“Pérdida de identidad de los jóvenes de México a causa de la globalización en la actualidad”

“Pérdida de identidad de los jóvenes de México a causa de la globalización en la actualidad”

ÍNDICE

1. Introducción
2. Influencia de la globalización en el comercio

1. Comercio Internacional
2. Comercio Nacional

1. Factores que propician la preferencia de productos extranjeros ante los mexicanos

1. Precio y disponibilidad

1. ¿Por qué consumir productos nacionales?

1. Ventajas Económicas
2. Sentido de Pertenencia

1. Conclusiones
2. Bibliografía

HIPÓTESIS.

Identificar cómo México ha perdido su identidad por el proceso de la globalización ocurrido y además cómo reacciona el sector joven de la población ante este fenómeno comercial.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA:

La globalización es un fenómeno que ha ido incrementando con el paso de los  años, pero este no sólo ha afectado económicamente a la sociedad,  también cabe mencionar que representa una influencia en cuanto al comportamiento que tenemos, ya que los medios masivos de información nos muestran una serie de estereotipos que sin darnos cuenta comenzamos a seguir.^[1]

Los mexicanos nos vemos muy influenciados por los principales países productores de entretenimiento ya que estos por su parte son los que más afectan a la sociedad mexicana y de manera más específica a la juventud, gracias a que los jóvenes tienen la facilidad en todos los sentidos de estar comunicados de manera global en cuestión de segundos.

Por eso la sociedad se ve actualmente influenciada por este fenómeno de la globalización, que nos lleva a una “Globalización Cultural” que si no es algo nuevo y no solo afecta a varios países en el mundo, es importante delimitar y no centrarse en un marco económico o político, ya que esto recae notablemente en las sociedades haciendo que estas cambien.

Esto provoca ante la población, específicamente los jóvenes, adoptar un modelo social diverso, en el cual se adquieren conductas y tendencias de diferentes culturas, ya sean de manera positiva o negativa.

Pero ¿por qué recae esta pérdida de la nación en los jóvenes?, se pude decir que los jóvenes de nuestro país como son los más afectados por esos estereotipos y grandes influencias, prefieren estar al día con las tendencias marcadas por la globalización o mejor dicho por el mercado internacional que lo producido en su país.

Aunque nuestro país tenga una vasta cultura, presente desde tiempos antiguos, a causa del fenómeno de la globalización esta se ha ido olvidando, se puede decir que sucede ya que la misma sociedad ya no le da esa importancia lo que provoca que vayamos perdiendo gradualmente esas costumbres, tradiciones, etc.

Gracias al proceso de la globalización, culturas de todo el mundo son conocidas, estudiadas, utilizadas y renovadas, pero así como se puede conocer y saber más de otros países también uno como sociedad, por esa influencia olvida las suyas.

Lourdes Azirpe, ex Directora de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo de la UNESCO, nos dice que a una mayor independencia, sobre todo en las comunicaciones y la economía, se encuentra una mayor fragmentación a nivel local, además de reivindicaciones de culturas locales y nacionales.

Esto quiere decir que la sociedad mexicana se está transformando mediante el seguimiento de patrones que provienen de diferentes partes del mundo, provocando que la cultura e identidad nacional no sea de preferencia para esta misma, incluso se puede afirmar que esto se realiza para conseguir aceptación en diferentes círculos sociales.

Cabe agregar que nosotros como misma población mexicana desaprobamos nuestras propias tendencias y estilo que nos caracteriza, además es muy notable que cuando el extranjero decide adoptar algún modismo nuestro, como el uso de bordados o ropa típica, nosotros también lo comenzaremos a hacer, este un claro ejemplo de la influencia de la globalización en México que enfrentamos día con día.

MARCO TEÓRICO:

La globalización se trata de un proceso que implica cambios en la cultura, economía, la sociedad y la política del mundo. Puede ser descrita también, según la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, como la cada vez mayor integración económica de todos los países del mundo como consecuencia de la liberalización y el consiguiente aumento en el volumen y la variedad de comercio internacional de bienes y servicios, la reducción de los costos de transporte, la creciente intensidad de la penetración internacional de capital, el inmenso crecimiento de la fuerza de trabajo mundial y la acelerada difusión mundial de la tecnología, en particular las comunicaciones.

“La globalización en sí misma no es ni buena ni mala. Depende de quién la dirija y controle: la globalización puede provocar graves daños o traer grandes beneficios.

