Los valores del profesionalismo y la profesionalidad de los docentes

CAP.III Los valores del profesionalismo y la profesionalidad de los docentes

La profesionalidad era entendida de diferentes maneras, como una empresa que tiene sus leyes y reglas que debe de seguir, es libre de hacer muchas cosas, pero siguiendo pautas para no salirse de control la cual es una obediencia. Algunas características asociadas a los valores del profesionalismo y al docente son la autonomía, responsabilidad y la capacitación.

Holey (1980), interpreta la profesionalidad como "Las actitudes hacia la práctica profesional entre los miembros de una ocupación y el grado de conocimiento y destrezas que aportan". Mientras el autor Gimeno (1990), piensa que la actuación del profesorado debe de estar acompañados de competencias que ayuden a ser un buen profesor. Ambos autores tienen una definición semejante, sin embargo, el primero se basa en lo que el profesorado pone de su parte y proyecta en forma diferenciada, mientras que el segundo menciona lo que el oficio requiere para su práctica.

Todas estas definiciones que se le da al profesionalismo están ligadas a la práctica que hace el profesorado en su actuación como docente, el cual debe cumplir con características profesionales que conlleven a la "buena enseñanza" que es básicamente lo que se busca al día a día.

La enseñanza tiene un compromiso de carácter moral para quien la realiza (Contreras, 1990, pag.16). De acuerdo a este autor en que la finalidad de la educación incorpora la noción de personas humanas libres el cual es una práctica moral en la que se realiza la practica educativa. Los profesores tienen un papel fundamental con los alumnos ya que por encima de los de académico, no debe de olvidarse de las necesidades y del reconocimiento del valor que tienen como personas que le pertenece.

El autor Tom (1984) ve a la enseñanza como un oficio moral, que se basa en dos motivos:

a) la que actúa en contra de las desigualdades de los alumnos, no es la parte débil si no que trata que ellos puedan desarrollar recursos que le permitan erradicar dichas desigualdades.

b) Pretender cosas que solo se adquieren con la perspectiva moral.

El oficio del maestro, aparte de enseñar es tener una relación directa con las personas que convive y sobre todo el docente se encuentra comprometido con situaciones de cada una de las personas, y depende de lo que el haga para mejorar o en su caso sin efecto alguno tendrá una consecuencia moral esta va ser positiva-negativa dependiendo de la situación. Aunque el docente no tenga una intención moral en su trabajo, lo cierto es que casi todo lo que hagan tendrá una consecuencia que son morales. menciona el autor Contreras "No hay escapatoria de esto" y lo ve de esta forma ya que sea dentro del curriculum oculto o formal.

El profesor es libre de ser a como él se sienta más a gusto de estar dentro de la práctica que realiza con los alumnos y alumnas, pero sin perder el fin que es generar una influencia en ellos, llevando dentro de esta acción un compromiso dentro de su trabajo. Esta conciencia moral sobre su trabajo lleva como nombre la obligación moral.

Por otra parte, las prácticas profesionales no deben de estar aisladas de los contextos sociales, públicos, sino que deben estar compartidas. Ya que recordaremos que la profesión tiene un compromiso ético y moral en lo público, el cual compromete a la comunidad en la participación de las decisiones sobre la enseñanza. Algunos de los problemas que se

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