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Masificacion Del Sistema Educativo


Enviado por   •  26 de Agosto de 2014  •  7.156 Palabras (29 Páginas)  •  235 Visitas

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SEMINARIO III DE SOCIOLOGÍA

DE LA EDUCACIÓN

PROFESORA: GREDIAGA KURI MARIA DEL ROCIO

ALUMNO: ALFREDO BECERRA MIRANDA

ENSAYO: LA MASIFICACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR BAJO UNA VISION CRITICA.

INTRODUCCIÓN

Durante mucho tiempo en México la educación ha sido un tema central que se relaciona con asuntos como, la economía, política, desigualdad, delincuencia, pobreza, etc. Pero es más relacionado comúnmente con el desarrollo del país debido a que en realidad el papel de la educación, y en especial el papel de la educación superior, es fundamental para el desarrollo del país mediante la investigación científica y tecnológica. El sistema de educación superior ha sufrido una serie de cambios y crisis a lo largo de la historia e incluso en la actualidad sigue transformándose para poder adecuarse a las necesidades que constantemente surgen en nuestro país. En este punto seria necesario platearnos la pregunta ¿a qué necesidades atiende la universidad y de quién?

Debido al papel fundamental en el país y al compromiso con la sociedad que debe cumplir la educación superior, es necesario el constante esfuerzo por impulsar las carreras científicas, tecnológicas, promover el desarrollo de la investigación científica y mejorar la capacidad para captar mayor demanda de matricula, así como también mejorar al personal docente, mejorar los procesos de evaluación y la calidad de las profesiones, etc.

Es claro que todos estos procesos son complejos y de gran importancia para el desarrollo y bienestar del país. Sin embargo, el sistema de educación superior no ha tenido, hasta la fecha, la capacidad suficiente para impulsar y mantener constante el desarrollo de este país. En el presente ensayo iniciaremos por brindar un contexto histórico de la evolución de este nivel del sistema educativo, tratando de referirnos a los momentos que consideramos más importantes en la historia de la educación superior en México. Posteriormente trataremos de describir el fenómeno del incremento de la matricula o la masificación de una manera critica y analítica, que nos permita entender sus causas y las consecuencias que ha tenido socialmente en nuestro país.

Contexto histórico

La educación superior se instauró en México en tiempos de la colonia, en el siglo XVI, por cédula del rey Carlos I de España se estableció la Real y Pontificia Universidad de México (1547), en este periodo quienes estudiaban en la universidad eran sin duda los hijos de los españoles y discípulos europeos, ya desde este momento la Universidad mostraba características elitistas. Esta universidad fue creada a semejanza de la Universidad de Salamanca. Se impartían cátedras superiores de teología, literatura, filosofía, lenguas indígenas y medicina.

A finales del siglo XVIII comenzaron a aparecer instituciones como el Colegio de San Ignacio de Loyola (1767), la Real Escuela de Cirugía (1778), la Academia de Bellas Artes de San Carlos (1781), el Jardín Botánico (1787) y el Real Colegio de Minería (1792). Pasada la Independencia de México la universidad pasó por una serie de dificultades producto de las que atravesaban al país. Fue cerrada y abierta una y otra vez. El Vicepresidente Dr. Valentín Gómez Farías, el cual estaba a cargo de la presidencia debido a la ausencia de Antonio López de Santa Anna, clausura la Universidad Pontificia de México en 1833 como una de las medidas liberales puestas en práctica. En este periodo se comenzó a dar lugar, a una Dirección General de Instrucción Pública con el propósito de que el Estado se hiciera cargo de la educación.

Santa Anna volvió a reorganizar la universidad en 1854 pero no duró mucho debido a la inconformidad con la dictadura de Santa Anna y su mal gobierno, el presidente Commonfort la clausuró con el decreto del 14 de septiembre de 1857 donde se establecía en el acta de su supresión

“suprimida desde esta fecha la Universidad de México: el edificio, los fondos y demás bienes que le pertenecen se destinan á la formación de la biblioteca nacional de que habla el decreto de 30 de Noviembre de 1856 y á la mejora del mismo.” (BNM, año: 525-528)

En 1858 se reinstaló nuevamente hasta que Juárez volvió a cerrarla nuevamente. El 2 de diciembre se clausuró también, supuestamente en forma definitiva la Universidad de Guadalajara, quedando en su lugar el Instituto de Ciencias del Estado para que se hiciera cargo de la educación superior de la Entidad. En el periodo de la intervención francesa se volvió a refundar y Maximiliano la suprimió nuevamente en 1865. Su restructuración se dio hasta el periodo de la reforma del Porfiriato en 1867-1910, mediante leyes que dieron paso al establecimiento de carreras como Veterinaria, topografía, medicina y arquitectura y por supuesto se “impulso la filosofía positivista en la enseñanza de las profesiones. Sin embargo durante los últimos treinta años del siglo XIX empero el desorden dentro del sector.” (López, 1995: 45)

