Sociólogo, docente universitario boliviano
EdmovaEnsayo10 de Octubre de 2021
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INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
Antonio Edgar Moreno Valdivia
Sociólogo, docente universitario boliviano
Universidad Mayor de San Andrés
La investigación cualitativa entendida como la descripción de hechos, fenómenos y procesos sociales en su contexto natural resulta ser bastante remota. En efecto, los orígenes de las observaciones, descripciones, conversaciones, narraciones y relatos testimoniales son tan antiguos como la historia misma de la humanidad y se expresan en la labor de exploradores, viajeros, conquistadores, historiadores y escritores. Sin embargo, solamente a partir del siglo XIX y principios del XX, estos procedimientos serán utilizados sistemática y conscientemente en la investigación social con un criterio de validez científica. Bajo esta directriz analítica, señalar que los antecedentes históricos de la investigación cualitativa se remontan a la cultura grecorromana con los trabajos de Herodoto (484 – 425 a.C) y Aristóteles (348 – 322 a.C), transitan por las ideas de Fréderic Le Play (1806 – 1882), Bronislaw Malinowski (1884 – 1942) y Franz Boas (1858 – 1942), hasta llegar a los trabajos de Anselm Strauss (1916 – 1996) y Barney Glaser (1930 - ).
Este tipo de investigación que busca analizar e interpretar la realidad social y a la vez las relaciones sociales tal como la experimentan sus propios protagonistas tiene sus orígenes en los trabajos del padre de la historia, Herodoto quien en su obra “Historiae” o los “Nueve libros de historia” narra las “Guerras Médicas” entre Grecia y Persia recurriendo a fuentes orales y escritas, poniendo énfasis en las información testimonial proporcionada por sus informantes a través de frases tales como “según los persas”, “a decir de los griegos”, “unos dicen”, “otros en cambio sostienen”.
Como se había señalado anteriormente si bien la investigación cualitativa tiene antecedentes históricos muy remotos se sostiene que su origen como disciplina científica se remonta a finales del siglo XIX, época que coincide con el auge de algunas ciencias sociales como ser la sociología y la antropología en particular la antropología cultural.
Fréderic Le Play, combina una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos para describir en 36 monografías las condiciones sociales y económicas de las clases trabajadoras de Europa. Es considerado un pionero de la metodología cualitativa en vista de que en sus investigaciones aplica la observación directa y las entrevistas en profundidad y semiestructuradas para relacionar su objeto de estudio, la familia, con el contexto físico y social en el cual se desenvolvía, estableciendo y comprendiendo las diferencias significativas entre los distintos grupos humanos. Asimismo, señalar que Le Play y sus colaboradores convivieron con la unidad de análisis, en este caso la familia, por períodos variables que iban desde una semana a un mes completo, con el propósito de conocer en detalle sus actividades laborales, sus hábitos de consumo, sus costumbres morales y sus relaciones sociales. Debido a ello son varios los especialistas que señalan que el estudio de Le Play es uno de los primeros trabajos de observación participante y que se constituye en la primera investigación sociológica científica.[1]
Bronislaw Malinowski, antropólogo polaco, plantea que para analizar e interpretar la realidad social y cultural de una sociedad o grupo humano se debe conocer su cotidianidad a través de la interacción e intromisión. Este antropólogo de origen polaco en función de sus experiencias de trabajo de campo en las islas Trobriand, ubicadas en las costas de Nueva Guinea, esboza los principios de la observación participante. Malinowski con la implementación de esta metodología cualitativa elabora uno de los estudios más representativos en el campo de la etnografía, “Los Argonautas del Pacífico Occidental”, que trata de los rituales, las costumbres, los hábitos y las prácticas sociales de los habitantes de las Islas Trobriand.
Franz Boas, antropólogo estadounidense de origen alemán, plantea el análisis de patrones universales para describir el comportamiento de grupos y culturas. Centralizando su análisis en grupos sociales casi en extinción a través de la investigación de campo y la observación participante, metodología sobre todo cualitativa que ubica al investigador en medio de la comunidad que se está investigando. Boas estudió a los indios Kwakiutl, en el norte de Vancouver, Canadá, durante más de 40 años, en particular los gestos, hábitos motores, movimientos corporales y sus danzas. Su análisis cualitativo le permitió establecer un nuevo concepto de cultura y raza.
