¿Cómo ha funcionado la Doctrina del Shock en Colombia?

¿CÓMO HA FUNCIONADO LA DOCTRINA DEL SHOCK EN COLOMBIA?

Por: María Camila Lopera Peña

Colombia es uno de los países del mundo que posee mayor biodiversidad, esto no solo lo hace un lugar rico en diversidad de especies de animales y plantas que aquí se desarrollan, sino que también le proporciona a sus ciudadanos una variedad de recursos naturales con lo que cuentan y los cuales les permiten ejecutar varias actividades en pro de su beneficio o condición. Desfavorablemente, estas condiciones del país, son en ocasiones aprovechadas por quienes vienen al territorio a explotar los recursos, la tierra y  en ocasiones, a cierto grupo de colombianos.

Durante el 14 y el 15 de febrero del año 2012, debido a la construcción de la hidroeléctrica el Quimbo en el departamento de Huila, el gobierno colombiano del presidente Juan Manuel Santos, junto con las Transnacionales EMGESA, ENDESA  y ENEL, desalojaron y atacaron violentamente las comunidades de pescadores, mineros y campesinos que viven y obtienen su sustento diario a las orillas del río Magdalena.

Las comunidades desplazadas manifestaron la vulneración de sus derechos y la violación de su integridad física por parte de la fuerza pública. En el sitio no se presentaron organizaciones que velaran por la protección y el bienestar de estas personas; igualmente, se denunció el maltratado sin ningún escrúpulo a los que fueron sometidos niños, mujeres y ancianos indefensos.

Estas acciones violentas fueron ejecutadas con el uso de granadas, gases lacrimógenos y violencia, de esta forma las autoridades se aprovecharon de que estos campesinos no tenían otra arma para defenderse diferente a su pobreza.

La comunicación en las organizaciones sociales tienen como punto de inicio el ser humano, el cual tiene derecho a la comunicación; con esto se comienza mal, debido a que la comunidad en ningún momento fue escuchada por parte del gobierno o de alguna de las Trasnacionales implicadas en el hecho. Esta noticia incluso,  no fue emitida en medios nacionales, y por lo tanto no fue cubierta desde todos las partes implicadas.

Esta problemática fue dada a conocer a través de dos video publicados en el portal de youtube por Bladimir Espitia —quien ha realizado varios trabajos documentales, de los cuales incluso a recibido distinciones nacionales e internacionales —. Ambos llevan el título: El video que el gobierno colombiano no quiere que veamos.

El manejo de la información que se realizó con esta noticia no solo reflejó la conveniencia —en la mayoría de casos— de la administración del país para indicar a los medios aquello que deben o no mostrar, sino que también evidenció, afortunadamente, que aquellos que se encontraban en el lugar y realizaron trabajo de reportería, trabajaron posteriormente como voceros de la problemática que allí ocurría y permitieron de una u otra forma el planteamiento de posibles soluciones y alternativas de ayuda para quienes resultaron afectados.

Era muy importante que el gobierno colombiano tuviera en cuenta la opinión, las necesidades y la calidad de vida de las que personas que habitan y trabajan en esta zona del país. Aquí es importante la participación de todos las partes implicadas, la cual es esencial porque genera involucramiento, apropiación y compromiso de las personas que pertenecen a las Trasnacionales y al gobierno colombiano.

El implemento de la participación permite el enriquecimiento de opiniones y decisiones que se tomen, además posibilita la distribución compartida de las responsabilidades y logros, permitiendo así que las personas sean protagonistas de sus propias transformaciones. Involucrar equitativamente a todas la partes competentes en la problemática pretende el empoderamiento de las personas y el desarrollo de ese sentido de pertenencia que los lleve a luchar, valorar y cuidar lo que les pertenece, porque el territorio colombiano es de todos, pero es también nuestra responsabilidad velar por su protección y adecuada utilización.

Esta situación se refleja desde diversas perspectivas con la Doctrina del Shock, propiamente en el shock de la imposición, donde el propio desastre proporciona oportunidades de beneficio, propiamente en las tres Trasnacionales implicadas en la situación, a estas compañías no le interesa en absoluto los perjuicios que puedan producirles a quienes habitan en este territorio.

Notablemente es un situación ampliamente injusta, donde extranjeros vienen a Colombia, explotan al máximo aquellos productos o recursos que necesiten, y producen no solo consecuencia ambientales representadas en la contaminación en este caso, sino también económicas e incluso sociales. Además de esto, buscan privatizar un territorio perteneciente al país, con el único objetivo de generar dinero, lo cual se traduce en supuesto beneficio para el país, y en primer instancia para aquellas personas que habitan este lugar; pero al final lo único que estas Trasnacionales desean es lucrarse lo mejor que puedan a costa hasta del dolor y el sufrimiento de campesinos y mineros colombianos.

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