Desarrollo Local

La Voz de los Pobres y el capital existente invisible a sus ojos.

En general, al hablar de pobreza nos impregnamos de imágenes de vulnerabilidad, abuso, dolor, resignación y lucha, pero existen otro cuya visión de la palabra trae visiones de suciedad, minoría de edad, ignorancia, entre otras imágenes y sentimientos. Es así, que el texto que entrega la Fundación Para La Superación de la Pobreza (2010), nos muestra una visión de la pobreza, directamente por quienes la vivencian, nos muestra una visión mediante sus discursos, donde se reconoce una pobreza que sobrepasa la dimensión económica: En donde la pobreza es un sentir humillación, es tener la sensación de dependencia hacia un otro imaginario o sin una cara visible más allá del Estado como ente benefactor, un verse obligados a aceptar un trato desigual, insultante e indiferente, entre otras características.

Debemos reconocer que son muchos los factores se conjugan para hacer que la pobreza sea un fenómeno con múltiples facetas, y que ellas están estrechamente relacionadas entre sí.

La pobreza se define comúnmente como la falta de lo necesario para asegurar el bienestar material, en particular alimentos, pero también vivienda y otros activos. En otras palabras, la pobreza presenta una carencia de muchos recursos que da lugar al hambre y a privaciones físicas, morales, psicológicas, etc. Las definiciones formuladas por la propia población en situación de pobreza revelan importantes aspectos sicológicos de la pobreza. Su pobreza los hace vulnerables a un trato grosero, humillante e inhumano por parte tanto de los particulares, como de los funcionarios públicos y la sociedad civil en general.

Entendiendo de un comienzo que la pobreza es polifacética, es que entenderemos la pobreza y las causas de esta, que varían en función de quien la vivencie ya sea: género, edad, cultura, factores sociales y económicos, donde se suma también un factor de posición social dentro del entorno de la persona.

Es necesario concientizar desde un comienzo que la pobreza nunca se produce por la falta de un solo elemento, sino que es consecuencia de múltiples factores relacionados entre sí que inciden en la experiencia de la gente y en su definición de la pobreza, tanto para quien la vivencia como para quien la evidencia .Estas múltiples facetas relacionadas entre sí que tiene la pobreza, se reflejan claramente en los criterios utilizados por “los pobres” para diferenciar las categorías de personas ricas, de ingreso medianos y pobres, y también en sus comentarios acerca de la vulnerabilidad como lo ha evidencia la lectura en clases de los capítulos del texto, donde lo anterior se apoya en la evidencia lingüística por medio de los discursos destacados.

Dentro de las características más demarcadas en los discursos se logra comprobar la importancia del bienestar material, el cual para no ser limitante en la definición, se consideran varios elementos dentro de esta definición de “bienestar material”: La seguridad alimenticia: aspectos material de la pobreza muy conocido, el hambre y la inseguridad de poseer alimentos siguen siendo uno de los problemas básicos en esta esfera. Para las familias en situación de pobreza, la satisfacción de sus necesidades más básicas de alimentos, agua y alojamiento pueden constituir una lucha diaria en diferentes grados según situación vivencial.

Otra arista importante es la del empleo: donde afirmaciones como-“Los ricos tienen un empleo permanente…”, -“Ser pobre equivale a estar siempre cansado”, dan a conocer una realidad actual de la cual todos nos vemos afectados en diferente grado, pero para aquellos que están en situación de pobreza el acceso a empleos asalariados estables se perfila como un importante factor definitorio de la situación de pobreza. “Los pobres” encuentran mayor dificultad para encontrar empleos remunerados permanentes y en muchos casos son las mujeres la fuente principal de ingresos en las familias.

Podemos hablar también del bienestar sicológico, aunque es un fenómeno material, la pobreza produce efectos sicológicos —como la angustia de no poder alimentar a los hijos, la inseguridad de no saber cómo se podrá obtener la próxima comida, la vergüenza de no tener alimentos— que tienen un gran impacto, en un miedo de ser explotados o vulnerados por “otro” La pobreza causa temores. “Los pobres siempre temen que los ricos los exploten”. Los hombres y mujeres en sus relatos muestran explícitamente la vergüenza, el estigma y la humillación que causa la pobreza.

Con lo anterior podemos ver una ausencia de Poder y voz: donde “Uno sabe qué es lo correcto, pero no puede hacerlo. En otras palabras, uno sabe qué es lo que debe hacer, pero carece de los medios necesarios”, con frecuencia se describe la pobreza como desesperanza, impotencia, humillación y marginación. La población en situación de pobreza siente su falta de voz y poder no sólo en su interacción con el Estado, sino también en sus relaciones con el mercado, los bancos y las empresas. El hecho de entrar en un ciclo de endeudamiento con frecuencia contribuye al desamparo e impotencia que sienten los pobres, la conciencia de los problemas que las deudas les plantean a menudo intensifica la sensación de desamparo y pérdida de autonomía.

Ya con lo anteriormente mencionado es necesaria una evaluación y análisis crítico de las normas culturales y sociales, a los gestos de solidaridad, a la cultura y las costumbres comunes que mantienen la sociedad frente a esta situación. Nos referimos con esto a una identidad cultural, donde la conformación de esta nos exige compartir una historia o cultura en común. Estos vínculos sociales pueden lograr estabilizar y a atenuar las tensiones sicológicas que produce la pobreza. La identidad cultural se mantiene a través de hechos, hitos y festejos en común, y la participación e inserción a una sociedad abierta

a sus ciudadanos otorga la importancia de este hecho, que es indiscutible: para muchos en la sociedad, la solidaridad social es uno de los activos más importantes y sobre todo para las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad “el ser parte” está a su alcance.

Dentro de esta inserción que se señala, es de gran importancia la inclusión de un actor fundamental en la triada actual donde se posiciona, la sociedad, civil, aquellas personas en situación de pobreza y como lo es la infraestructura aportada por el Estado, siendo que se reconoce que en la actualidad la pobreza está determinada por la disponibilidad y consumo de productos, es el Estado, quien en su accionar de Estado de Bienestar

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