En 1901 Justo Sierra fue el principal actor de las reformas de la educación Mexicana entre sus esfuerzos se reconoce la reorganización de las carreras de Medicina, Jurisprudencia, Ingeniería, Bellas artes y Música, así como la promoción de la Arqueología, de un sistema de universidades en provincia, de una universidad para maestros, el otorgamiento de desayunos escolares y un sistema de becas para los alumnos destacados. Posteriormente se crea el Consejo Nacional de Educación Superior con el fin de tener un organismo que promueva el desarrollo del nivel universitario. Se funda también la Academia de Bellas Artes y el Conservatorio Nacional de Música. En 1910 se reinstala la Universidad Nacional de México, en los primeros tres años de vida de la Universidad Nacional (1910-1913) se puede hablar de una época de resistencia de autoridades, profesores y estudiantes al movimiento revolucionario. Al ser la universidad un proyecto gestado en el Porfiriato, con leyes y dirigentes de extracción porfirista, se enfrentó a la desconfianza y los ataques políticos de los opositores al viejo régimen. En 1912 se creo la Universidad Popular, el intelectual español Pedro González Blanco era conocedor de lo que eran las Universidades Populares en España y es quien propone que las prácticas sean de carácter meramente popular, con el fin de hacer llegar la cultura a las clases más numerosas, trabajadores y obreros serian los invitados a participar una vez constituida ya formalmente la Universidad Popular sobrevivió hasta 1920.

A partir de 1920 y ya terminada la lucha armada, el país comenzó a entrar en una fase de mayor estabilidad política, entonces se buscó aplicar el proyecto de la revolución mexicana para tratar de consolidar un Estado revolucionario, que cada vez tuviera mayo presencia en todos los ámbitos de la sociedad. El proyecto educativo revolucionario no sólo se gestaría en la Universidad sino en todos los niveles educativos del país. Al final de la lucha armada algunas instituciones, institutos regionales se convirtieron en universidades, la primera fue la Universidad de Michoacán y Sinaloa en 1917 y 1918, le siguieron Yucatán en 1922 y San Luis Potosí, 1923, Guadalajara en 1924, Nuevo león en 1932, Puebla en 1937 y sonora en 1942 y durante la siguiente década el resto de los estados mexicanos.

La universidad adquiere gran importancia y empieza a incorporarse a los proyectos educativos de los presidentes Álvaro Obregón (1920-1924) Y Plutarco Elías calles (1924-1928). Pero sin duda, uno de los personajes más importantes de la historia en el papel de la educación de nuestro país es José Vasconcelos. Él creía en el poder de la educación, como factor de igualdad social, esta creencia lo impulsó a promover una cultura nacional y popular con acceso a todos los mexicanos. Veía el progreso como resultado de la educación, ya que a través del conocimiento el individuo podía dominar su entorno físico y socioeconómico, aspirar al derecho, a la seguridad social y al bienestar material.

La propuesta política de Vasconcelos tenía como fin una sociedad mexicana con un orden social y económico más justo, en que el respeto de la libertad fuera elemento prioritario, este orden social por supuesto incluía a los grupos indígenas a los que se trató de alfabetizar.

Calles modificó el proyecto de Vasconcelos y le da mayor importancia a la educación práctica asignándole el papel de difusora de la cultura. En este periodo se da una especie de modernización de la educación y se organizó a la universidad adjudicándole establecimientos dependientes como; la Escuela de Altos Estudios, Facultad de Jurisprudencia, Facultad de Medicina, Escuela de Odontología, Escuela de Medicina Homeopática, Escuela de Ingeniería, Facultad de Ciencias Químicas y la Escuela Nacional Preparatoria.

En este periodo la tarea que se propuso Vasconcelos era devolver al Ministerio de Educación Nacional su papel en la educación ya que la incapacidad de los gobiernos locales era evidente, acto seguido por la formación de la Secretaria de Educación Publica en 1921 (SEP), con Vasconcelos como primer secretario.

Con la llegada a la presidencia de Plutarco Elías calles (1924-1928) y el Subsecretario de Educación Moisés Sáenz, la educación se convirtió en la instrucción para los mexicanos que les serviría a hacer mejor su trabajo y elevar su nivel de vida. Ya en el periodo de 1940-1950, un periodo desarrollista, la educación superior tenía el papel de educar a las elites políticas dirigentes y la formación de profesionales para los sectores secundario y terciario. En este lapso se establecieron también los primeros institutos de investigación y los primeros posgrados. A partir de 1945 y hasta 1954 la educación superior comenzó ha experimentar su primer crecimiento gradual y lento. En 1945 contaba aproximadamente con una población de 23 mil alumnos, para 1960 ingresaron casi 59 mil alumnos, con esto el problema de sobrepoblación comenzaba a hacerse incontrolable y bastante visible, este primer crecimiento se debió a “un aparato productivo que crecía y se modernizaba, hacia los servicios profesionales independientes y hacia la burocracia política y la administración paraestatal” (Fuentes, 1983).

Proceso de expansión de la Universidad Mexicana.

En los años 60s la educación superior era accesible sólo para la pequeña burguesía urbana, lo que causaba que el sistema se reprodujera con marcadas desigualdades entre las clases sociales del país. Las profesionistas burgueses eran quienes ocupaban los puestos profesionales en la burocracia, la política y la administración del país, es importante señalar que en este periodo el aparato productivo del Estado crecía con rapidez y se modernizaba, pero no sólo crecía el aparato productivo del Estado, también crecía la población a un ritmo acelerado. Según el Instituto de Nacional de Estudios Políticos (INEP),

“En la República Mexicana el crecimiento poblacional presentó distintos ritmos: durante los primeros cinco decenios del siglo XX la población casi se duplicó al pasar de 13.6 a 25.8 millones de habitantes, entre 1950 y 1970 su ritmo de crecimiento fue más acelerado y casi se duplicó en dos décadas al pasar de 25.8 a 48.2 millones de personas, y fue a partir de 1970 cuando la tasa de crecimiento comenzó a disminuir y la población tardó 30 años para duplicarse.” (http://www.inep.org/content/view/210/51/)

Debido al crecimiento poblacional el propio estado se veía obligado a crear un sistema educativo que satisficiera la demanda de enseñanza básica y media en la década de los 60s y por supuesto un sistema de educación superior que atendiera a las masas que posteriormente demandarían un espacio en la Universidad. “la población escolar crecía hasta 250 mil estudiantes y el ingreso de licenciatura alcanza los 20 mil estudiantes anuales” (Olac, 1986: 233).

