Módulo 1. 2020-3 Experiencias Educativas e Identidades Autobiografía
katomobriEnsayo21 de Enero de 2022
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Licenciatura en Educación e Innovación Pedagógica
Módulo 1. 2020-3 Experiencias Educativas e Identidades
Autobiografía
Tutor. Humberto Galván Vargas
Carolina Briseño Díaz
Grupo. G-11
Noviembre 30, 2020.
Narrando mi autobiografía: “Memorias”
Carolina Briseño Díaz
Universidad Pedagógica Nacional
Todo ser humano tiene algo que contar. Siempre hay una historia digna de atención.
Durante estas últimas tres semanas de mi vida he tenido la oportunidad de pensar y reflexionar acerca de cada uno de los momentos importantes o que destacan algo relevante en mi vida, no ha sido fácil llegar a esos recuerdos, he recibido ayuda de mi mamá que me ha contado algunas anécdotas que yo no recordaba.
En las próximas líneas contaré mi proceso personal, algunas vivencias, historias increíbles, hazañas que hasta el día de hoy han formado parte de mis recuerdos y me han puesto en el camino que me encuentro[1]. Este proceso de recordar lo vivido me ha llevado a reflexionar mi paso por la vida para darme cuenta de quién soy y a donde quiero llegar, a ver que la vida no ha sido fácil, que se han presentado adversidades, mas no por ello me he detenido, han existido pausas que me han servido para reflexionar y tomar vuelo hacia adelante, caminando siempre acompañada de mi familia, de los verdaderos amigos que en momentos de miedo me alientan y me dan fortaleza para seguir adelante. He pasado por momentos difíciles en los que el encierro y el miedo se apoderaron de mí, afortunadamente mi familia estuvo y ha estado siempre a mi lado para cobijarme o darme alas[2], para hacerme salir y enfrentar las situaciones.
¿Quién soy?[3]
“Yo no suprimo nada en mi vida.
Todo, cada pequeña cosa que me ocurre
me ha hecho lo que soy ahora.
Las cosas bellas me han enseñado a
amar la vida y las cosas malas,
a saber cómo vivir”.
-Bob Marley-[4]
Me llamo Carolina Briseño Díaz, nací en la CDMX, el 21 de julio de 1974 en la alcaldía de Coyoacán; ahí vivimos durante los primeros 15 años de mi vida; mis padres son mexicanos, mi madre nació en Tequisquiapan Querétaro y mi padre en Lagos de Moreno Jalisco; soy la primera de tres hermanas.
Tengo la oportunidad de poder escuchar a mi madre relatar los comportamientos que tuve cuando era bebé; ella me comenta que fui una bebé muy bonita (ella que más puede decir si fui su primer bebé) que de recién nacida siempre estaba dormida, me despertaban para que comiera, solo comía y dormía; con el paso del tiempo me reía, hacía ojitos, después de un tiempo balbuceaba, lloraba cuando quería comer, parecía reloj, justo antes de que me tocara comer despertaba y si no estaba mi leche lista lloraba, me gustaba bañarme y manoteaba, jugaba con el agua y me reía, lloraba cuando me sacaban del agua, y si me metían nuevamente me reía, esto sucedía cuando tenía más o menos 4-5 meses de edad. Jugaba con sonajas, las movía y hacia caras felices, mi mamá dice que reía mucho.
Un bebé llama la atención llorando, gritando, presta atención fijando la vista hacia lo que le interesa, es motivado por sus papás a aprender las formas de comunicación, ya que estos entienden su tipo de lenguaje; hacen caras y gestos. Los bebés van adquiriendo un lenguaje el cual se va guardando en su interior, el cual ocupan para interactuar con las demás personas.
El lenguaje es un sistema de comunicación, formado por signos de tipo oral y escrito, sirve para que los seres humanos podamos expresar nuestras ideas, pensamientos, emociones y sentimientos a otros seres humanos. El lenguaje se vuelve indispensable en nuestra vida en sociedad y es clave en nuestras relaciones interpersonales.
El llanto es el primer sonido que emite un bebé y es el reflejo del primer impacto con un mundo distinto al que estaba acostumbrado, este llanto va modificándose debido a sus necesidades de vida, sed, hambre, frio, sueño; al interactuar con las personas que le rodean aprende a comunicarse de diferentes formas, una de ellas es haciendo gestos y otros sonidos, el oído juega un papel muy importante ya que empieza a repetir los sonidos que escucha; así ahora sabrá emitir sonidos que llaman la atención de las personas que interactúan con él, ahora ya tiene otras formas de comunicación; sabrá emitir sonidos distintos cuando está enojado, cuando esta triste, cuando está contento e incluso cuando quiere algo.
