Nike Y La Explotacion Laboral

Introducción

En el siguiente informe se analizará y discutirá la forma en cómo Nike fabrica sus productos. Esto se debe al revuelo que ha causado la noticia de que la famosa empresa deportiva explotara a sus trabajadores, los cuales por ser de países con un gran desempleo y baja economía se ven obligador a trabajar por sueldos míseros, cercanos a nada y no sólo eso, sino que también lo hacen en horarios agotadores y expuestos a condiciones pobres e insalubres.

Específicamente Nike (fundada en 1964), una empresa con sede en Beaverton, Oregon, es una gigante en el calzado deportivo y la industria de la moda, con ventas anuales de más de $ 12 mil millones de dólares, de los cuales más de la mitad provienen desde fuera de los Estados Unidos.

Nike no tiene instalaciones de producción en los Estados Unidos. Por el contrario, la empresa fabrica calzado deportivo y prendas de vestir en los países asiáticos como China, Indonesia y Vietnam utilizando subcontratistas, y vende los productos en el mercado local e internacional. En cada uno de los países asiáticos, donde Nike tiene instalaciones productivas, las tasas de desempleo y subempleo son bastante altas. El salario es muy bajo en comparación con los estándares Estadounidenses, la tasa de salario por hora en el sector manufacturero es menos de $ 1 en cada uno de estos países, versus alrededor de $ 20 en los Estados Unidos. Además, los trabajadores de esos países a menudo operan en ambientes pobres e insalubres, y sus derechos no están particularmente bien protegidos. Es comprensible que los países de acogida están deseosos de atraer inversiones extranjeras, como Nike para desarrollar sus economías y elevar el nivel de vida de sus ciudadanos.

Recientemente, sin embargo, Nike fue objeto de críticas en todo el mundo por su práctica de contratar a los trabajadores por un precio tan bajo de remuneración “cercano a nada”, en palabras de los críticos y por tolerar las malas condiciones laborales en los países de acogida.

En un principio, Nike negó las acusaciones de explotación y arremetió contra las críticas. Pero más tarde, la compañía comenzó a vigilar la práctica de trabajo en sus fábricas en el extranjero y a clasificarlas con el fin de mejorar las normas laborales. Nike también accedió a realizar inspecciones de fábrica al azar por partes desinteresadas.

Ante los antecedentes antes presentados, resulta muy importante analizar la forma en cómo esta empresa está operando.

En particular, se dará desarrollo a la siguiente discusión:

1. ¿Es la crítica hacia Nike justa, considerando que los países donde Nike fabrica sus productos se encuentran con la necesidad directa de crear puestos de trabajo?

2. ¿Qué podrían haber hecho los ejecutivos de Nike de manera distinta para prevenir los cargos de explotación laboral que existieron en algunas de sus fábricas?

3. ¿Debería considerar la firma la llamada “responsabilidad social corporativa” al momento de tomar sus decisiones de inversión?

Discusión

Efectivamente los países asiáticos mencionados se encuentran con la necesidad directa de crear nuevos empleos, no sólo porque su economía en general es baja, sino que también por la inmensa cantidad de habitantes que poseen por país. Los legisladores ven la posibilidad de aumentar sus arcas a través de la cuenta de capitales, al recibir el pago de impuestos y derechos por parte de la multinacional al invertir y operar en suelo local. Con esto, además generan una disminución de la tasa de desempleo y generan un efecto general positivo en la economía y en la balanza de pagos.

Los empleados contratados por Nike sin embargo, son los que reciben el mayor de los castigos, son explotados sin remordimiento alguno e incluso son despedidos si presentan algún tipo de reclamo. Sus jornadas laborales pueden llegar a durar más de 16 horas diarias, y por un salario que oscila entre los 0,50 centavos de dólares y los 2 dólares diarios. Además, son obligados a realizar todo tipo de labores, no sólo de producción, sino que también de limpieza por ejemplo, y son castigados severamente si llegan tarde a sus puestos de trabajo. Los mismos trabajadores se encuentran expuestos a condiciones inaceptables en la mayoría de los países del mundo, por ejemplo en 1997 el diario The New York Times denunciaba que sus trabajadoras vietnamitas estaban siendo expuestas a un producto químico tóxico (el tolueno) en una proporción 117 veces superior a lo aceptable según la Organización Mundial de la Salud. El CEO de la compañía anunció entonces que se tomarían medidas inmediatas, pero las promesas quedaron en el aire. En estos países cerca del 80% de sus empleados son mujeres, las cuales son continuamente acosadas en términos sexuales por sus trabajadores según un estudio de la Global Alliance for Workers and Communities en 2001. Otro escándalo sucedió en 2003, cuando Nike se comprometió a cancelar la suma de $1.5 MM de dólares para evitar un juicio iniciado en su contra por explotación infantil y esclavitud de sus trabajadores.

Otra de las falsas promesas realizadas por Nike ocurrieron en Mayo de 1998, cuando el CEO de la multinacional se comprometió a variados compromisos, entre los cuales se encontraban:

1. Todas las fábricas de producción operarán bajo la “U.S. Occupational Safety and Health Administration's (OSHA) standards in indoor air quality”.

2. La edad mínima aceptable para la producción de calzado ascenderá a los 18 años, y a los 16 para el caso de la prendas de vestir.

3. Nike incluirá a organizaciones no gubernamentales para el monitoreo de sus fábricas, y el resultado de esas inspecciones será abierto al público.

4. Nike ampliará su programa de educación de los trabajadores, haciendo cursos de equivalencia de preparatoria gratis a disposición de todos los trabajadores de las fábricas de calzado de Nike.

5. Nike expandirá su programa de préstamos a micro-empresas para beneficiar a cuatro mil familias en Vietnam, Indonesia, Pakistán y Tailandia.

Todas estas fueron lindas promesas, pero que en ningún caso se hicieron efectivas en el plazo acordado por la empresa.

La compañía funciona como la mayoría de las empresas con fines de lucro, intentan obtener el mayor de los beneficios a un bajo costo de producción. Es por esto que operan bajo los principios básicos de la administración financiera internacional, y son libres de elegir donde producir sus productos, así como también de utilizar a su

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