ANALISIS DEL FILM LOS INTOCABLES

Actividad práctica Nº 1: Análisis del Film “Los Intocables” (Brian de Palma)

¿Cuál es el universo de discurso que debemos pensar cuando queremos analizar la situación base que se plantea en la película “Los Intocables” (en suma, el comportamiento desviado) con relación a la Sociología Jurídico Penal de la época?

Para establecer la homogeneidad del universo de discurso creído conveniente, podemos considerar al menos 3 vías diferentes, haciendo referencia al punto de vista, al método y al objeto, variando el sentido de Unidad y Autonomía (de ese universo), conforme sea la vía elegida.

En cuanto al “Punto de Vista”, podemos tener uno “estático” y “abstracto” si lo analizamos desde la ciencia del derecho, o bien “dinámico” y “concreto” si lo hacemos desde la óptica de la “filosofía jurídica”. En este orden, la vía del punto de vista le da mucha importancia y validez a la experiencia humana.

En lo que respecta al “Método”, podemos afirmar que las investigaciones empíricas se basan en los métodos y en los aportes de múltiples disciplinas antropológico-sociales. Son modelos que se basan en la experimentación y la lógica empírica, y su aporte al proceso de investigación es resultado también, fundamentalmente de la experiencia.

La última vía, el “Objeto”, es el “que” se estudia. Es el objeto específico. Esquemáticamente podemos teorizar que el objeto de la ciencia jurídica son las normas y estructuras normativas, mientras que el objeto de la sociología jurídica son los comportamientos y las estructuras sociales.

Podemos decir que el objeto de la sociología jurídico penal, se corresponde con: 1) los comportamientos normativos que consisten en la formación y en la aplicación de un sistema penal dado, 2) con el estudio de los efectos del sistema entendido como aspecto institucional de la reacción al comportamiento desviado y del control social correspondiente, y finalmente, 3) con las reacciones no institucionales al comportamiento desviado y en las conexiones entre un sistema penal dado y la correspondiente estructura económico-social.

Como menciona Alessandro Baratta, la sociología jurídico-penal estudia propiamente los comportamientos que representan una reacción ante el comportamiento desviado, los factores condicionantes y los efectos de esta reacción, es decir, estudia tanto las reacciones institucionales de los organismos oficiales del control social de la desviación como las reacciones no institucionales.

Transpolar estos conceptos al análisis de la película “Los intocables” (dirigida por Brian de Palma en el año 1987), no es tarea fácil, y torna necesario reseñar la misma para conocer el contexto de una década (la de los años 30) y de una época en los Estados Unidos de Norteamérica, que fue conocida como la de la “Ley Seca” (ó Ley Volstead).

Esta normativa (vigente entre los años 1919 y 1933) prohibía en todo el territorio norteamericano la fabricación, comercio y consumo de todo tipo de bebida que contuviera alcohol, intentando desde una perspectiva puritana, dar un giro de 180 º al sentido de moralidad en el País.

La Ley no cumplió con los objetivos pretendidos puesto que por el contrario, la prohibición incentivo el consumo ilegal de bebidas espirituosas con contenido de alcoholes de alta graduación, convirtiéndose esto en un auténtico problema para la salud pública.

Esta Ley prohibitiva, le dio “rienda suelta” al crimen organizado, que en la época se veía reflejado en el delito de contrabando y en el mercado negro, que era controlado por bandas de Gángsters que hicieron de los Estados Unidos un lugar sumamente inseguro. En la época, eran moneda corriente los sobornos a las autoridades políticas, judiciales y policiales, así como los asesinatos entre bandas rivales y los atentados a comercios que no querían sumarse a las prebendas que le dejaba esta venta ilícita. La instauración de la prohibición del consumo de alcohol, había transformado a la ciudad de Chicago (lugar donde se desarrolla la película) en una ciudad en guerra.

Al Capone, jefe de la mafia por ese entonces y responsable de los negocios turbios vinculados con el contrabando de licor, se burlaba de la aplicación de la “Ley Seca” en la ciudad.

Elliot Ness, era un agente especial del tesoro en la “Chicago de los años 30”; y había sido designado para trabajar en un programa especial contra la violencia y el alcohol, colaborando con la Policía de Chicago. Cuando éste conoce al personal policial que le había sido asignado (una treintena de hombres), adopta una posición de “solvencia profesional” la cual iba a depender de la credibilidad, y para Elliot Ness, la credibilidad se apoyaba en el ejemplo.

- Si hemos de hacer que la ley se cumpla, debemos dar ejemplo, afirmaba Eliot Ness. Nadie bebe, hay que dar el ejemplo. Era la consigna.

En la antesala de la primera “redada” que realiza el cuerpo policial con Ness a la cabeza, se muestra a un federal crédulo, que intenta ganarse la confianza de su personal con diálogos paternales. Se presume que en los preparativos del procedimiento, habrían sido adoptadas todas las medidas necesarias para vedar el acceso a la información a toda persona que no tuviera “necesidad de saber”; sin embargo, antes de allanar el depósito, Ness descubre a un periodista que aguardaba por la noticia, y al registrarlo, se topa con que ya no existía licor de contrabando en el lugar. La primera gran frustración de Elliot Ness fue saber que entre sus hombres de ley, existían cómplices de los delincuentes.

No obstante su frustración, Ness recibe el apoyo de la madre de una menor víctima de un atentado de la mafia quien le dice que no baje los brazos y que confía que él va a acabar con el crimen en la ciudad, y también el sostén de su mujer, quien permanentemente le prodiga su devoción de esposa.

A todo esto, y sin entenderse bien cual era el objetivo del FBI (tal vez ya contaban con una suerte de Bureau de Delitos Económicos), la Fuerza le asigna un contador quien primeramente es desdeñado por Elliot Ness, y resulta ser quien desde un primer momento señalo que los delitos contra el Fisco, serían el camino para encarcelar a Al capone.

Ness conoce eventualmente a Malone, quien es un viejo y honesto policía, que encumbra el típico paradigma del policía probo que cumple un servicio de rondas, pese a que sus cualidades personales y profesionales lo sindicarían para un puesto diferente. La primera “lección” de Malone

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