ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

PONENCIA: LA TEORIA CIENTIFICA EN LA ADMINISTRACIÓN ACTUAL


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2022  •  Síntesis  •  2.973 Palabras (12 Páginas)  •  60 Visitas

Página 1 de 12

PONENCIA: LA TEORIA CIENTIFICA EN LA ADMINISTRACIÓN ACTUAL

Para hablar de la administración actual, es necesario retomar una de las teorías administrativas más importantes de la historia, como lo es la teoría científica postulada por el autor Frederick Taylor, en los años 90,  la cual propone, un estudio sistemático sobre las mejores condiciones posibles para el trabajo y el aumento de la productividad en los obreros combatiendo una serie de problemas que incluyen el mal aprovechamiento de la fuerza de trabajo humana y de las máquinas, la lentitud de los obreros por condiciones tales como la pereza y la simulación en el trabajo, así como la necesidad de armonizar las relaciones entre patrones y trabajadores, problemas que señala como derivados del uso de métodos empíricos (...). La condición científica de su tarea se encuentra sustentada en la idea de que era necesario recopilar los métodos de trabajo tradicionales empleados por los obreros, clasificarlos, tabularlos y deducir a partir de ellos reglas, leyes y fórmulas que guiarán en lo sucesivo a los obreros en su tarea diaria. (Gismano,2012)

Así mismo esta teoría planteo una serie de principios que estaban orientados a la prosperidad tanto de los trabajadores como de los gerentes. Según la Universidad San Martin de Porres en (2019).

  1. Principio de planeación: sustituir el criterio individual, la improvisación y la actuación empírico práctica del operario en el trabajo por los métodos basados en procedimientos científicos. Cambiar la improvisación por la ciencia mediante la planeación del método de trabajo.
  2. Principio de preparación: seleccionar científicamente los trabajadores de acuerdo con sus aptitudes y prepararlos y entrenarlos para producir más y mejor, en concordancia con el método planeado. Disponer y distribuir racionalmente las máquinas y los equipos de producción.
  3. Principio de control: controlar el trabajo para cerciorarse de que está ejecutándose de acuerdo con las normas establecidas y según el plan previsto. La gerencia debe cooperar con los empleados para que la ejecución sea la mejor posible.
  4. Principio de ejecución: asignar atribuciones y responsabilidades para que el trabajo se realice con disciplina

De acuerdo a lo anterior se logra evidenciar que fueron grandes los aportes que realizó el autor en su teoría de la administración científica, convirtiéndose en la carta de navegación para las industrias de la época, generando una mayor eficiencia y competitividad en la producción y rendimiento en los empleados de las cada una de las organizaciones.

A Taylor y quienes siguieron a este autor de los Principios de la administración científica se les acusa de visión de francotirador a la hora de implantarlos en la organización, esto es cierto en principio, porque “su teoría siguió un camino de abajo hacia arriba y de las partes hacia el todo” (Chiavenato, 1999: 51). En efecto, uno y otros limitaron su atención a la resolución de problemas de rendimiento en la fábrica, allí donde se origina el producto, como lo admite el propio Taylor, quien no tendrá ocasión de conocer la teoría de las relaciones humanas y mucho menos la teoría general de sistemas. Adicionalmente, por tratarse de situaciones puntuales (el acarreo de piezas metálicas, por ejemplo) éstas se afrontaban aisladas del contexto organizacional y, por ende, tampoco se consideraban las posibles influencias del mundo allende la fábrica. Sin embargo, dadas las condiciones imperantes en el ámbito fabril, no debe extrañar que haya sido así. Al contratar a un obrero, el empresario contrataba también las herramientas que aquél poseía; el trabajador ponía a disposición las habilidades obtenidas a través de la observación de un ‘maestro’. El ensayo y el error eran la norma industrial a fines del siglo XIX y comienzos del XX, no obstante que la Revolución Industrial ya tenía una centuria de experiencias previas. En consecuencia, generaba: […] maneras de hacer cada acción en cada oficio y, por la misma razón, hay una gran variedad en los instrumentos empleados para cada clase de trabajo. Ahora bien [...] entre los diversos métodos e instrumentos utilizados [...]  De igual forma, el trabajador era responsable absoluto tanto de la calidad como de la producción del bien, de principio a fin; se le permitía hacer según su conocer y entender. La materia prima no siempre estaba a disposición, y el obrero debía buscarla y seleccionarla antes de transformarla. A esta cultura fabril se agrega que el empresario hacía uso intensivo de los recursos (naturales, humanos y mecánicos) para compensar las ineficiencias que observaba; la empresa debía ser más eficiente en el control de sus costos, pero no sabía cómo. Asegura el autor que la gerencia desconoce las rutinas de trabajo y el tiempo necesario para ejecutarlas. Por ello no coincidimos con Marcelo Manucci (2008: 38), quien asegura que “la dinámica de los problemas organizacionales tratados por Taylor no tenía el nivel de complejidad e inestabilidad actual”. Taylor y su administración científica respondieron a una necesidad específica del momento. “Si se pregunta cuál es el problema que busca solucionar el taylorismo es acertado responder que es el aumento de la productividad” (Dávila; 2001: 90).

A diferencia de Henri Fayol, Taylor ingresó a la industria como obrero, tras abandonar sus estudios en Francia por limitaciones de la visión, a los 19 años. Este antecedente puede explicar parcialmente por qué el primero se ocupa de exponer su experiencia empresarial con visión estructural (de lo general a lo particular) y el segundo se centra en la rutina fabril, en la tarea. Taylor, claro está, no era un obrero promedio.

Ahora bien, ¿qué tanto se logra aplicar el enfoque y los principios de esta teoría en la administración actual? Es importante reconocer que los tiempos han cambiado, gracias a los avances tecnológicos, cambios sociales, económicos y ambientales, los cuales generan nuevos retos y oportunidades de mejora continua, es decir que se considera de mayor aplicabilidad la teoría de la administración científica en el sector industrial ya que allí aun contribuye a la gestión y operación de estas empresas, siendo necesario realizar ciertas adaptaciones de este pensamiento teórico de acuerdo al contexto y las necesidades actuales. Sin embargo, los aportes que realizó Frederick Taylor, contienen una base sólida, lo que permite tener un punto de partida para la administración de la industria.

Otro es el punto de vista que se tiene frente a la implementación de esta teoría administrativa en sector de servicios, ya que este tiene unas características particulares y distintas al sector industrial, lo que dificulta y complejiza aplicar el enfoque administrativo de la teoría científica, es decir que se considera que los cambios generados durante estos tiempos, permiten inferir que es necesario gestionar las empresas de este sector, de una forma mucho más integral, donde se tenga un mayor relación con la persona, como capital humano de las empresas, siendo estas las que hacen posible que un servicio sea entregado al cliente de forma oportuna y con la calidad que se requiere para tener un bueno posicionamiento y recordación de marca.  

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (19.5 Kb)   pdf (78.5 Kb)   docx (14.2 Kb)  
Leer 11 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com