Educación familiar
José Angel SeguraInforme19 de Enero de 2021
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Ficha de lectura #1. | |
Fecha | 03 / 02 / 2020 |
Título | Educación familiar. |
Referencia (APA) | del Valle, Á. (2005). Educación familiar. Educación, 14 (26), p. 21 - 41. Recuperado de http://revistas.pucp.edu.pe/index.php/educacion/article/view/8340/8647 |
Palabras clave | Familia, educación, persona, educabilidad, responsabilidad, formación. |
Ideas centrales |
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Resumen | |
En el artículo, Ángel del Valle López, hace una profunda reflexión del papel de los padres en la educación de sus hijos, su responsabilidad en esta, sus limitaciones, las problemáticas que existen actualmente, así como la necesidad de que los diferentes actores de la sociedad apoyen a la familia en esta función prioritaria. Afirma que la responsabilidad de la función de educar a los hijos es la primera tarea de los padres, esta responsabilidad se fundamenta en que ellos les han dado la existencia y no se debe esperar recompensa por esta tarea. La cercanía física y afectiva propia de la institución familiar tiene una alta incidencia en el modo de ser individual, convirtiéndose en un factor esencial en la construcción de la personalidad. Describe como la persona humana es la depositaria y fuente de todos los derechos educativos y la sociedad no puede absorberlos ni privarla de ellos, convirtiéndose en el principio y el termino de toda labor educativa. Sin la educación, la persona no tiene la posibilidad de autorrealizarse y socializar. La capacidad de la persona para obtener esa educación es llamada educabilidad, e implica el desarrollo armónico de todas las dimensiones que le componen. Tanto los padres como los familiares son los primeros educadores, influyendo de manera muy importante en el desarrollo de los juicios y principios que tendrá la persona en un futuro, ellos serán el marco de referencia en el que se basarán los gustos, preferencias y modos de actuar del educando. El articulo también atribuye la responsabilidad paterna en la educación no debe entenderse solo como una responsabilidad moral, sino como una responsabilidad irrevocable e irrescindible, no depende de estos, sino que anterior a ellos, debe atener a todos los aspectos que deban de cuidarse en los hijos y es permanente mientras estos son pequeños. Es así como el niño aprenderá a ser feliz preparándose desde la infancia en los contextos más cercanos de su ámbito familiar, convirtiéndose en un agente de socialización y, a su vez, también en moduladora de la influencia de los demás agentes sociales. Del Valle López afirma que no importando el contexto cultural, la persona tiene una necesidad antropológica de recibir educación. Los padres y los familiares le conducirán a la madurez a través de esta y los estilos educativos que adopten configurarán su personalidad. La influencia de los padres, aun a pesar de las críticas que puedan recibir de los hijos, es inevitable. Distintas investigaciones en diferentes en diferentes contextos confirman esta influencia, en ellas no solo se encuentra la necesidad por parte de los hijos de la intervención preponderante de los padres en su educación, sino también, de los mismos padres en la conciencia de dicha importancia. La familia es el factor formativo mas influyente según estas investigaciones, por lo cual no asumir estos deberes por parte de los padres implica una grave irresponsabilidad y una falta de compromiso que afecta el desarrollo del autoconcepto por parte de los hijos. Reflexiona acerca de cómo actualmente se educa en buena manera sobre ciertos parámetros de comodidad, ausencia de esfuerzo, individualismo, falta de responsabilidad y de autoridad. Existe también por otro lado una dejación de las funciones paternas. De aquí nace una imperante necesidad en modificar las ideas de los padres para poder cambiar sus comportamientos. Retomar la autoridad de estos es una tarea primordial, esta ayuda a los hijos a dominar el impulso agresivo. En la familia los hijos aprenden el respeto por esta autoridad, les ejercita en la voluntad y el esfuerzo, capacitándolos para vivir la libertad. En primer lugar, los padres deben reflexionar en la importancia de su responsabilidad, a la par que los diferentes elementos que componen la sociedad deben apoyarle en esa tarea. La actualidad ofrece cada vez mas diversos aspectos en los cuales hay que educar, haciendo que esta actividad pueda