La construcción de la investigación

La construcción de la investigación

Sofía Gómez Ruiz

     En primera instancia, me parece importante hacerles entender que una investigación requiere de ciertos procesos para construirse; tanto desde saber lo que es “investigar” hasta conocer los pasos a seguir para que resulte en éxito.

     He de comenzar en la aclaración del concepto de “investigar”; es claramente visible que desde su nacimiento, el ser humano es curioso con el entorno que lo rodea, interactúa hasta donde le es posible y conforme crece es más capaz de ahondar en todo aquello que le aqueje incertidumbre, de aquí que se le dé la connotación de “investigar” a “identificar y definir un problema, plantearse una pregunta, pensar en la manera de responderla, reunir los resultados necesarios para ello, analizarlos e interpretarlos” (Ordóñez, 2012, párr. 1), ahora, en cuanto a mi criterio, la investigación es la realización de concretar las suposiciones que se tienen de una problemática, llegando a una conclusión después de analizar todas las variantes posibles. Aunado a esto, Bermeo (2011) menciona “es la acción de investigar, de intentar descubrir o conocer algo, estudiando, examinando atentamente cualquier indicio o realizando las diligencias para averiguar o aclarar un hecho” (p. 1).

     Por supuesto que no se nace sabiendo realizar una investigación, es una cuestión que se aprende después de pasar tiempo leyendo la teoría, practicando y acumulando experiencias de un oficio al que fácilmente se le puede denominar arte (Bautista, 2012). Partiendo de esta premisa, veo al investigador como alguien entregado a buscar respuestas a sus preguntas sin importar lo sencillas o complejas que esas sean, encuentra soluciones a sus cuestionamientos después de un exhaustivo análisis e inversión de todo tipo de recursos, es decir, necesita: esfuerzo, compromiso, mente abierta, objetividad, por mencionar algunos.

Como investigar implica producir conocimiento (generar respuestas a determinada preguntas) y para construir conocimiento se requiere de la posesión de determinadas “herramientas” y habilidades, para que un investigador se desarrolle eficazmente requiere poseer una adecuada cultura de investigación. Se puede decir que esta cultura de investigación es el conjunto de saberes, experiencias, herramientas y habilidades que le permiten a un sujeto indagador producir, generar y construir conocimiento. (Bautista, 2012, p.55)

     Alrededor de este planteamiento surge una nueva interrogante, ¿cómo se producen los conocimientos? Serna (2010), expone:

Desde los comienzos de la humanidad, el conocer ha estado ligado, de manera indisoluble, a la práctica vital y al trabajo de los seres humanos. Ha sido un instrumento insustituible en la relación entre los seres humanos y un medio ambiente, al que procuran poner a su servicio. (p.4)

     A esto me gustaría agregarle que en el ser humano parece ser innata esta necesidad de buscarle explicación a las cosas, para esto se apoya del entorno que le rodea, extrayendo los recursos necesarios para lograr su cometido, así comienza la investigación más básica. Cabe aclarar, el humano interactúa con los animales de la misma manera que con otros humanos (lo desee o no), debido a que estos también forman parte del medio, de este modo adquiere saberes tanto generales como específicos, llegando a tener diversas fuentes de conocimiento, las cuales popularmente son conocidas por ser: la tradición, la autoridad, la experiencia y el tanteo, el razonamiento lógico y el método científico (Ordóñez, 2012). Paralelamente a las explicaciones anteriores, Vega (2005) dice:

Conocimiento son las creencias cognitivas, confirmadas, experimentadas y contextualizadas del conocedor sobre el objeto, las cuales estarán condicionadas por el entorno, y serán potenciadas y sistematizadas por las capacidades del conocedor, las cuales establecen las bases para la acción objetiva y la generación de valor. (p.29)

     Desde mi punto de vista el conocimiento se construye día con día porque los estímulos están presentes por todas partes y se perciben por medio de todos los sentidos, este cúmulo de entendimientos se vuelve indispensable cuando se hace una investigación, aunque primero se requiere tener en claro la idea a procesar en ella, posteriormente se selecciona la información que se quiera mantener mientras lo demás se desecha, concibo pues a cualquier noción que ayude a la resolución de la investigación como útil. En otras palabras, “todo proceso de investigación, entendido como desarrollo teórico-metodológico-empírico, es portador de un objeto de estudio, de un fenómeno acerca (a partir) del cual se produce conocimiento” (Cohen y Gómez, 2019, p. 26).

     Ahora bien, tal proceso se apoya de una base llamada metodología que, es definida de diferentes formas por diversos autores (propiedad, campo, sistema), pero me inclino por la conclusión de que “es una herramienta en el campo de la investigación, que por su estructura y contenidos abordan los elementos básicos que guían un proyecto de manera metodológica y didáctica” (Secretaría de Marina [SEMAR], s/f, p.3). Por consiguiente se demandará un orden en la estructura de la planificación del proyecto, de aquí surgen los métodos de los cuales se valdrá el investigador para organizar los segmentos pensados para aquel.

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