ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Pae De Acv Hemorragico

nanchuovejero19 de Septiembre de 2014

2.338 Palabras (10 Páginas)1.032 Visitas

Página 1 de 10

PLAN DE CUIDADOS DE UN PACIENTE CON ACV HEMORRÁGICO

RESUMEN

Este trabajo muestra el modelo de Virginia Henderson como referencia,

realizándose un plan de cuidados a partir de las necesidades alteradas de un

paciente al que se le ha diagnosticado un Accidente cerebral agudo.

Como objetivos se pretende identificar las necesidades actuales del paciente y la

familia y establecer un plan de cuidados individualizado, cubriendo y resolviendo

sus problemas, constituyendo una estructura que cubra todas sus necesidades.

El ACV afecta gravemente a nuestra población y al realizar unos cuidados

individualizados en cada situación del paciente, conseguimos no añadir

problemas derivados del tratamiento, reduciendo la estancia hospitalaria y el

gasto sanitario.

PALABRAS CLAVE: Accidente cerebrovascular (ACV), Necesidades de Virginia

Henderson, Proceso de atención de enfermería (PAE), Hemorragia

Parenquimatosa.

INTRODUCCIÓN

Ante la necesidad de unificar criterios que orienten la práctica enfermera hacia

objetivos comunes se requiere el desarrollo y aceptación por parte de todo el

colectivo de una definición y denominación común para identificar qué es lo que

hacemos, cómo y para quién lo hacemos. Es preciso el uso de una terminología

coherente con nuestra disciplina y aplicable en cualquier ámbito en el que se

desarrolle nuestra labor profesional (investigación, gestión, docencia y

asistencia), a fin de que la comunicación entre los profesionales pueda ser

directa clara y efectiva. En este sentido he elegido el modelo de Virginia

Henderson como referencia para proporcionar un instrumento de trabajo útil en

la práctica diaria.

Este plan de cuidados contempla al individuo desde una perspectiva integral que

tiende al máximo desarrollo de su potencial.

Se entiende por Accidente Cerebro vascular, la aparición de un déficit

neurológico en el SNC, de origen vascular, no convulsivo. Es la patología

neurológica más frecuente.

Se clasifican en:

-ACV isquémicos: Embólicos o no embólicos

-ACV hemorrágicos: Hemorragia intraparenquimatosa o hemorragia

subaranoidea.

En España las enfermedades cerebro vasculares son la segunda causa (la

primera en mujeres) de mortalidad específica1

, por detrás del infarto de

miocardio, y suponen un coste sanitario importante.

PLAN DE CUIDADOS DE UN PACIENTE CON ACV HEMORRÁGICO

La incidencia global de ictus en España no se conoce con precisión, y se estima

que puede oscilar entre 120-350 casos por 100.000 habitantes/año. Las tasas se

multiplican por 10 en la población mayor de 75 años de edad. Además, entre un

5 y un 11% de la población mayor de 65 años refiere antecedentes clínicos de

ictus2

.

Un 20% de los mismos son de tipo hemorrágico, ocurriendo una salida brusca de

sangre al espacio extravascular cerebral por diversos orígenes, denominándose

genéricamente hemorragia cerebral; de estos episodios hemorrágicos en el 5%

de los enfermos la sangre se acumula en el espacio subaracnoideo y se conocen

como Hemorragias Subaracnoideas (HSA) y en el 15% se sitúa en el parénquima

cerebral y se designan Hemorragias Parenquimatosas (HIP).

La Hemorragia Parenquimatosa es una colección de sangre dentro del

parénquima cerebral secundaria a una rotura vascular no traumática, su

gravedad es variable dependiendo del tamaño, tiempo de evolución y

localización del hematoma, presentando, en general, una alta morbimortalidad

relacionada tanto con la gravedad del cuadro como con las complicaciones

secundarias al mismo.

En la actualidad la incidencia de las HIP oscila entre 6 y 35 pacientes x 100.000

habitantes por año, con una cifra promedio de 13. Se han reportado variaciones

étnicas en su incidencia, con mayor número de enfermos en Japón, China y los

afroamericanos en USA, predominan en el sexo masculino antes de los 65 años,

en una proporción de 7 a 3, tendencia que tiende a variar a partir de los 65 años

llegando a invertirse a los 75, lo que pudiera ser por la mayor longevidad del

sexo femenino. La edad media de aparición es de 61 años para los hombres y 65

para las mujeres, siendo raras por debajo de los 45 años. El 50% de los

enfermos padecen de hipertensión arterial.

