La Xenofobia

La xenofobia ha formado parte de la sociedad desde que el hombre existe, desde que el hombre primitivo se unía en pequeños grupos sociales para protegerse de animales. Pero ¿Qué es la xenofobia? La xenofobia es entendida como miedo o aberración hacia lo diferente.

Actualmente nuestra sociedad es xenofóbica de una manera inconsciente, este aspecto de nuestra sociedad que es visto de manera muy normal entre la población, ya que se han transmitido estas ideologías de generación en generación, padres xenofóbicos crían niños xenofóbicos, ese aspecto se ha vuelto parte de nuestra cultura, especialmente en países de tercer mundo, ya la sociedad en estos tiene una mentalidad particularmente tradicional, o apegada de manera muy literal a las creencias religiosas, razón por lo que les es más difícil aceptar las diferencias sociales, desencadenando así una aberración a las mismas.

Esta se ha mostrado de distintas maneras en la sociedad, algunas muy sutiles y otras muy drásticas, un ejemplo de esto son las distintas subculturas o tribus urbanas o el exterminio total de una cultura por simples prejuicios raciales.

¿Esto puede afectar el desarrollo de una sociedad?

Esto puede afectar el desarrollo de una sociedad de una manera sutil pero muy importante, porque crea las bases para una intolerancia entre individuos, lo cual puede propiciar diversos conflictos en la sociedad misma, formando así obstáculos para el desarrollo cultural, social e incluso económico de una sociedad.

Incluso se pueden desencadenar conflictos tan fuertes que llegan a propiciar actos en contra de los derechos humanos o conflictos a escala masiva entre comunidades y países, dando paso a guerras y genocidios.

Los tipos más marcados de xenofobia son el racismo, el clasismo, y la homofobia, los cuales se pueden convertir en un obstáculo muy grande para el desarrollo integral de las personas, ya que hace que su tono de piel o preferencias sexuales se conviertan en “defectos” inaceptables en ciertos grupos sociales, por os cuales se les niegan muchas oportunidades y derechos. Incluso se les llega a denigrar y humillar por esos “defectos”.

Por todas esas cuestiones tan individuales se puede ver afectado el desarrollo integral de una sociedad, ya que al frenar las oportunidades el crecimiento no se da, y se crean más índices de desempleo e incluso delincuencia, ya que las personas al no tener empleo se ven la necesidad de deambular e incluso robar.

Factores como la edad, preferencia y religión pueden convertirse en motivo de discriminación para una persona, y en materia estrictamente laboral la situación no es distinta. Tener una creencia ideológica, cierta nacionalidad, preferencia sexual o alguna característica física puede ser suficiente para que un empleador prescinda de un colaborador o incluso se niegue a contratarlo. Esa situación es más común de lo que pudiera imaginarse en México.

En agosto del 2012 la argentina Paulina Correa, ingeniera en sistemas, enfrentó una situación de este tipo. Acud0 a una entrevista de trabajo para llevar un proyecto de redes sociales. Luego de dos reuniones con recursos humanos, llegó la tercera con quien sería su jefe, y además de preguntarle sobre su experiencia laboral, se entretuvo en saber cuánto tiempo tenía en México y qué le parecía el país. Tras un par de semanas, Paulina no recibió ninguna llamada referente al puesto. Ella investigó con una conocida en la empresa si la vacante había sido cubierta. Quedo atónita al descubrir que el jefe de la empresa era demasiado “especial” en cuanto a la nacionalidad de los empleados, al parecer argumentó que su acento aún era muy marcado para tener tanto tiempo en el país. Así lo describió la profesionista al denunciar este acto ante las autoridades del estado de México.

El pasado 2013 Trabajando.com preguntó a las empresas participantes cuáles creen que son las principales razones de discriminación en el trabajo. El 61% de los encuestados coincide en que es la nacionalidad o lugar de origen, 18% su orientación sexual, 11% el género, 6% la clase social, 3% la ideología política, y 1% señala que la apariencia física.

Como fue mencionado anteriormente, estas ideologías son transmitidas de padres a hijos, causando conflictos entre los menores de edad, ya sea por padecer sobre peso, por el estatus social e incluso por no compartir ideas o gustos con los demás de sus grupos escolares, derivando, así, en agresiones y abusos hacia ciertos niños o jóvenes en escuelas de todo el país.

El 20 de noviembre

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