresamente la igualdad entre la mujer trabajadora y el trabajador.
3.1 Elementos contribuyentes a la incorporación al mercado de trabajo a la mujer.
La doctrina cita variados factores, entre los cuales podemos mencionar los siguientes:
a) El adelanto tecnológico y de la ciencia ha permitido que la mujer pueda desempeñar labores que antes estaban reservadas al hombre.
b) El desarrollo económico de los pueblos, sujetos a una mayor competitividad, ha requerido la incorporación masiva de la mujer al mercado de trabajo. Este elemento o fenómeno se ha experimentado, tanto en las sociedades capitalistas como en las sociedades sujetas a regímenes totalitarios. En ambas, se ha requerido que la mujer se incorpore al mercado de trabajo para contribuir al crecimiento económico de sus respectivas naciones.
c) La formación profesional de la mujer es diferente en la actualidad. La mujer tiene acceso a profesiones y actividades técnicas que antes les estaban vedadas, sino expresamente, al menos de modo fáctico; durante toda la evolución del trabajo humano, en adición a las nuevas cargas que conlleva su condición de asalariado sea a nivel profesional, técnico u obrero.
d) La desigualdad de acceso dentro de la escala Interna de personal en la empresa. Todavía este elemento se encuentra latente y presente; factores socio-psicológicos vigentes hacen más difícil a la mujer escalar dentro del personal de una empresa; Las mujeres no se encuentran representadas cuantitativamente en las instituciones encargadas de la implementación de normas y planes de desarrollo en la sociedad.
e) La desigualdad salarial. La mano de obra femenina se concentra en actividades menos remuneradas. Se ve como la mujer ocupa menos cargos directivos dentro de las empresas que los hombres.
3.2 Igualdad de Derechos y Obligaciones.
Uno de los principales logros de la reforma laboral de 1992 es lo atinente al trabajo de la mujer. Con el nuevo código de trabajo (NCT) se consagró expresamente la igualdad de derechos y obligaciones era entre trabajador y trabajadora. Se eliminó del texto del código de trabajo (CT) toda disposición que denotan desigualdad, discriminación o trato especial respecto a la mujer.
Mientras en el código de trabajo de 1951 (CT del 51), el trabajo de la mujer era objeto de una reglamentación especial. Seguida de otra regulación especial sobre el trabajo de los menores, los trabajadores agrícolas, etc., todos enmarcados dentro de un título especial
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