La casa donde vivíamos era grande, tenía un gran patio en el que todas las tardes teníamos la suerte o la dicha de compartir juego con las vecinas de enfrente. Mi papá trabajaba en la UNAM la cual quedaba muy cerca de casa, él nos llevaba a caminar los fines de semana a Ciudad Universitaria, era un lugar pedregoso, es una zona volcánica producto de erupciones de varios volcanes entre ellos el Xitle; la flora en aquellos tiempos era hermosa y muy abundante, mi papá nos llevaba a cortar unas flores que llamábamos estrellitas por la forma que tenían. En aquel lugar había; (hay todavía), canchas de basquetbol, futbol, futbol americano, frontón, etcétera; en esos campos aprendí a andar en bicicleta, recuerdo que podíamos ir solos; yo, mis hermanas, mis primos, eran otros tiempos en los que no había tanta inseguridad; para ir al Kínder, me gustaba cuando mi papá podía llevarme porque nos íbamos caminando a San Ángel allí estaba el Kínder, platicaba mucho con mi papá, mi mamá se quedaba con mis hermanas que eran más pequeñas que yo.
Desde pequeña he sido muy callada con las personas que no conozco, de hecho en algún momento mandaron llamar a mi mamá por ese tema, era tímida, noble, con grandes sentimientos, trabajadora, cumplida, dispuesta a ayudar o a trabajar, ordenada, muy perfeccionista, detallista, dormilona, creativa y alegre.
Me distingo como una persona responsable, honesta, trabajadora, empática, inteligente, concentrada, curiosa, comprensiva, generosa, noble, apoyada por su familia, alegre, emprendedora, creativa; soy parte de mi familia, de mi grupo de amigos, de mi comunidad, de mi trabajo; me siento importante por pertenecer al consultorio donde trabajo por las tardes ya que en este lugar puedo convivir y apoyar a niños con necesidades educativas especiales; en este lugar también puedo innovar y desarrollar estrategias que los llevan a consolidar nuevos conocimientos y habilidades necesarias para la adquisición de los mismos.
Las diferencias o similitudes que comparto con mis mejores amigos son: la nobleza, lo trabajadora, responsable, cumplida, empática, la disposición por el trabajo o por ayudar a alguien más, lo alegre. La diferencia entre mi forma de ser y el entorno donde vivo si es mucha ya que no todos mis vecinos piensan y actúan como yo, algunos de ellos son personas con otras creencias, con estilos de vida diferentes al mío, se desenvuelven en otro tipo de lugares, mas no por eso dejo de respetarlos y de llevar buena relación con todos. No he vivido aquí todo el tiempo, aunque si la mayor parte de mi vida. Todos y cada uno somos diferentes, tenemos diferente carácter, diferentes gustos, diferentes formas de pensar, de ser, de sentir; somos seres humanos y cada uno somos importantes, merecemos respeto.
Mis recuerdos. “La escuela, la familia, la infancia”
“Nunca olvides los recuerdos que un día te hicieron sonreír” (Anónimo)
Empecé a ir a la escuela a los 4 años, fue mi primer experiencia escolar en un colegio cercano a casa, después unos años más tarde para ir a la primaria algunas veces nos acompañaba mi abuelo (papá de mi papá y al único que conocí) lo hacíamos caminando ya que la escuela estaba muy cerca de casa.
A los 6 años ingrese a la primaria en una escuela que aún estaba en construcción, recuerdo que nosotros no teníamos salón y tomábamos clases en el patio, poco tiempo después construyeron unas aulas provisionales y ahí tomábamos clases, aprendí a ser tolerante y compartir; ya que por no tener salón compartíamos nuestras bancas o nuestros materiales con los demás compañeros, éramos tolerantes porque no teníamos un lugar asignado para cada uno, son muy pocos los recuerdos de este ciclo escolar, vagamente recuerdo el patio y que jugaba con algunas niñas.
Después me cambiaron de escuela y de segundo a sexto estuve en la misma; allí aprendí a convivir con mis compañeros, a seguir indicaciones, a trabajar en equipo; nos dejaban trabajos para exponer en equipo y trabajábamos en la casa de alguno de los integrantes del equipo, estas escuelas eran mucho más grandes que el kínder, aprendí a reconocer lugares a pertenecer a ellos, hice amigos, mis maestros fueron buenas personas, de buen carácter, trabajadores, recuerdo a una de ellas se llamaba Mara, la quise mucho fue muy buena maestra nos consentía y nos enseñaba muchas cosas, recuerdo que siempre estaba sonriente.
Durante la primaria tuve un profesor, el maestro Enrique, recuerdo que al principio me imponía, le tenía miedo por ser hombre, pero poco tiempo después me di cuenta que era muy buen maestro y que no pasaba nada si él era barón, fue un maestro muy querido que nos enseñaba muchas cosas y nos hacía reflexionar acerca de ellas, recuerdo que en alguna ocasión nos dio el tema del sistema solar y fue muy didáctico, talvez por eso lo recuerdo tanto ya que llamo mucho mi atención; también nos hizo participar en un festival con una tabla rítmica, fue la única ocasión que baile durante la primaria, integró a todo el grupo en el baile y eso también me gusto por que en años anteriores las maestra elegían solo a unos cuantos niños. Aprendí a ser creativa, atenta, entusiasta, desarrolle capacidades distintas como la motricidad gruesa y fina, a ser perceptiva, aunque seguí siendo una niña muy callada.
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