COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL Y COMPETENCIAS CLAVE

1. COMPORTAMIENTO ORGANIZACIONAL Y COMPETENCIAS CLAVE

Para empezar a hablar acerca del comportamiento organizacional y sus competencias claves es necesario comenzar por definir estos conceptos, el comportamiento se define como la manera en la cual se porta o actúa un individuo en la vida o cualquier otro actor social, así mismo es la forma de proceder que tenemos las personas u organismos ante los diferentes estímulos que recibimos, y dándole el enfoque organizacional pues es el comportamiento o forma de actuar de las personas dentro de una organización o lo referente a ella.

Es indispensable tener conciencia de la importancia que representa el comportamiento organizacional y lo que aporta a cualquier empresa, en primer lugar éste ayuda a predecir qué hará la gente al interior de la organización, estudia la forma de predecir la conducta de los individuos y grupos, busca buenas habilidades con el trato de la gente e incluye la capacidad para entender a los empleados, en pocas palabras el comportamiento organizacional es importante para manejar de la manera más optima al recurso más importante de cualquier empresa, que es el recurso humano.

También es de suma importancia conocer y tener en cuenta los cuatro factores clave de éste, el primero son las personas y grupos, éste se refiere a las personas que laboran en una empresa, y que conforman parte del sistema social interno, es importante recalcar que dentro de la organización existen grupos grandes y pequeños, como formales e informales, y estos grupos se caracterizan por su dinamismo, puesto que se crean, cambian y se desintegran. El segundo factor es la estructura, en toda empresa las personas están relacionadas en forma estructurada para que el trabajo pueda coordinarse efectivamente. El tercer factor es la tecnología, el principal aporte de ésta es el incremento de la productividad de los trabajadores, además de que influyen en las tareas que realizan las personas y afecta significativamente en las relaciones laborales. El último factor es el entorno, puesto que toda empresa funciona en un contexto interno y externo.

Ahora bien, es momento de pasar a las competencias clave, la palabra competencia significa la agrupación de una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes, es decir, ser competente implica poner en práctica los conocimientos en un determinado contexto y situación. A través de los estudios se han identificado siete competencias claves, las cuales son: competencia personal, competencia para la comunicación, competencia para la diversidad, competencia ética, competencia transcultural, competencia en equipos y competencia para el cambio.

La competencia personal es la competencia más básica y sencilla, nos permite comprender personalidades y actitudes y percibir e interpretar a otros y así mismo. La competencia para la comunicación se refiere a que se transmiten ideas y emociones a través de la información dada, se necesita tener ciertas habilidades para describir y lograr una retroalimentación constructiva. La competencia para la diversidad se refiere a crear el entorno con inclusión de personas con capacidades diferentes, aprender de los demás e intentar estimular la creatividad. La competencia ética, en ésta se identifican los principios para tomar decisiones, se evalúa el peso de cuestiones éticas y se siguen las leyes y reglamentos. La competencia transcultural implica comprender, apreciar y utilizar características que hacen a una cultura única y así poder influir en las conductas del individuo. La competencia en equipos es saber cuándo usar el trabajo en equipo y que tipo de personas son las que lo tienen que conformar. Competencia para el cambio, ésta nos habla de aplicar las seis competencias anteriores para buscar mejoras en todas las áreas para así lograr asumir los riesgos y llegar al éxito.

Como conclusión, el comportamiento organizacional parte del hecho de que las organizaciones son sistemas sociales, y en ésta hay personas con creencias, valores y necesidades muy particulares, por eso es necesario estudiar y comprender el comportamiento humano dentro de un organismo para así poder lograr el correcto funcionamiento de éste.

1. COMPETENCIA PERSONAL.

Para empezar a hablar acerca de este tema es necesario comenzar por definir los conceptos, la palabra competencia significa la agrupación de una combinación de conocimientos, habilidades y actitudes, es decir, ser competente implica poner en práctica los conocimientos en un determinado contexto y situación, la competencia comprende tres aspectos importantes, la potencia de realizar un trabajo, la capacidad real de llevarlo a cabo y la disposición (motivación o interés) para realizarlo.  

Ahora bien, la competencia personal es un conjunto de capacidades, conductas y estrategias que permiten a la persona construir y valorar su propia identidad, actuar competentemente, relacionarse satisfactoriamente con otras personas y afrontar las demandas, los retos y las dificultades de la vida, pudiendo así adaptarse teniendo bienestar personal e interpersonal y vivir una vida más plena y satisfactoria.

Dentro de la competencia personal se encuentran varios aspectos, los cuales son: autoconcepto, autoestima, emociones, optimismo, sentido del humor, manejo de ansiedad, autocontrol, autorregulación, entre otros.

Uno de los aspectos más importantes de la competencia personal se refiere a la conciencia en uno mismo, esto quiere decir que debemos saber reconocernos, comprendernos y abrir las opciones de mejora que favorezcan extender escenarios de mejora y aprendizaje, también se ha identificado la adecuada valoración de uno mismo como factor esencial, esto se trata de saber qué tenemos, qué podemos hacer y qué nos falta por desarrollar o adquirir para el logro de nuestras metas.

La siguiente capacidad vinculada a la competencia personal tiene que ver con la confianza en uno mismo, es decir, saber que se cuenta con los recursos y que con su movilización se alcanzarán los resultados pretendidos. Muchas de las ocasiones se tiene consciencia de los recursos y habilidades con las que contamos, pero nos hace falta la confianza o la creencia personal de que somos capaces de lograr lo que nos proponemos.

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