sonar casi imposible para los padres sin apoyo de los distintos actores sociales. Sin embargo, la responsabilidad de estos no debe transferirse a estos, como se puede observar en muchas familias actuales. Por otro lado, en la actualidad encontramos diversos tipos de familia, cuyas características diferenciales hacen aún mas compleja la tarea de educar. Complementa que el tema de la educación, si bien es principal responsabilidad de los padres, no exime a nadie del compromiso de colaboración en esta. La tarea de formar a los padres debe responder a las demandas de estos, a las características del contexto y a las modalidades de intervención. Concluye afirmando que los padres tienen la obligación de reconstruir la educación para sus hijos, condicionado por el único hecho de ser sus progenitores, siendo la institución mas influyente en la educación. | |
Reflexión | |
La importancia de que los padres asuman la responsabilidad en la educación de sus hijos, aunque pareciera lógica y natural poco a poco se ha ido abandonando. Este documento parece ahondar en muchas “verdades de Perogrullo”, sin embargo, pones los puntos sobre las íes [a]en un asunto medular, la aparente complacencia de los padres en olvidar este concepto básico. Al final plantea que el hecho de que pudiera asumirse esta responsabilidad y que la sociedad apoye de manera primordial esto, como una utopía, la cual, aunque imposible de alcanzar no debe dejar de intentarse todos los días. Mas que una utopía, yo lo ubico como una necesidad primordial de transformación de la sociedad, la familia debe tomar su función educadora no con una visión utópica sino como una necesidad básica. Los padres, que han dado la vida a los hijos, deben asumir hoy mas que nunca, las obligaciones que esta acción procreadora implican, y dentro de ellas la mas importante a nivel espiritual será sin duda la educación. El articulo abunda bastante en esta responsabilidad, aportando estudios al respecto, dejando claro que esto de la educación familiar, mas que un asunto romántico o filosófico, es un asunto esencial en la conformación plena de la persona, así como en su capacidad para actuar como un ser libre y responsable, logrando una transformación de todas sus realidades. |
Ficha de lectura #2 | |
Fecha | 03 / 02 / 2020 |
Título | El concepto de familia hoy. |
Referencia (APA) | Acevedo, L. (julio del 2011). El concepto de familia hoy. Franciscanum, LIII (156), p. 149 - 170. |
Palabras clave | Familia, matrimonio, magisterio, tradición, pastoral familiar. |
Ideas centrales |
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Resumen | |
En este articulo el autor hace un recorrido histórico sobre la evolución de la familia, así como su relación con el Magisterio de la Iglesia Católica. En un primer momento analiza el origen de la organización familiar. Ubica la primera forma de organización familiar como matriarcal, derivada de la promiscuidad sexual el heterismo, en que vivieron primitivamente los seres humanos. En el origen, el dominio femenino era absoluto, debido a que la filiación solo podía constatarse por la línea femenina. Este sistema carecía de estabilidad, lo que dio paso al patriarcado, a través del cual se llega a la familia monogámica, cuya finalidad primordial es la procreación, cuya paternidad sea indiscutible para así poder transmitir a la prole la herencia de los bienes del padre. No es la única referencia que hace el autor a la finalidad procreativa del matrimonio, sino que hace mención también de lo establecido al respecto en las civilizaciones babilónica, egipcia, hebrea, griega y romana. En estas destaca el matrimonio monogámico, excepto la hebrea, describiendo escenarios comunes y diferencias entre la estructura matrimonial y familiar de estas culturas. Un aspecto que destaca el autor en esta comparativa, es la vinculación entre la religión y la familia en la antigua Grecia y Roma. Usa la frase de Fustel, para afirmar que “el matrimonio fue la primera institución establecida por la religión doméstica”. Cuenta como el aspecto ceremonial religioso era fundamental para la realización del matrimonio, constituyendo al hombre como sacerdote de esa iglesia doméstica, narrando de manera somera algunos ritos que fortalecen esa relación religión-familia. De igual manera deja claro el nacimiento de las ciudades a partir de las familias, que al principio vivían aisladas, después en fratrías para posteriormente unirse en tribus. Culmina el recorrido histórico con la aparición