SABERES DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN UN ESPACIO INTERCULTURAL.

SABERES DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN UN ESPACIO INTERCULTURAL

Coordinadores [pic 1]

Rebeca Reyes Archundia

 José de Jesús Valdovinos Capistrán

Colaboradores

Lucero Valdez Cabrera

Paulina Cendejas Magallón

Ana Janin Santiago Gregorio

Omar Téllez Reyes

Virginia Montiel Arreola

Eloísa García Nambo

Magdalena Rodríguez Sánchez

Laura Espinoza Rodríguez

Alejandra Rodríguez Vega

Osvaldo Cipriano Zamora

María de los Ángeles Hernández Palmerín

Ángeles Custodios

RESUMEN 

Nuestra labor docente  es una actividad compleja, porque en la misma  se desarrollan una infinidad de actividades, entre estas; la planeación didáctica, la puesta en marcha de estrategias didácticas, preparación de material didáctico, actividades administrativas y políticas entre otras. Pero pocas veces hacemos un alto en el camino para observar y reflexionar sobre nuestro actuar docente.

Por lo cual toman vital importancia estos espacios virtuales, como lo son los “nodos”,  en los que podemos compartir  experiencias, interacciones, conocimientos, visiones de  mundo, de  haceres docentes y con ello mirar desde diferentes perspectivas nuestra práctica docente.

Es en este documento en donde,  docentes de diferentes niveles educativos, contextuales; socio- económicos y cultural, únicos, dialogamos sobre nuestra labor en  espacios de discusión académica, miramos con ojos de investigadores cómo podemos mejorar nuestra práctica a partir del reconocimiento de la realidad, compartir con profesionales  las mismas necesidades, para reencaminarla, ya que  en estos encuentros analizamos, conocemos lo que tenemos, vemos lo que nos hace falta a modo de ubicarnos  dónde estamos y a dónde queremos llegar.

Así pues, en este documento se plasman las aportaciones que hacemos cada uno de los participantes en el nodo respecto a cómo entendemos  nuestro quehacer, es un dialogo enriquecedor en el cual se muestra  la complejidad de nuestra hermosa labor, la cual se descubre en el interior del documento que se presenta a continuación, que toma los siguientes referentes para su desarrollo; Racionalidad de la cual se parte, Una visión de futuro, Saberes docentes, Nuestra cotidianeidad, Saberes socialmente productivos y La interculturalidad

PALABRAS CLAVE:

• Saberes cotidianos.
• Interculturalidad.
• Comunicación.
• Práctica docente.

SABERES DE LA PRÁCTICA DOCENTE EN UN ESPACIO INTERCULTURAL.

En la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), Unidad UPN 162 con sede en Zamora, existe un espacio de reflexión en que se manifiestan las áreas sustantivas que como instancia operan de manera cotidiana (docencia, investigación difusión y extensión universitaria).

En difusión y extensión universitaria, se realizan cada año foros en los que los estudiantes de: licenciatura, maestría y doctorado, presentan sus avances de investigación que se realizan durante su estancia en los programas.

Ha sido un espacio innovador el que se realiza en el presente año, ya que de manera virtual se discute una temática por coordinadores de nodo y quienes se inscriben al mismo.

El presente es el producto de discusiones virtuales y por consenso una presencial para completarle la forma.

Aquí es donde realmente se participa en la enseñanza y el aprendizaje, entre docente y discente, con interacciones, el compartir experiencias, conocimientos, visiones de mundo, de quehaceres y haceres docentes, como comunidad universitaria.

Existen saberes que se comparten  y pueden valorarse desde la docencia, encontrando una riqueza cultural desde diversas opciones con la posibilidad de encontrar posibilidades en los espacios en que interactuamos.

Los saberes docentes permean una postura identitaria, intercultural, reflexiva, inclusiva,  de opciones posibles para que desde una postura crítica dialogue consigo mismo y con los demás sobre lo que se les impone para trabajar con sus alumnos, lo cual puede en ese devenir histórico considerar valioso para que exista una visión de la vida que lo lleve a lo  socialmente productivo en su entorno.

Los saberes socialmente productivos son aquellos que permiten valorar lo que se tiene en la realidad propia, concreta, en busca de la supervivencia como seres de una época determinada y en un contexto determinado.

