REFLEXIONES SOBRE LA AUTONOMÍA DEL ESTUDIANTE LA DIVERSIDAD EN EL AULA EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR

REFLEXIONES SOBRE

LA AUTONOMÍA DEL ESTUDIANTE

LA DIVERSIDAD EN EL AULA

EL PENSAMIENTO DEL PROFESOR

ÍNDICE

Introducción        4

1. La autonomía del estudiante        5
2. La diversidad en el aula        6
3. El pensamiento del profesor        8

Conclusiones        10

Bibliografía        11

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo expone las reflexiones realizadas sobre tres aspectos de la enseñanza de segundas lenguas que se abordaron en el curso Modos de Conducir el Aula: la autonomía del estudiante, la diversidad en el aula, y el pensamiento del profesor. Estas reflexiones están basadas en mi experiencia personal como estudiante de idiomas y resaltan determinadas características de cada tema, las cuales han atraído mi atención en un mayor grado.

1. La autonomía del estudiante

Reflexión a partir de las lecturas: ¿Por qué promover la autonomía en el aprendizaje? de A. Giovannini, E. Martin Peris, M. Rodriguez y T. Simon; y Nuestro reto: aprender a aprender. Herramientas de mediación para el aprendizaje autorregulado del español como lengua extranjera de Manuela López Tirado.

Creo que casi en todo lugar de enseñanza de idiomas, la primera vez que un estudiante ingresa a un aula de lengua extranjera piensa que todo lo que aprenderá vendrá de parte de los docentes; sin embargo, con el tiempo esta idea va cambiando, pues se hace evidente de que el docente no constituye la única pieza en el gran rompecabezas que es el aprendizaje.

Existen muchos aspectos y actividades que ayudan a adquirir conocimientos como, por ejemplo, la interacción con los pares, el andamiaje, entre otros procesos que son muy enriquecedores cuando se trata de aprender un idioma a través del intercambio de conocimientos entre diferentes competencias cognitivas, e incluso diferentes características socio-culturales. Sin embargo, considero que uno de los aspectos más relevantes en el aprendizaje es aquel que depende de cada estudiante y de las estrategias que ponga en práctica para alcanzar sus propios objetivos, este es: la autonomía en el aprendizaje.  

Este tema es uno de los puntos con el que más me identifico, pues es un ejercicio que he venido desarrollando desde muy pequeña, pero del cual no siempre había sido consciente.

Al respecto, considero que la autonomía en el aprendizaje, aparte de ser una habilidad que se adquiere inconscientemente, conlleva una cuota de responsabilidad por parte del estudiante, ya que necesariamente será este quien deba seleccionar o separar los temas, el material e incluso la forma de aprendizaje. No obstante, el estudiante puede manejar todos estos aspectos de manera más eficaz si el docente actúa como mediador y le proporciona las herramientas necesarias para lograrlo. Es decir, más allá de que el docente proporcione los conocimientos correspondientes de la lengua meta, es necesario que también comparta con sus estudiantes diversas estrategias que los ayuden a tomar consciencia de los procesos mentales que se activan mientras se estudia una lengua.

Así, teniendo en cuenta que la autonomía del aprendizaje no se enfoca en la adquisición de conocimiento lingüísticos sino, por el contrario, se trata de “aprender a aprender”, considero que el docente puede desarrollar ejercicios que animen a los estudiantes a analizar sus propias competencias, capacidades y construcciones que potencien su autonomía al estudiar una lengua. Además, al hacerlo, el docente no solo motivará el lado autónomo de los estudiantes para estudiar una lengua, sino que los ayudará a desarrollar capacidades que podrán usarlas en muchos otros aspectos. De la misma forma que lo manifiesta Martin Peris, “estoy convencido de que la autonomía en el proceso de aprendizaje resultará beneficiosa en otros ámbitos y momentos de la vida” (1996).

Desde esa perspectiva, pienso que la autonomía en el aprendizaje es una acción pedagógica que además de considerar el rol del estudiante como el punto central de la clase, le da la oportunidad al docente de cumplir el rol de guía y ente motivador que proporciona los recursos necesarios para que los estudiantes puedan afianzar sus conocimientos de la lengua meta, asumiendo un compromiso, pues la responsabilidad final en cuanto al aprendizaje será plenamente suya.

En síntesis, estos textos, además de constituir un complemento para los conocimientos que he adquirido al leer los contenidos del curso, reafirman mi punto de vista sobre la autonomía del estudiante, la cual considero una de las competencias más fundamentales de los estudiantes para facilitar la adquisición de conocimientos y alcanzar mejores resultados cuando se trata de estudiar una nueva lengua.

1. La diversidad en el aula

El trabajo (…) de los alumnos ha de ser pluralista y personalizado, sin estar dominado por patrones rígidos a los que todos hayan de ajustarse. Hemos de respetar la "unidad" y dinámica dentro del aula, pero sin olvidar la "diversidad". (J. López Hernández, 1990:304)

Además de la importancia que presenta para mí el tema de la reflexión anterior, considero que la diversidad en el aula es uno de los temas más relevantes en cuanto al estudio de la clase en sí, y la cita anterior de López Hernández expresa, a grandes rasgos, algunas de las razones que me motivan a querer seguir investigando sobre este concepto.

Mi interés en este tema se ha venido formando a partir de mi experiencia personal en las aulas de segundas lenguas, en las que la mayoría de veces, junto a compañeros con diferentes habilidades lingüísticas y matices socio-culturales, fui testigo y parte de los procesos de adaptación de enseñanza y manejo de clase por parte del docente, los cuales, a menudo, se presentaban como fallidos intentos de homogenizar la clase, ignorando el valor de las diferencias de los estudiantes.

Si bien la base de la diversidad es la pluralidad de las características propias de los estudiantes, personalmente considero que su eje principal es la aceptación y reconocimiento por parte del docente de las diversas competencias que se encuentran en el aula; por lo tanto, una de las líneas que atrae profundamente mi atención para trabajar en esta área sería cómo mejorar la praxis docente con el fin de lograr que el aula se convierta en un espacio en el que dicha variedad de competencias puedan coexistir sin necesidad de segmentar la clase.

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