Literatura Infantil

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

VICERECTORADO ACADEMICO

AREA EDUCACIÓN MENCIÓN PREESCOLAR

Literatura Infantil

Ensayo Unidades 1 y 2

Asesora: Rosa González Alumnas:

Br.: Ondina Perdomo, C.I. 11.825.062

Br.: Correa R., Esther C.I. 8.637.533

Cumaná, Diciembre de 2014

En el mundo de la literatura, muchos escritores se han dedicado a escribir para los niños pero sin tomar en cuenta sus necesidades e intereses, razón por la cual se observan el desinterés y la poca motivación de los niños por los textos. Estos textos son llamados sosos e insípidos por escritores como Altamira, que según el autor, están llenos de infantilismo, sencillez y moralejas para ponerse al nivel del niño y además presentan la virtud recompensada y el vicio castigado. Por su parte, Anatole France, también escritor, expresa que los libros para niños han de ser una oportunidad para las grandes creaciones y la perfecta ordenación de las partes, formando un conjunto luminoso y cuyo estilo es energético y razonable. Es decir, aquí entra en juego la riqueza imaginativa de los escritores, la cual es el mejor argumento a favor del interés del niño y además, presentar las más altas formas expresivas y con innegable elevación del pensamiento.

Lo referido anteriormente permite inferir que existe una literatura dirigida a los niños; sin embargo, puede decirse que el interés del niño está sujeto a su deseo y curiosidad por conocer y aprender cosas nuevas que lo llevan a trabajar su imaginación, su capacidad creativa, sin importar si estos textos fueron escritos especialmente para ellos o no. Andersen complementa esta idea al sostener que para escribir textos para niños, es preciso contarlos antes de escribirlos para así lograr un mayor éxito, ya que está demostrado que el niño ve antes de oír; además el escritor debe apoyarse con elementos adicionales como la mímica, gestos, espantos, risas, cantos. De esta manera se va perfeccionando la obra hasta lograr el fin último que es un texto que logre captar el interés del niño. De todo esto cabe preguntar: ¿Existe realmente una literatura para niños?¿Cuál es la función de la literatura infantil

Indudablemente, la literatura dedicada a los niños, en su mayoría, no satisfacen realmente los intereses de los niños. En cuanto a la función de la literatura infantil, se puede decir que persigue instruirlo, educarlo y divertirlo, pero que es difícil lograr estos tres propósitos a la vez por cuanto el niño percibe estos fines educativos y los rechaza, quizás porque se da cuenta que las lecturas no son divertidas. Las lecturas que verdaderamente les gustan son las de distracción y entretenimiento y las que verdaderamente responde a los intereses del niño y ejercen influencia positiva en su psique.

En esta línea, Toner agrega, que al niño hay que educarle su sensibilidad, es decir, llevar a educar el sentido apreciativo de la palabra, la imaginación y creatividad. La literatura infantil en sus propósitos debe entonces despertar aspectos del intelecto como la imaginación o sus sentidos estéticos, iniciarlo en el conocimiento de la realidad. También hay que agregar la de identificación por el goce que toda la lectura debe alcanzar en el alma del niño. La literatura infantil en tal sentido, debe tomar en cuenta que el niño en su desarrollo evolutivo va adquiriendo paso a paso experiencias cognoscitivas y crecimiento intelectual para así poder alcanzar el éxito que pretende como instrumento de diversión. Así, Cuando se habla de literaturas que no están dirigidas al intelecto del niño pero que igualmente le interesan, es porque se recurren al sentido de penetrabilidad, que según Vaz Ferreira, es la posibilidad de medir tanto nuestro esfuerzo como nuestras capacidades adquisitivas, es decir, aquella literatura que incita el seguir descubriendo a través de la imaginación, lo cual representa el elemento estimulante de la educación en su forma más eficaz y natural.

En líneas generales, lo esencial en una literatura infantil, según el autor es no prohibir a los niños ninguna lectura por el que el niño sienta interés y que supongan un esfuerzo mayor del que poseen ya que resulta provechoso, lejos de ser peligroso. Se trata de ampliar el campo imaginativo del niño a través de oportunidades reales que capten la atención y el interés de él.

A este respecto, se sostiene que los principales caracteres que distinguen una literatura infantil es en primer término, la calidad imaginativa, que según Mac Millán, en acuerdo con France, consiste en una constante producción y desfile de imágenes que se proyectan al exterior, pero que forman un mundo hacia el cual se retira el soñador como un refugio contra la cruda realidad. Lo que quiere decir que toda esa multiplicación de imágenes contribuirá al desarrollo de su conocimiento, mientras más imágenes se produzcan mayor será la imaginación del lector para sumergirse en la lectura. El segundo es el Dramatismo, que según la autora, es por medio del cual se trata de captar la atención del niño cuando se desarrollan las escenas de su narración. Por último, la técnica del desarrollo y lenguaje, referido a como se presenta la innovación y el instrumento con el cual se desarrollo la drama. Estos cuatro elementos completan los caracteres de la literatura infantil ya que mientras Cuando más limpia sea la expresión, más sencilla pero bella será la entonación del lenguaje y por lo tanto, gustará y atraerá más al niño a su lectura y he allí el secreto del interés del niño hacia la lectura.

El problema de moral en la literatura, como se dijo anteriormente, está relacionado con la presencia del valor moral en los textos. Los mismos prefieren dejar la moral de un lado y tomar de ellos lo que les agrade. Se puede decir en general, que la literatura que están de acuerdo con el instrumento de la mentalidad infantil y que están provistos de los caracteres descritos

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