Una vez que la clase media comienza a ocupar un espacio en la universidad comienza a debilitarse el sistema y se hace cada vez más difícil usar el titulo profesional. Para finales de los años 50 los sectores comerciales e industriales en expansión, y el creciente aparato gubernamental absorbían, fácilmente, la gran producción de profesionistas universitarios, por lo que el titulo profesional era funcional, sin embargo debido a que “las grandes transformaciones económicas y el esquema de desarrollo estabilizador muestran sus primeros signos de agotamiento.” (Olac, 1986: 233), se comienza a dar una disminución considerable en la capacidad de la economía de producir-trabajos para los profesionistas recién egresados en la misma proporción a la que los estudiantes se inscribían en las universidades. Esto causo que las oportunidades para los profesionistas fueran cada vez más limitadas. Lo que causa fricciones entre el sistema universitario y el Estado. Estas fricciones desembocan en el movimiento estudiantil y la represión por parte del Estado en 1968. La represión dejó como consecuencia una débil legitimidad del Estado, lo que llevaría posteriormente a una restructuración de la política gubernamental. La nueva restructuración permitió el aumento del financiamiento para beneficio del sistema de educación superior. Esta medida tuvo dos finalidades, por una parte reconciliar la confianza de la clase media y satisfacer las demandas del sector medio y la clase asalariada y por otro lado, satisfacer la demanda de recursos humanos especializados que planteaba el constante desarrollo y la modernización de la economía.

Me atrevería a decir que en la mayoría de casos, si no es que en todos los casos en los que la educación superior se ha desarrollado y se ha permitido mayor acceso a los jóvenes, es un suceso que está estrechamente ligado con el desarrollo y modernización de la economía. Por eso me es de gran relevancia la frase de Emile Durkheim donde dice que “la educación atiende antes que nada a necesidades sociales” (Durkheim 1997: 74). En este caso podríamos decir que a las necesidades que tenia el Estado para atender al desarrollo y modernización de la economía. Cabe recordar que de 1956 a 1970 la economía mexicana crecía hacia adentro, basada en el dinamismo del sector industrial, con estabilidad de precios y ajustándose a los problemas productivos y financieros por los que pasó el país. (Rivera y Gómez, 1980)

En este momento la expansión de la industria y por lo tanto del capitalismo se impulsaba y mantenía por un dinámico proceso de sustitución de importaciones el cual era favorecido por la política de protección a la industria todo esto permitió que existiera un dinamismo entre la agricultura y la manufactura lo que concluyo en impulsar el desarrollo de la división social del trabajo y a su vez en diversificar la mano de obra calificada y especializada para ocupar esos puestos. El gobierno mexicano se dio entonces cuenta que tenía que comenzar a trabajar en un sistema universitario de masas que permitiera cubrir la demanda industrial de profesionistas especializados.

Lo que quiero decir es que los sistemas de educación dependen de la organización política, del grado de desarrollo de las ciencias, del estado de la industria, etc. No es de extrañarse que en este periodo la matricula universitaria creciera si se piensa en términos de la utilidad que la educación superior tiene.

Así se explicaría también la participación de otras clases sociales dentro de las universidades. Normalmente se escucha hablar de una democratización de las universidades en donde la igualdad de oportunidades es el valor primordial. Pero la verdad es que jamás ha habido tal igualdad de oportunidades, sectores como los campesinos pobres, los hijos de obreros, en una situación marginal y de extrema pobreza, ni siquiera tienen la posibilidad de estudiar la primaria o secundaria y por lo tanto, menos la universidad ya que se ven en la necesidad de integrarse en la fuerza de trabajo de la familia para poder comer al día tras día. Es impensable que un obrero o un campesino que gana menos del salario mínimo, en el país de la desigualdad, pueda mantenerse a él y a su pareja y mandar a su hijo a la universidad con un salario por debajo de los 50 pesos diarios. Es en realidad una estupidez pensar que la universidad se democratizó, eso es lo que quieren que creamos pero simplemente el gobierno no tuvo de otra y se vio en la necesidad de integrar a sectores de la sociedad, que pudieran pagar una educación superior y que anteriormente no podían ni pensar en acceder a la universidad, para satisfacer la demanda de la industria. Si bien es cierto que el carácter elitista que tenia anteriormente desapareció al permitir el acceso a sectores de la población que anteriormente no lo tenían, también es un absurdo decir que hay igualdad de oportunidades, pues no debemos olvidar que seguimos viviendo en un país sumamente estratificado, donde siempre ha existido una clase hegemónica que explota a otra clase que vive marginada de los privilegios de los que gozan empresarios y políticos a costa de la explotación de los sectores más bajos de la sociedad.

Los estratos sociales como hijos de obreros de los sectores de mayor productividad e hijos de campesinos de clase medias, etc. se han integrado a la universidades constituyendo un gran porcentaje, por lo que los futuros capitalistas “deciden trasladar a los herederos a los centros elitistas de enseñanza privada, como respuesta a la populización de las instituciones estatales” (Olac, 1986: 235).

