TRABAJO COLABORATIVO 1 PERSONALIDAD

PERSONAJE FICTICIO

DESARROLLO DE LA PERSONALIDAD DESDE LA PERSPECTIVA NEOPSICOANALÍTICA.

Rosita es una abuelita que tiene 82 años de edad, hace aproximadamente siete años inició su última etapa de la vida, posee un gran conocimiento lleno de experiencias adquirido durante un largo caminar en la vida que la hacen ser una consejera por excelencia puesto que ha desarrollado la virtud de la sabiduría; su largo cabello encanecido por el transcurrir de los años, su piel plegada, su dentadura postiza, su baja y delgada estatura, su caminar lento que la limita a darse sus acostumbrados paseos en horas de la mañana. Aunque es una ancianita saludable en ocasiones se siente enferma y deprimida por la muerte de José, quien en vida fue su compañero del alma. Ella muy a menudo se reúne con sus amigas y confidentes, recuerdan los años juveniles cuando sus novios las visitaban en sus hogares y junto a ellos los padres o hermanos las vigilaban. Son recuerdos que las llevan a revivir sus anheladas etapas juveniles, son varias las experiencias que no recuerdan con claridad, por suerte cuenta con su familia que consta de una hermana (un poco menor en edad que ella), el hijo menor y su nieto adorado. Pasa largas horas reunida junto a su familia recordando historias, vivencias, mitos o leyendas que le llegan con nostalgia. Cuenta que extraña sus relaciones sociales, que afortunadamente guarda en su baúl de recuerdos objetos que para ella tienen gran valor, las fotos de sus hermosos hijos, nietos y familia.

Refleja gran alegría y gratitud por la compañía de aquellas personas que le brindan amorosos cuidados. Siente que aún tiene razones para vivir, encuentra espacios que le transmiten gran satisfacción como las tertulias a las que asiste de vez en cuando, visitar un sitio de recogimiento donde hacer sus prácticas religiosas; su rostro refleja una belleza interior le da un brillo especial a sus ojos, la sonrisa placida y serena producto de un deber cumplido. Con el paso del tiempo aumenta la probabilidad de fallecimiento, se prepara para el encuentro con su esposo…

Reflexiona… qué hizo durante todos esos largos años, cómo ha cambiado su vida y cuál ha sido el propósito de ésta.

LA ETAPA DE VEJEZ

La vejez es un proceso que inicia con la vida, es una etapa irreversible que se da al final de la existencia. Esta etapa inicia a los 75 años aproximadamente, cuando se empiezan a deteriorar las habilidades físicas y cognitivas, como son la pérdida de memoria paulatina, un mayor cansancio, dificultades a la hora de realizar tareas en casa o de ir a trabajar, entre otras. El asumirlas, aceptarlas y prepararse para esta etapa de la vida, dependerá, de la disposición y la personalidad del anciano, del acompañamiento familiar, social, cultural, político y económico. Tendrán que aceptar el dolor que implica los cambios que se producen en el cuerpo, en su identidad, por la pérdida de la pareja, los amigos, los hijos que se casaron y se fueron. Al cuestionarse se enfrentan a frustraciones y logros alcanzados. Por ello, suelen apegarse o despegarse de los recuerdos a ciertos objetos materiales. Llaman la atención para ser tenidos en cuenta, para no ser olvidados. La mayoría de los seres humanos vemos la vejez como algo terrible y tendemos a negar esta idea. Las funciones como las sensoriales, las motoras, la memoria… se van restringiendo a medida que se avanza en los años, se puede observar que las formas de envejecer son tantas y tan diferentes como ocurre con las personalidades.

Carl Jung (1875-1961). Observó que la expresión del potencial de género que estaba oculto aumentaba en la tercera edad. La tendencia al aislamiento, es un indicador de disminución de la capacidad de control y regulación de la interacción social. Los factores que inciden sobre ella son muy variados pero en la mayor parte de las ocasiones están relacionados

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