Restaurantes De Comida rápida Y Sus Aportaciones Al Estado.

En esta oportunidad, vamos a presentar un ensayo acerca de los insumos que se utilizan en los restaurantes de comida rápida y la influencia que estos tienen en la sociedad. A partir de ello, nos ha surgido un dilema ético que se discute actualmente:

¿Es moralmente correcto poner en riesgo el bienestar del consumidor a cambio de incentivar el negocio de los fast foods y sus posibles aportaciones al estado?

Debido a este dilema, en el cual vamos a reflexionar, determinamos los implicados, sus puntos de vista, sus valores y sus grados de responsabilidad. A continuación, encontramos que los posibles implicados en este problema serían, en primer lugar, el Estado peruano, Los restaurantes de comida rápida, y la Comunidad. Con respecto a los puntos de vista, El Estado piensa en reglamentar la adopción del desarrollo sostenible en las grandes empresas además de promover inversión en el país y que no se debe de promocionar un producto dañino para la salud de la población. Los restaurantes de comida rápida tienen por objetivo aumentar la participación de mercado y hacer uso de su libre derecho a comercializar. Y por último la Comunidad defiende la libertad de elección de consumo y el derecho a información nutricional clara, el cual ayudaría al cuidado de a su integridad física y la de su familia.

Los valores, en lo que concierne al Estado son las de velar por la salud de las personas, responsabilidad social, sostenibilidad, estabilidad y crecimiento económico. Los restaurantes optan por el lucro, generación de empleo y la satisfacción de necesidades; sin embargo, la comunidad defiende la integridad y el bienestar social.

El grado de responsabilidad que tienen estos fast food es muy grande ya que son los principales responsables al ofrecer productos no nutritivos y no brindar la adecuada información. En el caso del Estado, son los segundos porque podrían controlar la calidad de productos y servicios que estas ofrecen; asimismo, la comunidad estaría a la par del estado al no poder informarse sobre los efectos contraproducentes de consumir dichos productos y no ser un consumidor informado.

Estos son los autores que hemos citado para sustentar nuestro análisis: Aristóteles, Giusti, Macintyre y Magee, Taylor, Hobbes, Maquiavelo y Mill.

En referente al primer punto de vista, el del Estado, donde esta trata de regular los mercados de comida chatarra podemos sustentarlo en algunas de estas posturas citadas: “Así pues, todo conocedor evita el exceso y el defecto, y busca el término medio” (Aristóteles)). Creemos que esa postura sostiene las actividades o posición de toma de acción por parte del Estado, ya que podía haber cerrado dichos establecimientos, pero no lo hace porque estas cadenas también poseen derechos y cuentan con una gran inversión como respaldo. Entonces se encuentra entre ser un Estado Liberal y uno Restringido, para quedar en el punto de Estado Regulador.

La comunidad doméstica o casa es el tipo más básico de comunidad, pero es algo bastante limitado en (…) desarrollar la naturaleza humana” (Campbell). “La cooperación social es también necesaria para el florecimiento de las capacidades humanas más elevada (…)” (Magee, 1982) Estos nos mencionan lo que actualmente serían los órganos reguladores y su representatividad del pueblo. Lo cual nos lleva a citar a J. Mill (Mill, 1859), cuando sentencia: “El problema principal que se plantea en los asuntos humanos es saber cuáles han de ser esas reglas; pero, excepción hecha de algunos casos notables, la verdad es que se ha hecho muy poco por llegar a una solución.” Quiere decir que la Ley o su creación en sí puede que no sea la correcta o que lleva un muy largo proceso de análisis y por ende pocas veces se realiza su imposición adecuadamente.

“La ética se refiere a esta experiencia de la mesura en la convivencia humana y la conciencia de los límites que no deberían sobrepasarse para poder hacerla posible.” (Giusti, 2007). Esto claramente apoya la intención regulatoria del Estado frente a estas cadenas de comida rápida, ya que pueden estar rebasando estos límites de mercado de comida chatarra y afectando cada vez más la salud de más personas.

“La ética es una concepción valorativa de la vida.(…) , que pretende decirnos el cual debería ser el orden de prioridades en la organización de la convivencia humana,(…) propone establecer cuál es la mejor manera de vivir” (Giusti, 2007) y con estas citas consolidamos la posición del Estado que es la de proteger a nosotros los consumidores, como un acto de Responsabilidad Social.

“El temor se cifra en que aquellas cosas que deberían determinarse por medio de otros criterios se decidan en términos de eficiencia o de análisis de costo beneficio” (Taylor, 1994) Esta posición de Taylor nos facilita entender la decisión que debería de tomar definitivamente el Estado, porque por un lado estaría la salud de su población, la cual debe de proteger porque es su responsabilidad directa, pero a la vez preguntarse si esto afectara su flujo de efectivo a largo plazo.

Para el análisis de la comunidad se ha recolectado la siguiente información para el marco referencial:

“La búsqueda del placer, el orgullo de tener poder sobre otros y la pasión por posesión ilimitada, hacen que el hombre sea malo, al menos en su estado no educado y no socializado” (Campbell). “Los valores básicos de la sociedad eran dados, predeterminados por el puesto del hombre en la sociedad y los privilegios y deberes que se siguieran de su rango” (Maclntyre, 1987). Tomando a los reguladores como “cabezas del pueblo”. “El deseo racional no puede ser adecuadamente satisfecho por ninguna polis. Por lo tanto el bien al que aspira el deseo nacional, y la vida real de la ciudad- estado tienen que ser radicalmente separados.” (Maclntyre, 1987)

Como encontramos estos puntos de vista contrapuestos,

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