ENSAYO DE AJUSTE ECONÓMICO Y CRISIS SOCIAL DE LA DÉCADA DE LOS OCHENTA

ENSAYO DE AJUSTE ECONÓMICO Y CRISIS SOCIAL DE LA DÉCADA DE LOS OCHENTA

La economía mexicana se ha habituado por una larga etapa de innovación del método de industrialización por la sustitución de intercambios y su consecuencia ante la caída del petrolero hacia un modelo de economía abierta. Esta evolución no ha sido del todo sencilla puesto que ha explicado un extenso período para la estabilización de las variables macroeconómicas a través de la política económica de ajuste. La dificultad de formar frente a los intereses fundados por la compromisos exteriores, incito que este país entrara en un bache donde no podía cubrir con sus obligaciones, lo que provoco que la deuda se incrementara, pero esto no solo afecto a México puesto que eventualmente llego a otras partes del mundo perturbando a todas las economías que se encontraban en desarrollo. Pero fue justo antes del comienzo de la época de los ochentas donde el empleo, el valor de la moneda, la migración de las personas en zonas rurales a zonas urbanas, así como la pérdida de fuerza de trabajo para nosotros y ganada para nuestro vecino del Norte, la estimación del sueldo y el precio de la canasta básica, mostraron diversificaciones que con llevan en un deterioro en el género trabajador.

Con los problemas que mostro economía de los años ochenta, el contexto social fue más alarmante, puesto que aún la sociedad no se encontraba recuperada de la crisis sufrida en años anteriores, por lo que se motivó un empobrecimiento bastante elevado, en los diferentes sectores de la población mexicana que comprendió desde los grupos más marginados, pero al mismo tiempo quienes contaban con riquezas fueron perdiéndola por lo que la capital más fuerte solo se encontraba en los grupos más reducidos dentro del país, esta situación desencadenó un aumento en el crimen, que llego como una solución alternativa para aquellos que carecían de un trabajo fijo. Y fue durante esta década donde la inflación fue una variable de gran peso para la dinámica económica de nuestro país, donde la relación que tenía la inflación con el producto interno bruto que tenía México en aquel entonces se encontraba en negativo se diría que nos encontramos a mayor inflación menor producción interna, en el cual se arrojó como resultado una regresión lineal para nuestra economía puesto que para nuestra recuperación era primordial encontrar un modelo donde se pudiese estabilizar la inflación, por lo que se pretendía controlar los precios a base de políticas nuevas y reformas, aunque claro está que nuestro gobierno no ha tomado la más correcta desde aquellos años, puesto que la inflación no se ha podido disminuir del todo ocasionando problemáticas económicas, desencadenando diferentes efectos como lo es el desempleo, la devaluación de la moneda, analfabetismo, migración, etc.

La crisis que inicio dentro de esta década implantó un período exclusivamente complicado para las economías del territorio, por lo que requirió la aplicación de ajustes macroeconómico, que en su mayoría fue adoptada por los países latinos americanos al no tener mejores alternativas de acción, los cuales contaban con el propósito de crear mayor estabilidad, lo que a su vez permitiría una mejor implantación en el mercado internacional y un crecimiento económico sustentable. Dichos cambios hacían énfasis dentro de la política económica, donde el país que lo acogía hacia el compromiso de que sus gobiernos mantendrían la continuidad de los programas de reforma que al final de la mejores atraería mejoras en las condiciones económicas internacionales. Donde en los años 1978 y 1981, en México se recolecto los beneficios de una mejora en los términos de intercambio en el mercado internacional donde sus exportaciones tuvieron una generosa dotación de créditos internacionales especialmente por parte del sector privado, esta condición permitió la implementación de expansión en cuanto a sus exportaciones a diferentes países manteniendo una tasa de crecimiento económico dentro de las expectativas, pero no duro mucho puesto que después de dicho avance se obtuvo un retroceso debido al excesiva deficiencia en la balanza de pagos, que dio como resultado la obtención de un déficit en las cuentas corrientes que sobrepasaron, el PIB que México obtenía.

La inconsistencia en el manejo de las políticas económicas fue otro factor, que en especial dio a la aceptación de medidas que favorecieron sin la previsión de la adquisición de altos niveles de endeudamiento externo, donde se elevaron los gastos operacionales, en donde se fueron olvidando implementarlos en los precios fijados de la venta al exterior, puesto que las políticas de estabilización de precios eran basados en el manejo unitario de la tasas de cambio, y no eran sujetos a costear dichos gastos. Donde los correspondientes a los métodos de liberación financiera, los cuales conservaron una tasa de interés excesivamente alta, durante periodos de tiempo meramente prolongados, atribuyendo que de dicha acción la formación de el capital de inversión se encontraba ineficiente para enfrentar dichos créditos.

Pero en 1982, fue cuando el país tuvo una interrupción de los flujos externos de capital, por lo que tuviese que anunciar su demora concreta en el pago de los servicios con respecto a sus deudas para el mes de agosto de dicho año, acompañada de un incremento de la tasas de interés en los mercados internacionales y de un desperfecto en el intercambio de mercado mundial, lo que forzó que en general se realizara una acción de reajuste económico, los cuales estuvieron guiados, a diferentes finalidades, con la que se contaba generar efectos positivos en las balanzas comerciales y así cubrí la fisura que se había originado en términos monetarios debido a los acontecimientos ya antes mencionados. Para los siguientes dos años el PIB se estancó, las inversiones fijas fueron reducidas en comparación de la producción anual dentro de latino américa, y encontrando un déficit en las cuentas corrientes, se abre en estos años lo que se le conoce en México como la crisis económica de los ochenta.

Por lo que para enfrentarse a dicho dilema económicos se encontraban gravemente afectados en la deuda externa, donde la primera fase comprendió en el ajuste de 1982 hasta el año 1990, en sus secuelas se puede decir que hubo una reducción significativa en el PIB per capital y el consumo interno, el capacidad de inversión cayo constantemente , siendo mínimos para el año 1987, donde a partir de dicho año el indicador ha experimentado una lenta recuperación, por lo que se ha reducido los préstamos del extranjeros. Los problemas también se hallaron reflejados de manera simultánea en la decadencia severa en

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