La globalización consiste, básicamente, en la integración más estrecha de los países y pueblos del mundo, provocada por la reducción de los costos del transporte y la comunicación, y el desmantelamiento de barreras artificiales a los flujos de bienes, servicios, tecnología, conocimientos –en menor grado–, y personas a través de las fronteras.” Joseph Stiglitz^[2]

La globalización, trae consigo aspectos positivos, y negativos, pues como se menciona anteriormente, se trata de la unión de las costumbres, cultura y tradiciones de los diferentes países. Hablamos entonces, de un modelo que busca la inclusión cultural, pero ¿qué es lo que trae este consigo?

Por supuesto, la globalización representa un proceso de cambio para cada país al que alcanza, estos cambios implican modificaciones básicamente en todos los sectores que representen ingresos para la economía de un país, así como la tecnología, los medios de comunicación, la infraestructura, los procesos de producción y el sector financiero, pero eso no es todo, pues este proceso también significa cambios en algunos otros sectores, que, son bastante importantes dentro de una sociedad, y quizá no nos damos cuenta, pero están también siendo transformados gracias a este proceso, estos aspectos son, entre otros, la cultura y la identidad de cada una de las naciones que hoy en día comienzan a enfrentarse ante este fenómeno contemporáneo.

Es verdad que los cambios muchas veces son positivos, pues influyen de buena manera en el sector económico de cada entidad nacional, a través del impulso y el crecimiento de las relaciones comerciales y el incremento de importaciones y exportaciones realizadas, pero dentro de todas estas buenas noticias, podemos encontrar aspectos negativos, y desgraciadamente, estos no son atendidos con la seriedad que requieren, pues la atención está centrada en los beneficios económicos que este proceso implica, pero ¿Qué pasa entonces con la identidad de las naciones? ¿Puede considerarse a la globalización como un arma de dos filos?

Lo que sucede últimamente, es que las sociedades contemporáneas están tan enfocadas en poder pertenecer a este círculo de países globalizados, que se olvidan en gran parte de sus costumbres y tradiciones de origen, es decir, la cultura de estos ha empobrecido, y son precisamente los habitantes quienes permiten que esto suceda.

Un claro ejemplo, por supuesto es México. Mientras nuestro país se centra en poder pertenecer al grupo de los países globalizados, ha dejado de lado la esencia y cultura que lo ha caracterizado todos estos años, buscando únicamente poder tener una buena posición dentro del mercado que le permita ampliar sus fronteras comerciales. Pero ¿Qué ocurre con nuestra cultura y con lo producido por comerciantes nacionales?

Podemos ver entonces que no todo dentro de la globalización es bueno, pues esta juega un papel bastante importante ante la pérdida de la identidad de las naciones, aunque no es la única culpable de que esto ocurra, pues en realidad existen otros factores que refuerzan está pérdida de identidad.

Además de la globalización, otro aspecto fundamental que alimenta el problema ya mencionado es el consumo que hace la población de marcas y productos extranjeros y la poca estimulación hacia el consumo local o nacional. Sin embargo, existe un sector de la población que es más vulnerable ante todo este proceso, y que por supuesto, se deja llevar en mayor grado que otros sectores, este es el de la población joven.

Para que logremos comprender el impacto de la globalización en el sector joven de la sociedad mexicana, el cual ha provocado la pérdida de interés por la cultura nacional propia, y la preferencia de las marcas extranjeras, podemos hacer énfasis en esta sencilla pregunta.

¿En qué medida pueden subsistir las culturas urbanas definidas por tradiciones locales en una época en que la cultura se desterritorializa y las ciudades se reordenan para formar sistemas transnacionales de información, comunicación, comercio y turismo?^[3]

A lo anterior, podemos responder, que suena casi imposible la idea si nos encontramos ante un mundo en donde cada vez estamos más conectados gracias a la tecnología, un mundo en el que debe desarrollarse en algún punto una mezcla de culturas y gustos en común, en donde empezamos a adoptar costumbres extranjeras y también modismos.

Por supuesto, la globalización es un proceso que afecta a todos los sectores de un país, y también a toda su población, sin importar edad, sexo u ocupación, pero quienes son realmente más vulnerables, son los jóvenes, pues vivir y formar parte de un mundo lleno de tecnología, genera que estén más propensos a ser víctimas de este proceso, y más aún, que este proceso influya tanto en su entorno, que comience a manifestarse y verse reflejado en el consumo que estos hacen, pues comienza entonces una negación hacia el consumo nacional, y un aumento en el consumo de marcas extranjeras.

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