Reflexión libro: "Cachorros de nadie" de Enrique MArtinez
Enviado por mireiamv98 • 11 de Noviembre de 2017 • Tareas • 1.843 Palabras (8 Páginas) • 2.837 Visitas
CACHORROS DE NADIE: UNA REALIDAD DESCONOCIDA
Mireia Moncosí Vallès
1r Educació Social
Identitat i desenvolupament professional
Introducción
Cachorros de nadie, es uno de ese tipo de libros que dejan huella. Es uno de esos libros que tocan lo profundo de tu corazón. Es uno de esos libros que te ayudan a reflexionar y a hacer un cambio de la perspectiva de la percepción de un fenómeno como la marginación. Es un libro que en un futuro te ayudará a ser más empático frente circunstancias que no son las tuyas propias. Con este libro puedes llegar a comprender en su máximo esplendor lo que es el respeto.
Puedo afirmar con mucha seguridad que gracias a este libro no prejuzgaré a un niño o persona sea cual sea su condición social, etnia, comportamiento, etc.
Enrique Martínez Reguera, autor de este imprescindible libro, a partir de su dilatada experiencia nos hace reflexionar sobre la situación de los chicos etiquetados como “delincuentes juveniles”, una reflexión sobre las situaciones que han llevado a estos chicos a realizar ciertas acciones, una reflexión sobre los aspectos que han incidido en la definición de su identidad, una reflexión sobre el trabajo que queda por hacer. En resumen, una reflexión sobre todo lo relacionado con estos chicos a los que son etiquetados como inadaptados, psicópatas, tarados, delincuentes, marginados, etc., que cuyos adjetivos se aplican sin conocer la realidad de estos y cuya idea “es pura relatividad” (p.8).
Así pues, para concluir mi introducción y dar comienzo al análisis de este libro en relación a la identidad personal y profesional, recomendaré este libro no solo a las personas que su profesión tenga relación con el ámbito pedagógico sino a todas las personas que deseen comprender a los demás.
Hacia la identidad
Marginados, inadaptados, delincuentes, psicópatas entre otros muchos adjetivos es como la sociedad actual define a los nombrados, según el autor de este libro, cachorros de nadie y es que como él dice: “lo son ¿respecto a qué, por quién, hasta dónde?” (p.8). Con esto quiero decir que la aplicación de estos adjetivos es injusta ya que todo depende de la mirada que aplicamos, que utilizamos al referirnos a ellos.
Las personas frecuentemente culpabilizamos a estos niños y esto lo hacemos cuando los calificamos como marginados, inadaptados entre otros calificativos sin saber su realidad. “Entre la gente hay que incluir a los que viven de ello, a los profesionales, a los técnicos que han hecho no pocos estudios y han vertido infinidad de opiniones. Casi todas coincidentes en atribuir el problema a fenómenos y causas más bien simples.” (p.9) esta frase define a la perfección esta tendencia de incriminar a los demás para invisibilizar nuestros propios errores.
Sin darnos cuenta, culpabilizamos al niño sin saber su historia
La realidad es que la estigmatización a estos chicos, provoca que no haya el menor interés ni por profundizar en la vida de estos chicos ni por informarse más allá de lo que es visible y que no exista ningún tipo de atención hacia el niño.
Y, ¿Es el niño el culpable de su supuesta delincuencia?
“En medio de tanta confusión nunca suelo encontrarme con su locura, sino que me tropiezo constantemente con el paro laboral que padecen, la desorganización familiar que los trastorna, la escuela que los desvaloriza y excluye, los peligrosos distanciamientos en la aplicación de la justicia, los contradictorios y a veces brutales métodos <
Es evidente que viven una situación de explotación. Como los nombra el autor son niños explotados”. “Explotado es ese joven que intenta ganarse un sustento, imposible a causa del paro, aquel que mamó en su infancia tales dosis de irracionalidad que no acierta a relacionarse sin violencia o ese otro cuyas expectativas de vivir de ahogan en cerveza, barbitúricos y tragaperras.” (p.18) Un chico que será un candidato a delincuente y esta situación de explotado le hará vulnerable –“vulnerable en su persona, en su sociabilidad” (p.20)- y que en un contexto de comportamientos no aceptados socialmente acabará siendo formalizado/definido como “delincuente juvenil” u otro calificativo.
Su realidad de niño explotado incidirá en su identidad. Todo lo que nos rodea lo hace. Según el autor “Identidad, desde un punto de vista jurídico, es el hecho de que una persona sea la que se supone o busca. En un sentido filosófico más profundo, es el hecho de que cada cual sea él mismo, él solo y ninguno otro.”(p.123) La identidad es todo lo definido por nuestra personalidad, todo aquello que forma parte de nuestro ser y que nos identifica en comparación con los demás. A partir de muchos elementos que forman parte de nuestra vida, nuestros aprendizajes, nuestras costumbres, nuestras relaciones son lo que construyen nuestra identidad. Nuestra identidad no nace hecha y definida al cien por cien desde que nacemos, sino que a partir de nuestras experiencias, ordenando nuestras situaciones pasadas, dependiendo de nuestra relación con los seres/objetos/lugares/ que nos rodean, dependiendo de nuestra situación económica/cultural/familiar construiremos esa identidad.
Los “cachorros de nadie” viven en una situación de explotación, llena de abusos. Abusos que incidirán a la hora de la construcción de su identidad. Abusos por parte de la familia, por su situación económica que en su mayoría harán que delinquen en consecuencia serán juzgados de ladrones y serán abusados por parte de la sociedad que juzgará sin piedad sus actos. Abusos por parte del sistema que mediante las instituciones destinadas a la “reeducación” de los niños se lucran sin que les importe mínimamente estos. Abusos que provocan una inestabilidad en sus vidas además de una desigualdad ante la sociedad. Abusos que incidirán a la hora de la construcción de su identidad.
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