Otro factor que influyó en la masificación de educación superior en este periodo, y que posteriormente se convertiría en un factor conjunto del crecimiento de la matricula, es la mayor y creciente participación de la mujer en el ámbito universitario que en años posteriores, especialmente a partir de 1977 en adelante, tendrán una presencia considerable y en aumento en la educación superior. En el gobierno de Echeverría intentó subsanar la enorme ruptura entre los estudiantes universitarios y el Estado, en particular las universidades que presentaban mayor conflicto eran las universidades de Nuevo León, Sinaloa, Guerrero, Puebla, Oaxaca y Distrito Federal, por lo que el Gobierno Federal intensificó los contactos con grupos estudiantiles, financió la expansión del sistema educativo y asumió el papel de arbitro de diferentes conflictos, sobre todo en universidades de provincia. Pero en 1971, el 10 de junio, hay un enfrentamiento entre estudiantes de la Capital de la Republica que apoyaban a sus compañeros de Nuevo León para la derogación de una ley orgánica que había sido aprobada en ese Estado y les impedía subsidios para su institución, el enfrentamiento fue contra un grupo parapoliciaco llamado los halcones, el resultado varios muertos y un sinnúmero de heridos, este suceso volvió a abrir la herida; el 1 mayo de 1972 es agredida la universidad de Puebla y mueren cuatro estudiantes, es evidente que la represión a los estudiantes era un claro seguimiento de la política de Echeverría mediante el establecimiento de policías estudiantiles en los centros de enseñanza. Podemos resumir que el gobierno de Echeverría, en cuanto a la educación superior se refiere, fue un periodo de expansión del sistema educativo, pero que al mismo tiempo trató de dejar claro que era el Estado quien tenía las riendas del futuro educativo y de las universidades, incluso mediante constantes represiones si es necesario.

Al tomar posesión de la presidencia López Portillo continuó la línea expansionista del sistema escolar, “los servicios de educación se extienden a ochenta localidades urbanas y sólo ahora se puede hablar de un sistema nacional” (Olac, 1989: 52). El motor de la expansión en este periodo es el financiamiento federal, el gobierno contaba con los fondos suficientes para realizar una expansión estructural. En 1970 existían 115 instituciones de educación superior y para 1982 había ya 271 instituciones, la población de la universidad paso de una cobertura de 5.8% a 13.5% del grupo en edad (Olac, 1989: 53). Este fenómeno tiene como motor el proyecto civilizador y modernizante del país, aunado a los cambios en la estructura social y el desarrollo del capital. Después de una recesión que amenazaba con reducir significativamente la actividad económica de 1971, la economía mexicana experimento un acelerado crecimiento económico, interrumpido por una crisis de balanza de pagos en 1976, estimulada primero por un gasto muy deficitario y por endeudamiento externo creciente. A ello se agrego el auge del petróleo en la 2da mitad del decenio que multiplico la capacidad del gasto de sector público, esto significo una mayor inversión en educación, sin embargo el déficit del sector público durante el periodo 1971-1976 aumentó de manera importante como consecuencia del aumento del gasto público a partir de 1972 (Reynolds 1977). En este periodo pasa algo parecido al de los años 60s, se requería la calificación especializada de la fuerza de trabajo, el establecimiento de centros de investigación, México necesitaba como nunca antes desarrollar una cultura científica que permitiera explotar la gran riqueza que se tenía en el país (petróleo).

En este momento el Estado tenia los recursos para satisfacer las demandas de los estudiantes y de la creciente clase media, era el momento en que podía recuperar el vínculo roto con los estudiantes y satisfacer las demandas de la clase media y además obtener su lealtad y tenerlos de su lado como capital político.

La masificación desde el periodo de 1960, hasta 1982 responde principalmente a la transformación del aparato productivo (la industria) y su modernización, la cual causo la necesidad del Estado para satisfacer la demanda de mano de obra calificada y especializada (división social del trabajo), por lo que posteriormente el Estado brinda el acceso de las crecientes clases medias, campesinos de clase media y la clase obrera empleada en áreas de alta productividad. Se debe también a la tardía, pero intensa incorporación de la mujer. Otro factor importante de la masificación es el cambio en la composición social ya que a partir de la segunda guerra mundial emerge una clase media la cual adopta la ideología de que la educación brinda movilidad social y por supuesto a las demandas de esta clase media que el Estado estaba obligado a satisfacer debido a los acontecimientos que se desataron a partir del movimiento estudiantil de 1968. Podemos de hecho decir que el movimiento estudiantil fue un factor que impulso la respuesta del Estado a las demandas sociales, para mantener la paz social en el país y reivindicar su validez como orden normativo. Si bien el Estado tenía la necesidad de satisfacer demandas sociales para recuperar su legitimidad, también tenía la necesidad de incorporar individuos a la modernización y desarrollo de la industria, para que hicieran posible el funcionamiento del nuevo aparato productivo. Fenómeno que como veremos más adelante se repite nuevamente con la integración de México al sistema neoliberal.

La expansión de la educación fue truncada por la crisis económica de 1982, la crisis causó daños a la articulación del sistema educativo superior, el periodo de expansión había perdido sus bases financieras debido al deterioro financiero hacia las instituciones públicas, la caída de los salarios del sector profesionalizado y la falta de empleos para los egresados, todos estos aspectos influyeron para que la velocidad de expansión de la educación superior disminuyera de repente.