El presente articula la  realidad de esos saberes  desde la humanización, la creatividad,  la reflexión, la cotidianeidad, en que adultos y jóvenes trabajan y caminan en armonía, las necesidades de valorar con lo que se cuenta y las opciones posibles ante el embate de las competencias del gran capital.

En este sentido se divide en diversos apartados, considerando una postura dialéctica:

1. Racionalidad de la cual se parte.
2. Una visión de futuro.
3. Saberes docentes.

1. Nuestra cotidianeidad.

1. Saberes socialmente productivos.
2. La interculturalidad.

Reflexiones

Lo anterior articulado de manera tal que se presenta hasta el momento en opciones posibles.

1. Racionalidad de la cual se parte.

La racionalidad desde donde se parte tiene qué ver con el cómo se piensa y se hace investigación y de acuerdo con ello se pueden seguir diversos modelos teóricos.

Entre ellos encontramos un enfoque cualitativo, socio-crítico que permite incluir una postura dialéctica, comenzando a organizar nuestra manera de pensar y saber lo que queremos lograr desde la realidad en que nos encontramos.

Si bien los investigadores han seguido diversas modalidades, las formas de pensar más usuales para organizar el pensamiento van en función del instrumental o paramétrico, el simbólico, con la hermenéutica y la etnografía y una postura crítica (Mardones, 1987).

El uso de categorías es una herramienta de la razón, para construir el conocimiento, como figuras de pensamiento, entre ellas las de: totalidad, totalidad concreta, historicidad y otras, lo cual se refleja en los apartados antes mencionados.

La racionalidad crítica  dice que las ciencias sociales no pueden ser indiferentes como las naturales,  y aquí hay que pasar al plano hermenéutico y de unas categorías, inicialmente confusas a otras que se van construyendo progresivamente. Tanto las categorías, como los conceptos y modelos,  se deben ir ajustando al objeto, tomando en cuenta la experiencia.

El origen del conocimiento  está en el problema real, en las contradicciones sociales; el método científico es único, es la crítica, racional emancipadora, que vaya más allá de lo que aparece como objetivo porque la razón mantiene cierta autonomía respecto de los  hechos. La objetividad de la ciencia se basa en que la sociedad no es un objeto sino que también es subjetiva, es crítica del objeto y del sujeto vinculando a la ciencia con la  sociedad.

Hay congruencia de la teoría con el proceso social global, no renuncia al uso de la experiencia ni la contradice.

En tanto, Habermas asume la categoría de la totalidad, pero no dinámica, sino como relación de diversos tiempos, dinámicas y expresiones. Elimina el pesimismo y cree encontrar posibilidades de transformación político-social (Mardones, 1987, p. 216), concede mayor apertura a la hermenéutica, la filosofía del lenguaje y la ciencia actual. Presupone a la sociedad como totalidad y a los estudiosos que se reflejan a través de su interrelación. Usa las teorías de sistema y las referidas al sistema social en su conjunto. Considera el acontecer social como una trama funcional de regularidades empíricas. Dice que la totalidad se ha de comprender dialécticamente y la dialéctica, hermenéuticamente.

Habermas dice que las funciones del lenguaje establecen espacios de la verdad, de las normas y los valores (Saavedra 1995, p. 27).

La acción comunicativa de Habermas ubica al sentido como concepto sociológico, al objetivismo contra el subjetivismo, una estrategia teorética de: reflexión, construcción y reconstrucción; una construcción del saber preteórico con un concepto del mundo con relación epistémica, de exposición, de expresión.

Así es como se valora la llamada teoría crítica de la sociedad o teoría dialéctica de la sociedad, entre cuyos seguidores están  Horkheimer, Habermas, Adorno, Marcusse, Fromm, Benjamin e incluye la hermenéutica de Gadamer, la etnometodología, la  etnografía  fenomenológica de Schutz  y la crítica de Adorno (Saavedra, 1995, p.6). Ideas con las cuales nos identificamos al trabajar la presente investigación.

No hay nada que no se pueda hacer, para ello tienen que influir innumerables cosas pero siempre se puede hacer algo. Se tiene una actividad normal de pensamiento y acción. Se valora, se toman decisiones, se miden las fuerzas, pero hay algunas cosas que gustan más, que salen mejor que otras  y hacia allá hay que inclinarse. La capacidad no es un poder vacío, sino una potencialidad positiva que tiene que ver con lo que se haga, de acuerdo con ciertas motivaciones, que  van haciendo capaces a las gentes, autónomos, actuantes y libres.

...