del cristianismo, afirmando que con este el padre perdía la autoridad absoluta que le daba su función sacerdotal doméstica, con lo que la mujer llego a ser moralmente igual que el hombre en la familia. En este recorrido histórico, afirma el autor, no aparece en ningún lado lo que llama absurda concepción del matrimonio entre personas del mismo sexo. En un segundo momento se aborda al matrimonio y la familia en la actualidad, afirmando que los cambios de mentalidad y acción del hombre, provocan que la relación afectivo-conyugal dependa más de la mentalidad de cada uno de los componentes que de cualquier otro elemento. Esto ha generado un cambio en las modalidades actuales de familia dividiéndolas básicamente en: familia nuclear, fruto relaciones de hecho, fruto de unión libre, de madre soltera, extensa o consanguínea y monoparental. El autor lamenta que las uniones libres y las de hecho se multipliquen con la complicidad de lo que llama una sociedad permisiva y relajada, con la protección jurídica que algunos estados les están dando. Uno de los principales puntos de su inconformidad es la adquisición por parte de obligaciones de la sociedad con personas que no retribuyen a la sociedad con obligaciones como las que adquieren la institución matrimonial, por lo cual, su reconocimiento y equiparación de las uniones de hecho con el matrimonio, discriminan a este último. Por otro lado, aborda el tema de las uniones homosexuales y la pretensión de algunas legislaciones de institucionalizarlas. Ve en estas uniones, graves consecuencias sociales derivadas de la imposibilidad objetiva de la transmisión de la vida, por una parte, así como la ausencia de presupuestos de complementariedad interpersonal, tanto en el plano biológico como en el psicológico entre varón y mujer. Afirma que ninguna legislación podría conferir garantías a estas uniones debido a que son contrarias a la recta razón y al bien común de la sociedad, aludiendo al principio jurídico-moral que afirma que, la ley civil o religiosa nunca puede ser contradictoria con la recta razón, y si así lo fuera, automáticamente pierde la fuerza de obligar en consciencia. Finalmente, el documento habla de la enseñanza del Magisterio de la Iglesia Católica acerca del matrimonio y la familia, recordando que el matrimonio y la familia no son algo que cada quien pueda configurar a su arbitrio según este mismo Magisterio. Hace referencia a varios documentos eclesiásticos especialmente de Juan Pablo II. Concluye destacando la importancia del trabajo pastoral de la Iglesia en favor y defensa de las familias, en especifico de la Pastoral Familiar, la cual es vista como el eje transversal de la actuación evangelizadora de la Iglesia, en concordancia con Aparecida. Recalca la responsabilidad de los Pastores de la Iglesia en esta obligación, sin restar la responsabilidad de todos los que conforman la Iglesia para esta labor, que deberá trabajar, según afirma el autor, primordialmente con aquellos novios que están a punto de conformar una nueva familia de manera eficaz para evitar así su fracaso. | |
Reflexión | |
Aunque el documento pareciera tendencioso en cuanto a la visión de la familia desde una visión eclesial, me ha permitido una reflexión personal profunda. Muchas veces se toma como verdad en la actualidad el valor primigenio de las libertades individuales sobre cualquier cosa, el articulo vino a refrescarme que existen otras realidades fuera de las personales, y si bien la persona humana es la fuente de todo el derecho, la ciencia y los avances, este no puede pretender serlo de manera individual. La estructura familiar, como estructura básica da la persona los elementos que permiten enriquecerla. Esta estructura familiar nace de la unión matrimonial entre dos personas, mismas que tienen el potencial de procrear. Si bien es cierto que ese potencial puede verse afectado por diferentes situaciones, el quitar la posibilidad de la procreación del matrimonio tendría fuertes impactos, no solo morales, sino pragmáticos a la sociedad. La defensa de la institución matrimonial como base de la familia que a su vez es base de la sociedad se convierte en un asunto prioritario. El documento plantea de forma clara la postura de la Iglesia Católica al respecto que, además, de manera de conclusión me ha quedado, esta acorde con la realidad histórica, jurídica y natural que la institución familiar ha tenido y deberá seguir garantizándose. |
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