De 1980 a 1981 en crecimiento porcentual de la matricula nacional fue de 8.98%, ya para 1981-1982 se comienza a ver el efecto de la crisis con una tasa de crecimiento porcentual de 7.37%, para el año 1982-1983 el daño al crecimiento de la educación superior bastante evidente con una tasa de crecimiento de apenas 4.78%, para el siguiente año de 1983 a 1984 el crecimiento se recupera ligeramente alcanzando un 5.83% y a partir de ese periodo cae definitivamente la tasa anual de crecimiento de la matricula hasta un 1.51% en 1985, a partir de ese año se mantiene fluctuante, pero con porcentajes inferiores a la década previa, que no se recuperarán hasta el ciclo 1994-1995 donde vuelve a crecer a una tasa de 4.33%, este comportamiento es mas evidente si se mira la tabla 1 que se encuentra a continuación:

Tabla 1

periodo Tasa de crecimiento porcentual AÑOS CRECIMIENTO EN NUMEROS ABSOLUTOS

1980-a 1981 8.98% 1980-1981 76625

1981 a 1982 7.37% 1981-1982 68532

1982-a 1983 4.78% 1982-1983 47690

1983 a 1984 5.83% 1983-1984 60979

1984-a 1985 1.51% 1984-1985 16678

1985-a 1986 3.01% 1985-1986 33789

1986 a 1987 0.21% 1986-1987 2399

1987-a 1988 3.99% 1987-1988 46247

1989-a 1990 3.07% 1988-1989 37087

1990-a 1991 0.18% 1989-1990 2266

1991-a 1992 0.10% 1990-1991 1263

1992-a 1993 2.66% 1991-1992 33211

1993-a 1994 1.76% 1992-1993 22584

1994-a 1995 4.33% 1993-1994 56467

1994-1995 62037

Este comportamiento de la matricula es sumamente extraño si pensamos que 1994 es el año de la crisis económica, pero es simple si pensamos que en este país los intereses de la minoría (capitalista) son los que priman, antes que los intereses de la sociedad en su conjunto. Recordemos que de 1960 a 1970 los gobiernos emanados de la revolución mexicana tenían como objetivo fundamental el desarrollo económico y social. Estos gobierno trataron de lograrlo principalmente apoyando el proceso de industrialización desarrollando la infraestructura, en comunicaciones y transportes y ampliando los servicios de salud, vivienda y por supuesto de educación. Sin embargo este modelo presentaba serios desequilibrios sociales, económicos y políticos, por lo que se decidió implementar el modelo neoliberal, el cual se consolida después de la crisis de 1982. Para salir de la crisis y retomar el crecimiento económico, el modelo planteaba las siguientes reformas estructurales: disciplina fiscal, desregulación y aumento de la apertura eco¬nómica al exterior. Por supuesto estas medidas fracasaron y el gobierno decidió liberalizar la economía con la idea de obtener recursos financieros y bajo el supuesto de que el flujo de capi¬tales foráneos permitiría el pago del servicio de la deuda externa, lo cual fue un gran error ya que se abrió la economía sin tomar en cuenta las deficiencias estructurales del aparato productivo nacional.

El resultado de las políticas neoliberales ya lo sabemos; desestructuración de la industria nacional debido a la venta de empresas paraestatales, incremento de la pobreza, el desempleo, la exclusión social y el deterioro ambiental. El resultado de la crisis fiscal, de la deuda y de la implementación de políticas neoliberales, no fue otro que dificultar el acceso a la educación superior a las clases más vulnerables del país, causando una mayor exclusión de sectores que apenas podían acceder y que después de la implementación de políticas neoliberales se vieron en la necesidad de abandonar los estudios por falta de empleo y aumento de la pobreza.

Sin embargo pasada la peor época de la puesta en marcha de estas políticas se da un cambio en el discurso educativo, sustentado en: la calidad, la evaluación, la eficiencia, la productividad, la pertinencia y la excelencia. Este nuevo discurso responde no a las necesidades de la sociedad Mexicana en su conjunto, claro que no, responde por supuesto a las necesidades em-presariales, a las necesidades de la burguesía, por lo que en su elaboración han participado: funcionarios, empresarios y algunos académicos que coinciden con esta visión empresarial de la educación.

En este punto es necesario preguntarnos, ¿si el discurso es la calidad, la evaluación, la eficiencia, la productividad, la pertinencia y la excelencia de la educación? ¿Por qué no se han financiado mejor las instituciones públicas y propiciado su crecimiento para atender la demanda educativa? Y la respuesta es sumamente sencilla, no se fomenta el financiamiento a las educaciones publicas porque son poco rentables para los intereses del sector empresarial, no quieren invertir en un Fidel Castro o en un Carlos Marx porque simplemente no les conviene, lo que le interesa al sector privado es fomentar el crecimiento de la educación privada ya que es donde se formaran sus hijos y los futuros empresario y los recursos humanos calificados que necesitan, para desarrollar su riqueza. Invierten un poco en el sector público y lo hacen porque es necesario para que funcione la nación. Al sector empresarial y al mismo gobierno no les conviene revivir nuevamente un seceso como el de 1968, es mejor tener a la sociedad de su lado que en contra. Así se establecen programas poco funcionales de financiamiento para universidades públicas importantes y para centros de educación tecnológica de nivel medio y superior. De esta manera el Estado promueve la parti¬cipación directa de empresarios nacionales y extranjeros en la conducción de la educación superior y claro que lo beneficiados son el mismo estado y el sector empresarial y los afectados, miles de jóvenes que al no poder ingresar a la educación pública se quedan sin estudiar o ingresan a instituciones privadas de mercado, en que no siempre es clara la calidad, ya que no cuentan con la solvencia económica para pagar una institución privada.