Evolución histórica
Se sostiene que existen diferentes visiones en relación al proceso de constitución, desarrollo y evolución de la investigación cualitativa, situación que se explica por la existencia de diferentes visiones teóricas y metodológicas de los autores, las escuelas teóricas y el nivel de desarrollo de ciertas ciencias sociales. Al respecto, Rodríguez et al (1996, p. 24), señalan que “las principales revisiones en torno a la evolución de la investigación cualitativa se las encuentras, entre otras, en las aportaciones de Bogdan y Biklen (1982), Denzin y Linconl (1994), Goetz y LeCompte (1988), Stocking (1993) y Vidich y Lyman (1994).
Mejía y Sandoval (1998) citando a Bogdan y Biklen (1982), indican que en el análisis de la evolución de la investigación cualitativa, desde el campo de la educación, es posible identificar cuatro fases de desarrollo principales. Un primer periodo que va desde finales del siglo XIX hasta la década de los treinta. En este primer periodo se presentan los primeros trabajos cualitativos, se desarrollan las técnicas cualitativas como ser la observación, entrevista o documentos personales, se impone la huella de la Escuela de Chicago y surge la sociología de la educación. Un segundo momento comprende la década de los treinta y cincuenta, donde se produce un declive de la investigación cualitativa. Un tercer momento que contempla la década de los sesenta donde se produce un resurgimientos de los métodos cualitativos y un cuarto momento inaugurado en la década de los setenta donde prevalece la investigación cualitativa llevada a cabo por investigadores educativos y ya no tanto por antropólogos y sociólogos.
Vidich y Lyman (1994), citados por Rodríguez et al, (1996), sostienen que en el estudio de la evolución de la investigación cualitativa desde la visión antropológica y sociológica es posible considerar cinco etapas de desarrollo: Una primera etapa que se inaugura en 1600 bajo la denominación de “etnografía primitiva” con el propósito de descubrir y conocer al “otro”, una segunda etapa que bajo el denominativo de “etnografía colonial” engloba la labor de los exploradores de los siglos XVII, XVIII y XIX, una tercera etapa que va desde comienzos del siglo XX hasta los años sesenta bajo la denominación de “etnografía ciudadana” contempla la etnografía del indio americano y los estudios de comunidades y etnografías sobre inmigrantes americanos, una cuarta etapa que engloba la década de los sesenta y setenta donde se efectúan estudios de “etnicidad y asimilación” y, finalmente, una quinta etapa que se inaugura en la década de los ochenta que es caracterizada por los cambios que provoca la denominada posmodernidad.
Denzin y Lincoln (1994), también desde el campo de la antropología y la sociología, igualmente establecen cinco periodos de la investigación cualitativa. Un primer periodo denominado “tradicional” que va desde los años 1900 hasta 1950, en esta etapa prevalece el positivismo y como posible quiebre de este paradigma son importantes los trabajos realizados por Franz Boas, Bronislaw Kasper Malinowski y Alfred Reginald Radclife-Brow que desde el ámbito de la cultura aportan con una nueva manera de aproximarse al estudio de la realidad: el trabajo de campo donde el investigador va en busca de culturas primitivas para luego ofrecer relatos objetivos sobre su cultura. Desde el campo de la sociología, en este periodo se destaca la labor de la “Escuela de Chicago” que efectúa estudios de culturas urbanas y grupos humanos con énfasis en los relatos de vida a través de una metodología interpretativa (Cfr. Rodríguez et al, 1996; Mejía y Sandoval, 1998).
Un segundo periodo desarrollado entre 1950 y 1970 es considerado como “modernista o edad de oro” y se caracteriza por un gran apogeo creativo y la emergencia de nuevas estrategias metodológicas en términos de etnometodología, fenomenología, teoría crítica, feminismo e interaccionismo simbólico. En este momento surge un esfuerzo por dotar de validez interna y externa a los estudios cuantitativos a través de un enfoque multimétodo que combina la entrevista abierta con la semiestructurada, la observación participante y el análisis de documentos con datos estadísticos. Asimismo, en este periodo surge la llamada teoría fundamentada que se constituye en un importante avance teórico y metodológico (Cfr. Rodríguez et al, 1996; Mejía y Sandoval, 1998).
Un tercer periodo que contempla los años 1970 y 1986 es llamado de los “géneros imprecisos” debido a que comienzan a diluirse los límites entre las ciencias sociales y las humanidades, en esta etapa ya se disponen de una diversidad de metodologías y estrategias de investigación que engloban el interaccionismo simbólico, el constructivismo, el naturalismo, el positivismo, la fenomenología y la etnometodología, estos enfoques cualitativos se desarrollan sobre la base de las representaciones y sus significados. De igual modo, surgen herramientas tecnológicas e informáticas para la organización y el análisis de datos cualitativos (Cfr. Rodríguez et al, 1996; Mejía y Sandoval, 1998).
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