Taller III- TP Grupal - Evaluación del Proceso de Intervención

UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES

CARRERA DE TRABAJO SOCIAL.

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Taller III- TP Grupal - Evaluación del Proceso de Intervención

2° Cuatrimestre 2015

Estudiantes: Barrios Flavia

Grassi Cecilia

Lombardo Florencia

Meza Sol

Ríos Jennifer

Profesora: Sierra Noelia

Fecha de entrega: 13-11-15

Taller III

TP Grupal Evaluación del Proceso de Intervención

 2° Cuatrimestre 2015

Objetivos:  

Recuperar aspectos sustantivos del proceso de intervención desarrollado, articulando información empírica con material teórico.

Evaluar los logros alcanzados y las dificultades encontradas en el proceso de intervención para abordar las situaciones problemáticas identificadas.

Se espera que el producto  permita a los estudiantes identificar los aprendizajes (teóricos, metodológicos e instrumentales) en perspectiva histórica, y valorar crítica y fundamentalmente el proceso de intervención desarrollado.  

Consignas:

Tomando en cuenta sus producciones previas, los registros de la práctica y el material bibliográfico consultado, elaboren un informe sobre el proceso de intervención desarrollado considerando los siguientes aspectos:

• Recuperación del proceso de intervención: Presentar los instrumentos de planificación y registro que se confeccionaron a lo largo del año.
• Evaluación de logros y dificultades en el proceso de intervención: Señalar los ejes que abordarán para evaluar cualitativamente el proceso. Describir y analizar los ejes seleccionados. (Recuperar los ejes trabajados en el espacio áulico y el trabajo grupal 1er cuatrimestre 2015.
• Metodología de intervención: describir y analizar los aspectos metodológicos puestos en juego en el proceso de intervención.
• Recomendar y fundamentar líneas posibles de continuidad del proceso de intervención

** En su análisis, procuren vincular los resultados alcanzados, los procesos desarrollados, los debates conceptuales que se han generado, la metodología utilizada con el escenario en que se desarrolló la intervención (características de las políticas públicas del área, de los actores involucrados, de las problemáticas abordadas, etc.)

Recuperación del proceso de intervención

Después de un año del proceso de inserción, llevado a cabo en el año 2014, en el cual se realizaron acciones de conocimiento del territorio y de la población, entrevistas a referentes barriales e institucionales, entre otros trabajos, se pensó orientar el proceso de intervención buscando fortalecer la institución a través del eje socioeducativo,  en consecuencia se planteó realizar acciones para ofrecer a los niños espacios de encuentro para desarrollar sus habilidades de expresión, ampliando las estrategias educativas tradicionales y facilitando canales de expresión a través de los cuales los niños puedan hacer uso de su propia voz, manifestando ideas, sentimientos u opiniones.

Cuando hablamos de lo socioeducativo nos referimos a aquellas prácticas que se orientan tanto a  mejorar las trayectorias de los niños y niñas en el sistema educativo como también a fortalecer el desarrollo local y el protagonismo social. Estas prácticas incluyen lo social y lo político teniendo en cuenta la singularidad del niño y niña, como sujeto particular.  Por otra parte, plantean una multiplicidad de estrategias educativas a través de la incorporación de múltiples lenguajes expresivos, corporales, tecnológicos, que enriquecen el modo tradicional oral y/o de la escritura y permiten, en mayor medida, la redistribución social de las herencias culturales: traspaso, recreación, circulación, con el fin de paliar o, en su caso, transformar los efectos segregativos de los sujetos. Las organizaciones sociales y comunitarias que desarrollan espacios socioeducativos, resultan constituirse como importantes participantes en el proceso de ampliación de derechos sociales, acompañando y fortaleciendo las trayectorias educativas de los sectores más vulnerables de la sociedad. Se trabaja con la singularidad de los recorridos que niños y jóvenes realizan.

El juego como expresión espontánea en el niño, nos ayuda a conocer más de su vida interior, de sus deseos, sus temores y  sus dudas. Durante el juego el niño puede decir mediante la acción lo que es, lo que siente, lo que quiere; puede hablar de sí mismo, de sus pensamientos y sentimientos, de sus sueños y fantasías, de sus certezas e inhibiciones, de sus capacidades y frustraciones.

A partir de actividades lúdicas, los niños tienen la oportunidad de reconocer, enfrentar y transformar en forma constructiva situaciones adversas que amenazan su desarrollo.