Mientras que los empresarios se enriquecen con un nuevo mercado a partir de la década de los noventa y que crece y se fortalece con la firma del Tratado de Libre Comercio para América del Norte (TLCAN). Si observamos la siguiente grafica es mucho más evidente:

Tabla 2

periodo tasa de crecimiento porcentual

1980-a 1981 8.98%

1981 a 1982 7.37%

1982-a 1983 4.78%

1983 a 1984 5.83%

1984-a 1985 1.51%

1985-a 1986 3.01%

1986 a 1987 0.21%

1987-a 1988 3.99%

1989-a 1990 3.07%

1990-a 1991 0.18%

1991-a 1992 0.10%

1992-a 1993 2.66%

1993-a 1994 1.76%

1994-a 1995 4.33%

1995-a 1996 4.56%

1996-a 1997 7.10%

1997-a 1998 4.22%

1998-a 1999 8.90%

1999-a 2000 6.39%

2000 a 2001 6.79%

2001 a 2002 3.85%

2002 a 2003 5.20%

2003 a 2004 4.42%

2004 a 2005 3.21%

2005 a 2006 5.87%

2006 a 2007 3.35%

2007 a 2008 3.75%

Aquí puede observarse que de 1994 a 1995 el crecimiento de la matricula es de 4.56%, lo que es significativo ya que en los años anteriores a partir de 1984 a 1994 el crecimiento era mínimo de 1%, 2%, en 1994 el total de de la población escolar era de 1, 359,057 y para 1995 pasaron a ser 1, 421,094 el aumento fu de 62,037, similar al de 1981 a 1982 que fue de 68,532 y al del periodo 1983-1984 que fue de 60,979 (véase la tabla 3).

Tenemos dos crecimientos marcados en amarillo en la grafica y en verde claro en la tabla 2, el de 1994-1995 de 62,037 y uno mayor de 1995-1996 de 100,967. Después viene un gran crecimiento en rojo de 1996 a 1997 de 64,217 (7.10%) y en verde claro en la tabla 2 y en amarillo en la grafica, pero el gran crecimiento es el de 1998 a 1999 marcado en rojo, fue de 141,206, (8.90%) seguido de otro para 1999-2000 de 110,400 y por ultimo en rojo el crecimiento de 2004 a 2005 que fue de 135,736. Es importante resaltar que a partir de 1994 y de la implementación de esta nueva política elitista, los incrementos en todos los años siguientes no son menores de 62,037 nuevas posiciones para estudiar en este nivel.

Claro está que ésta no es la única causa de la expansión del sistema universitario, pero si es considerable la captación de matricula con la creación de las instituciones técnicas superiores como se puede ver a continuación en la tabla 3, podemos ver que este fenómeno como lo mencionamos anteriormente se venia suscitando desde 1994 y con la firma del TLCAN cobro fuerza haciendo una gran diferencia en la captación de la matricula ya que aunque la mayoría de la matricula se encuentra inmersa en instituciones públicas, el sector privado sigue creciendo y edificando nuevas escuelas, de hecho se habla de una futura privatización de la educación, algo que considera es sumamente difícil debido a las reacciones que pueden suscitarse en la sociedad Mexicana si algo así llegara a plantearse desde el gobierno, lo cierto es que cada quien puede sacar sus conclusiones sobre este fenómeno que día con día sigue tomando fuerza y lo seguirá haciendo mientras que nuestro sistema siga trabajando bajo una lógica neoliberal.