La tasa de mortalidad es de 6 por 100.000 habitantes por año la que está

relacionada directamente con el tamaño del hematoma (el pronóstico es muy

malo en los mayores de 50 ml), la localización (no es igual un hematoma lobar

que uno situado en el tallo cerebral), el tiempo en que se instaló (minutos u

horas), la edad y la demora entre el diagnóstico y la instauración del

tratamiento. Antes de la introducción de la TAC fallecían alrededor del 90% de

los pacientes con HIP y en la actualidad dicha cifra se ha logrado reducir al 30%.

El 80% de los enfermos con HIP tienen el antecedente de hipertensión arterial

crónica, el resto generalmente ignora ser hipertenso, los mayores riesgos

aparecen cuando hay elevación de la tensión sistólica y la diastólica y en menor

grado cuando sólo está elevada la sistólica3

.

Como sabemos el accidente cerebro vascular (ACV) es una patología que precisa

tanto los cuidados de enfermería, como un autocuidado eficaz por parte del

usuario, a fin de conseguir mejorar y/o mantener la calidad de vida de los

pacientes y prevenir la aparición de problemas potenciales derivados de su

situación.

Por todo ello se requiere un método para sistematizar los cuidados (plan de

cuidados), y una terminología común (diagnósticos enfermeros según Taxonomía

de la Nanda, intervenciones de Enfermería según taxonomía de la NIC y los

resultados de Enfermería según taxonomía de la NOC).

PLAN DE CUIDADOS DE UN PACIENTE CON ACV HEMORRÁGICO

Presentación del caso:

Varón de 63 años que acude a urgencias derivado por su médico del Centro de

Salud por focalidad neurológica sin especificar, ha presentado pérdida de fuerza

de extremidad inferior izquierda y brazo izquierdo, mantiene movilidad, aunque

no puede mantenerse de pie, no afectación del lenguaje. En urgencias se le

realiza un TAC en el que se visualiza un hematoma parenquimatoso de 5 x 2,4

cm localizado en la región posterior del centro semional derecho, con extensión

hacia el vertex, hipodensidad perilesional y edema cerebral difuso local en grado

moderado que produce obliteración del asta occipital ventricular del mismo lado.

Se le diagnostica de Accidente cerebral vascular agudo.

Justificación:

En el siguiente trabajo se plantea la aplicación del Proceso de Atención de

Enfermería, vinculando la práctica con la teoría del autocuidado de Virginia

Henderson, para dejar evidencia del conocimiento que Enfermería aplica en la

práctica y así contribuir a mejorar y/o mantener la calidad de vida del paciente y

prevenir la aparición de problemas potenciales derivados de su situación.

OBJETIVOS

GENERALES:

-Identificar y denominar los diagnósticos más habituales en este tipo de

pacientes, usando la taxonomía NANDA-NIC-NOC.

-Constituir una estructura que pueda cubrir las necesidades del paciente y la

familia.

ESPECÍFICOS:

-Identificar las necesidades reales y potenciales del paciente y familia.

-Establecer planes de cuidados individuales.

-Actuar para cubrir y resolver los problemas.

-Ayudar al paciente en la realización de los autocuidados y fomentar la

participación de la familia.

METODOLOGÍA

Este plan de cuidados está realizado a partir de la recogida de datos mediante la

historia clínica y valoración de las 14 necesidades de Virginia Henderson (Anexo

1).

También se le evaluó el nivel de consciencia según la escala de Glasgow (Anexo

2) con una puntuación de 15 encontrándose el paciente consciente en todo

momento.

Se le realizó el índice de Barthel (Anexo 3) con un resultado de 55, lo que

representa una incapacidad funcional grave con un grado de dependencia

moderado.

La Escala de Norton (Anexo 4) nos da un resultado de 14 lo que supone un

riesgo mínimo de padecer úlcera por presión, pero por las circunstancias del

paciente que precisa de inmovilidad absoluta en su tratamiento, para que el

hematoma no se extienda, hace que haya que tomar las medidas oportunas.

También se valoró el grado de sobrecarga del cuidador mediante el cuestionario

de Zarit (Anexo 5) con un resultado de 16 significando que el cuidador no

presenta sobrecarga.

ELENA MARTÍN FAÑANÁS Página 4PLAN DE CUIDADOS DE UN PACIENTE CON ACV HEMORRÁGICO

A partir de estos datos se han elaborado los diagnósticos mediante la Taxonomía

de la Nanda. Las acciones y actividades a realizar en respuesta a un problema o

necesidad del paciente se han desarrollado siguiendo la Clasificación de

Intervenciones de Enfermería (NIC). Los resultados esperados según

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (18 Kb)
Leer 9 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com