Política pública en contra del desperdicio de alimentos en supermercados

Política pública en contra del desperdicio de alimentos en supermercados.

Primero partiré por definir los datos esenciales y necesarios para considerar esta propuesta: Los supermercados y restaurantes desperdician:

Esta idea nace de Francia, la solución a las cantidades masivas de alimento que se desperdiciaban, aproximadamente 1,3 millones de toneladas de alimento que se estaban desperdiciando en restaurantes y supermercados, la solución del gobierno francés para evitar el gran desperdicio y derroche de recursos en alimento que se desperdiciaba fue aprobar una ley que obligo a los supermercados a donar los alimentos que hubieran alcanzado la fecha de caducidad y no se hayan vendido.^[1]

Los supermercados grandes debían firmar contratos con organizaciones benéficas, además de tener que donar el alimento que no se vendiera y que estuviera a punto de caducar a organizaciones benéficas y bancos de alimentos.

El problema de que los alimentos no alcancen también se debe a su gran desperdicio:

Datos recientes a escala nacional muestran que, por lo menos, cada año se desperdician más de 20 millones 400 mil toneladas de alimento que tienen un costo de casi 500 mil millones de pesos. Son datos proporcionados por Edda Fernández Luiselli, subsecretaria de Fomento y Normatividad Ambiental de la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), durante el foro realizado sobre el tema en el Senado de la Republica. (Iván Restrepo, 2017)[pic 1]

Poniendo un ejemplo: Cuando un supermercado tiene un pequeño problema con el envase de un yogur, el supermercado lo devuelve al fabricante que está legalmente obligado a destruir todos los productos devueltos, esto sucede a menudo. Lo que podríamos hacer es que estos yogures se puedan donar a la caridad en lugar de que se desperdicien o sean destruidos.

Volviendo al número de pobres existentes en la actualidad han ido en decremento, pero la cifra sigue siendo bastante alta tan solo a nivel nacional.[pic 2]

Gran cantidad de frutas, verduras, lácteos, alimentos envasados, así como productos en buen estado, terminan en los cestos de basura de los grandes supermercados. Miles de pesos se tiran, literalmente a la basura; un gasto económico que bien podría destinarse a combatir la situación de hambre y desnutrición que se vive en la actualidad. (Reyes, E. 2015).^[2] 

Según la (Sedesol), en México se desperdician 30 mil toneladas de alimentos generados por restaurantes, comercios e incluso por los habitantes de los centros urbanos. El organismo destaca que las causa de que tal cantidad de alimentos se pierda o desperdicie en los países en desarrollo se suscitan en las etapas de producción, poscosecha y procesamiento, mientras que en los países industrializados las mermas corresponden a productos que se encuentran a la venta y se desechan por no contar con una estática adecuada para su comercialización. ^[3]

Los números son parte de un gran problema que no se ha sabido manejar ni mucho menos resolver de forma efectiva, se han utilizado muchos recursos, pero en la realidad los intentos para normalizar la condición de vida no han funcionado, minimizar al máximo el número de personas que no tienen los recursos para subsistir ellos y su familia puede ayudar y tendrá un efecto positivo a largo plazo.  

Los datos del CONEVAL explican:

[pic 3]

(Población en pobreza según lugar de residencia, 2017)

Es posible dar abasto a la gran cantidad de población existente: los datos del coneval dejan ver que las cifras cayeron, pero siguen siendo alarmantes.

Desde el 2010 las cifras fueron de 12, 964, 690 millones, en 2012 11, 528,950, en 2014 11, 442, 303 y en 2016 se redujo a 9, 375, 581.

La cantidad de personas en pobreza extrema son bastante altos, para darse una idea: Esto ayudará a que los niños no enfermen por desnutrición, que los padres puedan sostenerse de mejor forma e inclusive reducir en mayor medida los índices de pobreza extrema a casi toda la mayoría en pobreza moderada.^[4]

Se requiere de un esfuerzo bastante grande para lograr esto si queremos que tanto las grandes cadenas y la ciudadanía pongan también de su parte.

• Poner en marcha las organizaciones sociales que ayuden a impulsar el proyecto con una campaña donde los ciudadanos podrán involucrarse y ser parte de brigadas que se podrán encargar de repartir los alimentos, donde grandes camiones no pueden acceder debido a las limitaciones del terreno.
• Llevar bancos de alimentos en puntos o lugares donde las personas en situación de pobreza extrema o moderada puedan acercarse.
• Las grandes cadenas de supermercados se involucrarán y serán partícipes, con transporte que pueda llevar a bancos de alimentos las provisiones de comida.  
• Las empresas podrían subsidiar y crear más puntos en la ciudad de bancos de alimentos.

Las organizaciones sociales y la sociedad civil pueden involucrarse y será necesario acudir a la oferta política para poder impulsar la política pública.

• Dame para Ayudar, A.C. (Banco de Alimentos)
• Fundación León XIII, I.A.P.
• Fundación Merced, A.C.
• Fundación Un Kilo de Ayuda
• Banco de Alimentos Santa Fe (BASFE)

Para convencer a las grandes cadenas de supermercados, nuestra política será distributiva y regulatoria: distributiva para que puedan asignarse recursos y regulatoria para que se modifique la ley y puedan imponerse sanciones a los autoservicios que no quieran cumplir con lo acordado.  La institución encargada será la secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) a cargo de Luis Enrique Miranda Nava.

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