POBLACIÓN ESCOLAR DE EDUCACIÓN SUPERIOR, 1980-2007

Tabla 1

AÑO TÉCNICO

SUPERIOR UNIVERSITARIA Y TECNOLOGICA EDUCACION NORMAL POSGRADO total

1980 731147 96590 25503 853240

1981 785419 112307 32139 929865

1982 840368 125860 32169 998397

1983 879240 133877 32970 1046087

1984 939513 132163 35390 1107066

1985 961468 125236 37040 1123744

1986 988078 131500 37955 1157533

1987 989414 132304 38214 1159932

1988 1033207 133467 39505 1206179

1989 1069565 131046 42655 1243266

1990 1078191 123376 43965 1245532

1991 1091324 110525 44946 1246795

1992 1126805 105662 47539 1280006

1993 1141568 110241 50781 1302590

1994 1183151 120996 54910 1359057

1995 1217431 138048 65615 1421094

1996 1286633 160036 75392 1522061

1997 1310229 188353 87696 1586278

1998 21995 1392048 206292 107149 1727484

1999 34094 1481999 210544 111247 1837884

2000 43750 1585408 215506 118099 1962763

2001 48728 1660973 200931 127751 2038383

2002 55836 1771969 184100 132471 2144376

2003 67103 1865475 166873 139669 2239120

2004 72754 1940208 155548 142480 2310990

2005 80251 2070311 142257 153907 2446726

2006 80176 2150146 136339 162003 2528664

2007 84812 2232189 132084 174282 2623367

Claro está que el neoliberalismo no es el único factor que ha propiciado la masificación de las universidades, hay otros elementos que contribuyen a explicar la creciente demanda de educación supe¬rior, como el cambio en la estructura demográfica nacional. En México la tasas de natalidad pasó de 34.5% en 1980 a 21.1% en 2005. El grupo quinquenal que presenta un crecimiento porcentual mayor es el de 20 a 24 años, que pasó de 9.2% de la población total en 1980 (6 154 527 habitantes) a 9.3% de la población total en el año 2000 (9 071 134 habitantes) y a 9.4% de la población total en el año 2003 (9 723 600 habitantes). Este crecimiento tiene la consecuencia de representar una mayor demanda en la educación superior lo cual esta estrechamente ligado también con la ampliación de la cobertura en los niveles previos. Sin embargo como se señaló anteriormente, el gobierno no destina financiamiento suficiente a la educación pública superior y sí lo hace a la educación básica, siendo que la población que es menester atender es a la población joven ya que son el futuro productivo del país, esto causa que las instituciones públicas rechacen a cerca de un 72% de los jóvenes, los cuales al verse rechazados no tienen otra alternativa que emplearse o estudiar en una universidad captadora de la matricula rezagada o en algunos casos la delincuencia y el vandalismo.

Este es un problema serio ya que de seguir así las tendencias indican que su mejor opción es poblar las escuelas privadas en donde en su mayoría la educación de calidad es una ilusión ya que se cursan carreras en dos años, hay que preguntarse ¿que tan bien puede prepararse un joven en este periodo de tiempo?, la mayoría de carreras que se ofrecen en estas instituciones son administración, turismo, computación y economía. La cuestión no sólo es que estamos teniendo profesionistas a medias, sino que estamos frente a una sociedad sin valores y sin un carácter reflexivo y critico, una sociedad cien por ciento utilitarista que no mira a su alrededor para darse cuenta de la situación en la que se encuentra su país, su municipio, su colonia, me parece que es debido a este fenómeno que la indiferencia a crecido a tales proporciones que es fácil que el gobierno siga violando los derechos de los mexicanos y que la sociedad ni cuenta se de, así vemos diario en los periódicos siete ocho muertos y pasamos caminando de largo como si fuera lo más común y corriente del mundo.

Este fenómeno es la causa de que se oiga hablar del prestigio universitario, al ocupar un puesto profesional cuenta mucho el nombre de la institución de la que se venga para ocupar dicho puesto, lo que tiene como resultado que miles de jóvenes que provienen de universidades en la que cursaron carreras de dos años, les cueste un enorme trabajo emplearse causando un aumento en el desempleo y en la desigualdad social.

La creciente demanda de la educación privada es un factor que explica la creciente expansión del sistema universitario, otro factor es la urbanización que se esta dando en los últimos años, las zonas urbanas representan en el año 2000 un 74.6% y para 2005 la población que vivía en zonas urbanas llegó a 76.4 por ciento. Pero ¿Qué consecuencias tiene la urbanización?, pues nada más y nada menos que las personas que se encuentran en zonas urbanas pueden acceder a un mejor salario debido a la oferta de empleos que las zonas urbanas tienen en comparación de las zonas rurales, convirtiéndose la zona urbana en un lugar excelente para instalar instituciones educativas en general El problema es el costo de infraestructura en poblaciones dispersas, por la falta de densidad poblacional y las distancias así que se prefieren instalar institutos de educación privada pequeños y baratos con una infraestructura deficiente, ya que a mayor ingreso, mayor posibilidad tienen los jóvenes de ingresar a una institución privada si han sido rechazados en alguna institución pública, es por este motivo que nunca vemos instituciones privadas en zonas rurales. La urbanización de esta manera le da mayor captación de matricula a la educación superior del sector privado. no quiero decir en esta parte que todos los jóvenes tengan que estudiar una determinada carrera o forzosamente una licenciatura en una institución publica, como ya se había mencionado antes la educación responde antes que nada ha necesidades sociales, por lo tanto el porcentaje de técnicos, científicos, doctores, licenciados. etc., dependerá de las necesidades que nuestra sociedad tenga. Lo que quiero decir es que si se sigue esta tendencia hacia el estudio de carreras como administración, turismo, computación y economía que son las principales carreras que se ofrecen en este tipo de universidades privadas, se va a dar una especie de tumulto en el mercado laboral de estos puestos laborales en especifico y tendremos como consecuencia desempleo y taxis llenos de administradores y economistas abarrotando las calles de la Ciudad de México.

Sin duda otro factor por el que la educación superior se ha masificado es la intervención de organismos internacionales en la política nacional, organismos como el Banco Mundial o Fondo Monetario Internacional el cual incita las políticas nacionales a invertir más en educación básica que en educación superior con el argumento de que la población más pobre es la que solo cursa la educación básica y los que cursan la universidad son jóvenes de clase media, así que según ellos para que la distribución de recursos sea más equitativa hay que destinar más recursos a los que menos tienen. Estos agentes no se dan cuenta o no quieren ver que el no invertir en educación superior, ciencia y tecnología no nos proporciona las bases para el desarrollo y nos mantiene en el subdesarrollo como un país que exporta petróleo y mano de obra a precios baratos. De esta manera la educación superior se ha quedado en el exilio de nuestro gobierno neoliberal, el cual intenta que se compita para entrar en el proceso de globalización, en realidad yo dudo que se pueda competir con países que están sumamente desarrollados en ciencia y tecnología y que siguen invirtiendo en ello.