Habiendo tenido en cuenta estos enfoques realizamos una planificación que pudiera tomar como ejes centrales tales características, elaborando la misma secuencialmente, con una actividad intermedia, que oficiara de cierre e inicio de  la otra. Dicha actividad se pensó en relación a lo que se fue recuperando en el transcurso de los talleres, lo cual se advirtió a partir de lo que manifestaban los niños y sus motivaciones en torno al movimiento y al juego al aire libre.

La primera secuencia de actividades se comenzó retomando lo realizado el año anterior y proponiendo su continuidad a través de la confección y el armado de títeres que posibilitarían la expresión de los niños en el espacio. Previamente nos presentamos como equipo de trabajo, dando a conocer el encuadre previsto para los talleres.

Invitamos  a los niños a que realizaran su propia presentación con la finalidad de  fomentar el autoconocimiento y la autoestima, así como también contribuir a fomentar un sentido de pertenencia grupal basado en el conocimiento mutuo de los miembros.

En cada taller tuvimos en cuenta la distribución de roles entre el equipo de trabajo para optimizar los resultados del grupo, como así también resaltamos la importancia del observador (participante /no parlante) que a través de los  informes y mediante indicadores de evaluación pre-acordados permitieron los ajustes y reacomodamientos para las instancias siguientes.

En función de lo mencionado también propusimos el relato de un cuento en el que se buscaba el reconocimiento de las virtudes propias de cada chico. Exponiéndolas en un afiche para demostrarles que todos somos reconocidos por algo. Al finalizar esta instancia de reflexión se les propuso pensar en historias creadas por ellos, en grupos de trabajo conformados de manera aleatoria, que nos permitieron reconocer la ausencia de conflictos, actitudes de solidaridad y respeto ante los roles que asumieron los niños en sus grupos de trabajo.

En una instancia evaluativa se detectó la necesidad de planificar actividades diferenciadas para los niños más grandes (mas de once años), puesto que se observaron motivaciones desiguales en relación a las tareas realizadas en los talleres. Por lo que habiendo planificado la construcción del bastidor, consideramos que dicha tarea, podía ser convocante para ese grupo etario. Realmente encontramos que fue acertado ya que los niños manifestaron interés, responsabilidad y alegría en su ejecución. Asimismo pudimos notar que los niños más pequeños vencieron su timidez a la hora de participar.

La “actividad intermedia”, que consistió en una jornada de juegos y picnic en la plaza cercana al barrio, tuvo varios objetivos:

- Ofrecer a los niños la posibilidad de participar en un espacio de recreación y juego, donde poder expresarse libremente a través del uso respetuoso y cuidadoso de sus cuerpos.

- Disfrutar de un momento de esparcimiento donde poder disfrutar de la compañía de los compañeros, fortaleciendo de esta manera los vínculos interpersonales.

- Fomentar la relación de pertenencia a un espacio público de la comunidad.

- Realizar un cambio de actividades para encuadrar el cierre de una secuencia y el futuro inicio de otra.

El resultado de la misma fue altamente positivo, en palabras de los niños y al cierre de esta actividad dijeron: “tuvimos esta mañana de juegos porque lo merecíamos”, a lo que aportamos que era un reconocimiento a todo lo trabajado hasta el momento, en esta actividad se observó un mayor conocimiento de los niños entre sí, ya muchos reconocen el nombre de sus compañeros y la formación de equipos para los juegos evidenció actitudes de solidaridad y compañerismo y no mostraron conflictos o rivalidades.

La próxima secuencia de actividades a realizarse busca rescatar parte del trabajo realizado y esperamos seguir notando logros que les permitan a los niños ganar más confianza y ampliar sus posibilidades de expresión.

 Evaluación de logros y dificultades en el proceso de intervención.

 Los indicadores elegidos  nos permiten analizar el proceso desde donde partimos hasta donde llegamos, mejorando la relación entre el pasado y el futuro. A la hora de hacer un proyecto o de emprender algún cambio en la planificación, los indicadores nos muestran cuál es la situación inicial en la que se está partiendo (línea base), si se están cumpliendo los objetivos planteados al momento de hacer la planificación y si deben realizarse ajustes. Esto implica que los indicadores deben ser aplicados en el momento de elaborar y diseñar la planificación, durante la ejecución y al final del proyecto para comprobar su impacto y resultado.

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