TEORIAS CURRICULARES

Introducción

Un proceso que va a mostrar cómo se forma un individuo, como persona responsable y comprometida tanto en su proceso de desarrollo individual, como en el comunitario, local y nacional.

El currículo muestra un replanteamiento de la noción de pedagogía como una reflexión permanente sobre la práctica cotidiana, como disciplina reconstructiva y sistemática que proviene de la reflexión y la discusión sobre la práctica y la praxis pedagógica de los maestros, y sobre los saberes pedagógicos de los mismos.

Compilación de los relatos individuales de los estudiantes

Pensando y recordando vamos a escribir un relato en el que se describa con el mayor detalle posible, un día cuando éramos estudiantes de primaria o de bachillerato.

Cuando era estudiante de primaria, me levantaba a las 06:00 de la mañana, después de haber sacado el agua del aljibe, tomaba un particular baño con tutuma desafiando el frio matutino.

Después de vestirme el uniforme de camisa a cuadros y pantalón azul turquí, el negro se apresuraba a calzarse sus botas de caucho sol, tomar un suculento desayuno con plátano y agua de panela, luego de cepillarme los dientes, agarraba mi mochila con los cuadernos del día, me despedía de mis padres y salía presuroso para la escuela.

Al llegar a la Escuela Rural Mixta “El Ortigal”, todos los alumnos esperábamos en el pasillo el sonar del timbre que daba aviso para formar por grupo de grado académico y desde el más pequeño hasta el más grande conformábamos una fila para rezar el Ave Maria, persignarse y echarse la bendición para luego ingresar al salón de clases; ya dentro del salón el profesor llegaba y todos quedábamos en silencio, después de saludar, hacia el infaltable llamado a lista y luego el tortuoso sorteo para tomar la última lección de la materia correspondiente a la hora. Luego de tomar la lección, seguía la revisada de la tarea y por fin se daba inicio a la clase; el profesor escribía el titulo del tema en el tablero y unas veces dictaba y otras copiaba en el tablero con las anticuadas tizas de colores y cada vez que ocupaba todo el pizarrón, daba un margen de tiempo para que termináramos de copiar, seguidamente me llamaba por mi apellido “Lemos borre el tablero por favor”; que cosa más cansona borrar el tablero; por todo ese polvo que producía la tiza.

Cuando el profesor terminaba de escribir daba una explicación de la clase vista y como siempre no podía faltar la dichosa tarea con la repetida recomendación: para la próxima clase evaluación.

Las materias que nos enseñaban eran: Lenguaje, Religión, Matemáticas, zoología, Historia, Geografía, Escritura, Botánica, Mineralogía, geometría, Cívica, Educación Física; creo que estas materias eran las que hacían parte del pensum académico en el tiempo que estuve en la escuela; el profesor tenía un carácter fuerte y trataba a los alumnos con dureza y respaldados por nuestros padres nos imponían duros castigos cuando no se cumplía con las tareas o se caía en bajo rendimiento académico, eran autoritarios y en ocasiones mostraban preferencia por determinados estudiantes; en la clase nosotros debíamos permanecer en silencio y juiciosos en nuestros puestos, por lo regular las tareas eran de las guías que trabajábamos no largas ni complicadas; para evaluar el aprendizaje se acostumbraba efectuar exámenes escritos, orales o se realizaban sustentaciones por medio de trabajos escritos o exposiciones; una experiencia de enseñanza que recuerdo y me gustaba mucho, era el juego del “tingo – tango”, donde se le preguntaba a la persona que lo sorprendían con el objeto del juego, la mejor clase que tuve fue la de Matemáticas porque los números me han llamado mucho la atención y me hubiera gustado profundizar más en el área de Matemáticas.

De esta experiencia creo que la gran mayoría de personas que se educaron en el tiempo que yo estudie y mucho antes de mi coinciden en decir que los profesores formaban hombres y mujeres responsables, respetuosos y que sirven a la sociedad.

WILLIAM LEMOS CARABALI

Eestudié en la escuela san Martin de Porres de turbo Antioquia, en ese tiempo turbo era muy pequeño comparado como está ahora, yo vivía en el centro y caminaba alrededor de 7 a 8 minutos para llegar a la escuela, estudiar en aquel tiempo era algo muy especial en realidad era una obligación y a la vez un temor porque nosotros respetábamos a nuestros profesores; las clases eran en salones pequeños con unos pupitres, el tablero era verde y nos daban la clase con tiza; en ese tiempo nos revisaban todos las uñas, el cuello, los pantaloncillos, las medias etc. Debíamos estar muy pulcro, muy limpio, las materias que nos daban eran ciencia, sociales, español, matemáticas, religión, historia, caligrafía, educación física, y religión nos daba una monja, y el terror para nosotros era matemáticas ay nosotros aprendimos matemáticas en ese tiempo sobre todo las tablas, me acuerdo que nuestra profesora usaba una regla de madera bien grande y nos preguntaban las tablas, y si nadie sabía nos daban reglazos en las dos manos, la mayorías de los profesores nos pegaban nos jalaban las orejas nos daban cocotazos, puños, muchas veces vi pelear alumnos con profesor, nos dejaban tareas, y las hacíamos en la biblioteca del pueblo.

Hablando del bachillerato fue una época muy complicada porque trabajaba medio tiempo en una tipografía y estudiaba, así que comencé mis estudios en un colegio privado el Carmelo Conuraba me acuerdo que me aprendía los cuaderno de memoria así que fui el mejor estudiante; las materias que vi matemáticas historia, geografía educación física religión, inglés, biología; la materia que no me gustaba era religión e inglés; después me salí de ese colegio y fui a tener a un colegio muy malo le decían la picota.

estaba haciendo el grado 9º entre a la concentración así se llamaba ese colegio ahora se llama francisco Valderrama, entre como en la cárcel me sentía muy mal todo los demás estudiantes de los otros grados nos tenían pavor éramos un terror los profesores temían entrar en ese salón, les cuento que en mi tierra en ese tiempo mataron mucho maestros, eso me afecto y yo decía que nunca iba ser un profesor porque esa profesión era muy peligrosa; nosotros en el bachillerato no respetábamos a nadie ya no éramos los niños inocente de la primaria no estudiaban, no hacían tareas. Claro estoy hablando a nivel general como les dije a mí siempre me gustó el estudio yo seguía con mi rutina de estudiar y estudiar demasiado; termine ese año allí, y nos pasaron al IDEM Gonzalo

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