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Sociologia


Enviado por   •  2 de Octubre de 2014  •  3.228 Palabras (13 Páginas)  •  1.076 Visitas

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Transformaciones Económicas

Básicamente, el desarrollo supone la transformación de una economía de subsistencia, es decir, de una economía de escasa productividad destinada a asegurar el consumo local y a corto plazo, economía que responde a las necesidades elementales de la vida, en una economía de producción industrial. En este sentido, el desarrollo consiste primordialmente en un proceso de industrialización.

1) Las inversiones de capitales.

La industrialización exige una transferencia de capitales. Los capitales invertidos en la propiedad de tierras y en todo lo que suele acompañar a las mismas (ganado, casas, servicio doméstico, etc.). O en otras actividades improductivas (ceremoniales, rituales, religiosas, mágicas, etc.) deben ser liberados progresivamente y reinvertidos en el equipamiento técnico necesario a la producción industrial, en los transportes, en las comunicaciones, como también en el comercio y los servicios.

La escasez de capitales constituye, evidentemente, el mayor obstáculo a la industrialización en muchos países en vías de desarrollo. La industrialización en muchos países en vías de desarrollo. La industrialización exige inversiones considerables, y a menudo es imposible reunir los capitales necesarios, dada la pobreza general de la población. Y, en caso de darse los capitales suficientes, frecuentemente son monopolizados por un reducido número de personas (los grandes terratenientes, por ejemplo) que se niegan a efectuar la transferencia de los mismos, ya sea en razón de su mentalidad, ya sea como consecuencia del prestigio social que les depara la propiedad de tierras, o también a causa de los considerables riesgos financieros que incluyen las nuevas empresas. Idénticas razones impiden, convencer a los ahorradores para que inviertan su dinero en empresas nuevas: el pequeño ahorrador, en particular, prefiere acumular dinero y no convertirse en accionista. Por todas estas diversas razones, el desarrollo y la aceleración del desarrollo necesitan casi siempre la aportación de capitales extranjeros, con lo que se abre la puerta a las más variadas formas de colonialismo: económico, político, social, cultural.

2) Transferencia y reclutamiento de la mano de obra.

La industrialización exige asimismo una transferencia de la mano de obra. En los países no industrializados, casi el 80% de la mano de obra, se ocupa en la agricultura, en las restantes actividades primarias y en la artesanía. Una proporción importante de esa mano de obra debe ahora orientarse hacia las ocupaciones secundarias de transformación y, en menor medida, hacia las ocupaciones terciarias (comercio, servicios, comunicaciones, profesiones). Indiquemos que, para liberar a la mano de obra sin provocar un descenso de la producción necesaria a la alimentación, los capitales deben ser invertidos también en el equipamiento agrícola, a fin de acrecentar la productividad de los cultivos o de la cría de ganado.

El reclutamiento de la mano de obra industrial constituye el segundo obstáculo principal a la industrialización de los países en vías de desarrollo. Y no por escasez de la mano de obra necesaria, generalmente abundante y hasta superabundante, debido a que la economía de subsistencia se caracteriza casi siempre por el subempleo de la mano de obra agrícola, sino porque esa mano de obra no está preparada para los empleos especializados disponibles, en razón de su falta de instrucción y preparación técnica. De ahí que el desarrollo económico se caracterice casi siempre por el paro forzoso y el sub-empleo endémico de una mano de obra analfabeta y no cualificada, al mismo tiempo que por la escasez de mano de obra especializada.

3) Comercio, consumo y renta.

Con el trabajo industrial se difunde el uso de la moneda y del crédito, favoreciendo la aparición de nuevas necesidades. El comercio interior se activa, extiende y diversifica, en una relación más o menos sostenida con el crecimiento del consumo y la elevación de la renta per cápita. Esa relación entre comercio, consumo y renta es sin embargo harto compleja en los países en vías de desarrollo. Así, por ejemplo, a menudo una proporción exagerada de mano de obra trabaja en el comercio y en los servicios, lo que no deja de ser otro aspecto del subempleo padecido por una población no cualificada para el trabajo industrial. O también, el consumo, de determinados bienes de prestigio o de lujo sobre todo, supera la renta, situación que crea una red de préstamos que devora parte de los ahorros y limita así las inversiones productivas. La excedencia de mano de obra puede asimismo ocasionar una degradación de los salarios, fenómeno que da lugar a un descenso del consumo y a una disminución de la motivación al trabajo.

4) La economía tradicional paralela.

La economía tradicional, que persiste paralelamente a la industrialización, resulta sin embargo afectada por la misma. Algunos tipos de empleo desaparecen como consecuencia de la introducción de nuevos productos. Otras actividades tradicionales se comercializan, con la aparición, por ejemplo, de nuevos mercados para los productos alimenticios. La moneda modifica las relaciones de intercambio en el seno de la economía tradicional, como también entre esta última y la economía industrial.

5) Obligaciones del poder político.

La industrialización multiplica las obligaciones del poder político. Éste debe, sobre todo, asegurar la instrucción general y profesional de la juventud y la educación de los adultos, en caso de no contar con contribuciones extranjeras, como la de las Iglesias, por ejemplo. El gobierno debe además crear servicios de transporte (ferrocarriles, carreteras, aviación, marina), de comunicación (teléfonos, telégrafos, radio, televisión), de bienestar (clínicas, hospitales (y de seguridad social; o debe, por lo menos, contribuir a la implantación de una parte de los mismos. También puede darse el caso de que quiera asumir por sí mismo un parte de incluso la totalidad de las inversiones industriales, cuando se trata de un Estado socialista. A este fin, el poder político debe crear o amplia r un régimen fiscal que le asegure los ingresos necesarios para sufragar esos cuantiosos gastos. Una parte importante de los ingresos de los particulares y de una renta nacional un tanto escasa debe puede destinarse a inversiones sociales esenciales.

Transformaciones Sociales

1) La urbanización.

La industrialización va necesariamente acompañada de la urbanización, es decir, entraña una emigración de la mano de obra, joven en su mayoría, y

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