Medicina Forense

INTRODUCCIÓN

La Medicina Forense se encuentra íntimamente unida con el Derecho y acompañan al ser humano antes de nacer, respecto de la madre y de la criatura que está en su vientre. Luego de protegerle por toda la vida, su muerte debe ser certificada por un facultativo.

De igual manera, la Ley establece y ampara los derechos de los que está por nacer, quien al separarse completamente de su madre, es persona, sujeto de obligaciones y derechos que al fin de sus días se transmiten a sus herederos.

Lo anterior no es un mero fruto de la casualidad, sino demuestra que ambas ciencias, la Medicina y el Derecho, tienen como objeto final de sus acciones al ser humano, en su total integridad.

Las reclamaciones por responsabilidades médicas han experimentado en los últimos años un incremento vertiginoso, y ello como consecuencia de múltiples factores, como: el desarrollo tecnológico de la medicina y las subespecialidades, la complejidad del ejercicio médico, el trabajo en equipo, la despersonalización de la atención asistencial con un evidente deterioro de las relaciones médico-paciente y el cambio de la mentalidad en la población por el gran acceso a la información, que cada vez se torna más exigente en la defensa, a veces desproporcionada de sus derechos.

En la época actual presenciamos, la fraternidad del derecho con la medicina, y esa fraternidad se ha traducido prácticamente en la creación de cursos de medicina forense en las facultades de derecho y de cursos de derecho penal y legislación del trabajo en algunas especialidades de la medicina.

El médico forense rebasa los conocimientos del médico común y tiene que penetrar forzosamente en el terreno jurídico, es decir, en las relaciones que las leyes pueden tener con la vida del individuo en sociedad. El facultativo forense es el médico de la justicia. Es un colaborador imprescindible.

Actualmente la medicina y el derecho marchan acompañando al hombre desde su estado embrionario hasta después de su muerte; es decir, desde antes de nacer hasta después de que ha desaparecido, prestándose auxilios mutuos, estudiando conjuntamente el modo de garantizar eficazmente los derechos individuales y sociales.

DESARROLLO:

El documento en donde se plasman los signos vitales de una persona viva o de un cadáver se le conoce como dictamen médico. La ubicación administrativa de medicina legal las encontramos tanto en el poder judicial como en el poder ejecutivo. Las cátedras universitarias se crearon en Alemania durante el siglo XVIII. Las características de un buen médico legista son: a) solvencia científica, b) integridad moral, c) objetividad, d) imparcialidad, e) metodología, f) humildad, g) autocrítica, h) claridad de exposición, i) identificación con los objetivos de la justicia y j) fortaleza moral. La clasificación de medicina forense vistas durante las asesorías son Medicina legal: 1. General. 2. Criminalística. 3. Tanatológica. 4. Traumatológica. 5. Materno infantil o sexología y Obstetricia Forense. 6. Toxicológica. 7. Laboral. 8. Psiquiátrica y 9. Deontología médica. La medicina forense es pues, la especialidad médica que reúne todos los conocimientos de la medicina que son útiles a la administración de justicia. Les resulta de mayor utilidad la medicina forense tanto para el médico legista como al profesional del derecho. El sujeto que se encarga del proceso de peritaje médico legal o forense es el perito quien debe poseer determinado conocimiento científico, artístico o simplemente práctico, es requerido para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no puede ser llevada a cabo por cualquier persona y se reconocen a los oficiales y de parte. Derivado de lo anterior, debe presentarse un informe pericial. Los principales tipos de informes médico legales son a) dictamen, b) certificado c) consulta. Las características comunes de dicho informe son: preámbulo, parte expositiva y fórmula final. Hay funciones de un médico legista durante el proceso jurisdiccional que se da con: personas vivas, cadáver humano, animales y objetos. El médico legista debe tener responsabilidad del secreto profesional existiendo algunas excepciones.

Luego, citaré que la “Anatomía Topográfica”, es la descripción general, pero detallada de cada una de las zonas corporales en las cuales puede destacarse o encontrarse alguna evidencia de interés médico legal. La clasificación anatómica en que se divide el cuerpo humano son: cabeza, tronco y extremidades. La traumatología forense se encarga de contar con herramientas específica y técnicas, no sólo de descripción de algunas de las principales afectaciones a la salud o integridad corporal, sino inclusive detallar los diversos mecanismos productores de lesiones o de la muerte, toda vez que se establecen los criterios médico legales con los cuales han de ser estudiadas las alteraciones corporales o a la vida. La lesión se define como: toda alteración anatómica o funcional que una persona cause a otra, sin llegar a matarla. Dichas lesiones se pueden clasificar en levísimas, leves, graves y gravísimas. La escoriación es una lesión superficial de la piel, comúnmente producida por fricción del agente contundente que desprende la epidermis, distinguiéndose por las raspaduras o deslizamiento, por presión o un impacto y por patrón. La equimosis o “moretón” o “hematoma, proviene de un derrame sanguíneo subcutáneo donde se han roto capilares y vasos sanguíneos. La piel cambia conforme pasa el tiempo debido a la degradación de la hemoglobina (de rojo se convierte a amarillo, pasando por el azul y el verde). La contusión son lesiones producto de la acción violenta sobre el cuerpo. Respecto de los instrumentos punzocortantes pueden considerarse como la suma o término medio de los instrumentos punzantes y los cortantes, por cuanto actúan simultáneamente por la punta y por el filo o filos. Las heridas contusas se caracterizan al exterior por contener el desgarro de la piel en forma irregular, una zona contusiva alrededor de los bordes y una probable erosión dermoepidérmica en los propios bordes. También nos encontramos con accidentes y enfermedades en materia laboral.

Asimismo, hay asfixias mecánicas, patológicas y químicas. La asfixia la podemos definir como la lucha o esfuerzo para respirar contra alguna forma de interferencia con los movimientos respiratorios. La “cianosis” es un signo habitual en las asfixias mecánicas, alcanza su máxima intensidad en ahorcados y en compresiones de tórax. Tenemos que las 4 causas principales de la anoxia son por falta de oxigeno respirable, por daño en el corazón, por lesión en los pulmones y por baja de glóbulos rojos

...