Lo que se debe hacer es invertir en mejorar el funcionamiento del sistema educativo para poder adecuarlo a las necesidades reales del sector productivo y no formar ejércitos de mano de obra para los fines del sector empresaria. A un empresario no le sirve de nada un filosofo o un erudito en letras, a ellos les interesan técnicos que agilicen su producción y en consecuencia sus ganancias. El sistema educativo debe de encargarse de satisfacer todas las demandas de la sociedad, una sociedad no solo necesita quien administre las empresas y la economía nacional, necesita también profesores que se encarguen de formar jóvenes con valores, arquitectos que desarrollen la infraestructura del país, científicos que desarrollen nuevas tecnologías para la industria, abogados que lleven los procesos jurídico, sociólogos que analicen y den respuesta a los problemas sociales, etc. por eso creo que es de suma importancia que el funcionamiento del sistema educativo este adecuado a las necesidades del sistema productivo en general y por su puesto tiene que ser equitativo desde el nivel básico hasta el superior.

Conclusión

Al parecer la educación superior en nuestro país es una especie de masa que las clases hegemónicas moldean a su gusto y a su conveniencia, estamos frente a la necesidad de ampliar y modernizar la infraestructura de la educación pública superior, y no creo que sea una necesidad en la cual el gobierno no haya pensado ya. Es más que evidente que nuestros dirigentes están aunados con un sector que solo vela por sus intereses, como lo mencione anteriormente no creo que la privatización de la educación sea posible, pero si creo que el sector privado va a seguir la tendencia de crecimiento que ha venido siguiendo desde 1995.

Pienso sinceramente que la crisis de 1994 en realidad nunca existió y sólo fue una jugada del sector empresarial y del gobierno, por supuesto, para firmar el TLCAN y poder llevar a cabo sus planes imperialistas, hay que estar conscientes de que a estos sujetos no les interesa la sociedad mexicana en lo más mínimo y mucho menos el rumbo que la educación pública tenga, les interesa sólo el tipo de educación que les permita seguir formando mano de obra calificada que agilice su producción y sus ganancias, ellos tienen en la mente la lógica del liberalismo en donde el fin justifica los medios no les interesa que entre sus medios este la sociedad mexicana y mucho menos les interesa que exista desigualdad y pobreza en México, como tampoco les interesó a los países europeos como Francia, Alemania, España, Portugal, Bélgica, Inglaterra e Italia repartirse África. Los imperialistas buscan imponer su influencia política, cultural y económica sobre naciones o pueblos más débiles bajo la lógica de lograr su expansión territorial y su dominio político, eso es lo que esta Haciendo el país vecino con nosotros. Bajo esta situación parece ser que el destino de la educación mexicana esta en sus manos y no en las nuestra que pareciera que lo único que podemos hacer es resistir ¿Cuánto tiempo? No lo se.

Lo que sí sé es que no estamos condenados a nada, ningún país esta condenado a nada, cuando las sociedades deciden bien a quien elegir para que los represente a ellos y sus intereses el camino queda claro y se pueden cambiar las cosas, los universitarios debemos ser quienes concienticemos a las masas para poder elegir bien, yo creo que hay malos políticos y buenos políticos como hay blanco y negro y que tenemos que elegir bien en este próximo 2012 y no dejarnos llevar por el populismo y la demagogia, por las promesas e ilusiones que los falsos políticos quieren que creamos, debemos abogar por un país en donde la educación nos brinde la apertura a la cultura y al conocimiento universal.

En cuanto al fenómeno de la masificación de la universidad creo deberíamos hablar de una masificación de la educación superior publica y no de una masificación de la educación superior en general, esto debido a que en la universidades publicas se siguen rechazando año con año a miles de jóvenes y mientras el gobierno no brinde el financiamiento para expandir estas universidades y su capacidad para captar un mayor numero de estudiantes será sumamente difícil atender la demanda de la matricula universitaria y los jóvenes se verán algunos forzados a dejar sus deseos de estudiar una carrera profesional y otros se verán en la necesidad de estudiar una carrera en instituciones publicas y enfrentarse a la competencia en el terreno laboral.

Es también, considero, una tarea de las autoridades de educación de comprometerse a mejorar el uso de los recursos que el estado les brinda. Si queremos cambiar nuestro sistema tenemos que trabajar todos juntos alumnos, profesores, funcionarios y sociedad en un esfuerzo conjunto para mejorar el sistema y cambiar la situación actual de la educación que seguirá siendo un tema central hoy, mañana y siempre.

Bibliografía:

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Fuentes, Olac (1989a) “La educación superior en México y los escenarios de su desarrollo futuro” en Universidad Futura Vol. 1 No 3, Octubre. UAM-Azcapotzalco.

Fuentes, Olac (1989) “Las épocas de la universidad mexicana” en cuadernos políticos No 36.

López, Romualdo. “La educación superior en México.”(1995) ANUES, Dirección de servicio de editores, México, D.F

INEGI, “Anuario Estadístico de los Estados Unidos Mexicanos” 1995, 2005, México.

ANUIES (2000), La educación superior en el Siglo XXI: líneas estratégicas de desarrollo. Una propuesta de la ANUIES, ANUIES, México.

Rivera Ríos, Miguel A. y Pedro Gómez Sánchez (1980) “México: acumulación de capital y crisis en la década del 70.” Teoría y política, oct - dic 1980, p. 75.

Reynolds, Clark W (1977). “Por qué el “Desarrollo Estabilizador” de México fue en Realidad Desestabilizador”, El Trimestre Económico No. 176, México, Octubre-Diciembre de 1977. Págs. 997-1023.

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