Literatura infantil.

LITERATURA INFANTIL

A lo largo de la historia, la concepción del niño, su infancia y la literatura infantil, han sufrido cambios importante de acuerdo a la concepción dominante de cada sociedad. La duración y manera en que se vive la infancia como etapa también depende de la cultura y el momento histórico. A rasgos generales podemos decir que el siglo XVII marca un antes y un después en lo que se pensaba sobre el niño y su infancia.

Antes del siglo XVII, la infancia no era reconocida como etapa con sus propias características y necesidades. En cuanto a la educación que los niños recibían podemos decir que tenía como objetivo la formación de hombres íntegros y  se dividía en distintos períodos, en los cuales se desarrollaban diversas actividades, como la Gramática y la Retórica. Esta educación estuvo influenciada por diversos factores que repercutieron en ella, de manera negativa. En primer lugar, nombramos el difícil acceso, ya que solo accedían los hombres de las clases privilegiadas, y en el caso de las mujeres, solo aquellas que iban acompañadas de un preceptor, decisión que dependía del padre. En segundo lugar, la alta mortalidad infantil, debido a las condiciones precarias en las que vivían. Esto a su vez, conllevó a la inexistencia de un lazo afectivo por parte de los padres hacia los hijos, por considerarlo nocivo para esa etapa y a su vez como protección natural para evitar el sufrimiento de la pérdida, debido a la baja esperanza de vida de los niños. Y en tercer lugar, el trabajo infantil. La mayoría de los niños eran destinados al trabajo, desde muy temprana edad. Podemos destacar que durante toda la Edad Media el niño fue utilizado como mano de obra. En cambio, a partir del siglo XVII, comienza a disminuir por causa de la Revolución Industrial. Aumenta la esperanza de vida de los niños, por lo que se debe ocupar su….

De esta manera, eran muy pocos los que llegaban al último período de escolarización.

Es por todos estos aspectos que, a partir de este siglo, surge un nuevo interés por el desarrollo infantil tanto en la escuela como en el hogar, donde se destaca el rol de la madre como primera educadora. Se empieza a incluir a la mujer en el proceso de enseñanza- aprendizaje, al igual que la importancia del juego infantil. En cuanto a lo afectivo, lo que antes se consideraba como perjudicial, ahora se planteaba como elemental.

Podemos ver que en todo lo analizado no existieron derechos que protejan al niño, es recién a comienzos del siglo XX, donde se proclama la declaración de los derechos del niño, reconociéndolos como sujetos de derecho, a partir de su nacimiento.

Otro concepto que se tenía del niño, era la de considerarlo como un infante, haciendo referencia a una persona muda, que no hablaba ni participaba, luego se lo empieza a considerar como sujeto  al que se le reconoce el derecho de hablar. Este gran cambio en el concepto estuvo en cierta manera influenciado por el contacto de los niños con la literatura. Comienza una participación más activa y así una nueva forma de insertarse en la sociedad. A partir de la lectura, la escucha y el compartir cuentos, el niño conoce el pasado de la historia, y va creando e imaginando nuevos mundos, sin violencia.

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