Teorías de perspectiva criminologicas
Víctor LMEnsayo10 de Agosto de 2019
3.391 Palabras (14 Páginas)171 Visitas
TEORÍA INTEGRADORA PROPUESTA POR DAVID P. FARRINGTON: LA TEORÍA DE LAS SUBCULTURAS DE COHEN, LA TEORÍA DE LA DESIGUALDAD DE OPORTUNIDADES DE CLOWARD Y OHLIN, LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE SOCIAL DE TRASLER Y BANDURA, LA TEORÍA DEL CONTROL DE HIRSCHI, Y LA TEORÍA DE LA ASOCIACIÓN DIFERENCIAL DE SUTHERLAND Y CRESSEY. TEORÍA MULTIFACTORIALES.
Autor: Abg. Víctor Lizardo
Facilitadora: Prof. María Elena Díaz Varela
Barquisimeto, julio, 2019
Teoría integradora propuesta por David p. Farrington
Históricamente ha existido interés en explicar por qué algunos individuos quebrantan la norma social. La mayoría de las explicaciones iniciales estuvieron orientadas a identificar a estos sujetos con individuos enfermos o peligrosos para los que sólo era posible la reclusión, el castigo físico o la muerte. Posteriormente, las diferentes explicaciones fueron tomando cuerpo de teoría y comenzaron a incorporarse nuevos enfoques que contemplaban otras variables explicativas además de las individuales (sociales, ambientales) y nuevas posibilidades de actuación con los delincuentes como, por ejemplo, la rehabilitación.
En el siglo XX la teoría criminológica tuvo un avance importante, con una gran cantidad de teorías que pueden ser clasificadas en función de diferentes criterios. Tittle (2006) las agrupa en cuatro categorías de acuerdo al aspecto principal al que tratan de dar respuesta: las diferencias en la conducta criminal entre las personas, las diferencias en la conducta criminal en diferentes momentos del ciclo vital, las diferencias entre la criminalidad en las diferentes sociedades o grupos y, finalmente, las diferencias en los resultados criminales en situaciones sociales diferentes.
Por su parte, Redondo y Garrido (2013), señalan tres paradigmas teóricos según el objeto y enfoque de estudio: del libre albedrío, del paradigma científico y del conflicto social, y clasifican las teorías en cinco grupos: elección racional y oportunidad delictiva, tensión y control social, criminología biosocial, diferencias individuales y aprendizaje y desarrollo de carreras delictivas.
Esta teoría es de carácter psicológico y se encuadra dentro de la criminología del desarrollo vital que considera que la participación en el delito constituye un proceso variable a lo largo del tiempo, al que se ha denominado carrera delictiva, que incluiría una serie de etapas (Redondo y Garrido, 2013:520). La propuesta inicial, citada en Farrington, Ohlin y Wilson (1986), ha tenido posteriores modificaciones terminológicas y conceptuales que han culminado en la denominada Teoría Integradora del Potencial Antisocial Cognitivo-ICAP (Farrington, 2008; Farrington y Loeber, 2013).
En opinión de Farrington, la trayectoria o carrera delictiva alcanza su máximo exponente entre los catorce y los veinte años, especialmente si se trata de jóvenes víctimas de maltrato familiar porque no han adquirido la necesaria autorregulación interna para evitar estos comportamientos. A lo largo de esta trayectoria se distinguen tres momentos importantes: Inicio de la conducta delictiva: las conductas delictivas suelen comenzar en la adolescencia, etapa en la que resulta crucial la importancia del grupo de iguales y de sus posibles comportamientos antisociales, así como el grado de maduración psicológica.
Persistencia en el delito: tras un periodo de aprendizaje, se produce una estabilización del potencial antisocial; aquellos sujetos que han recibido gratificaciones y refuerzos por sus comportamientos antisociales podrían incrementar dicho potencial, mientras que quienes han recibidos castigo. Desistimiento o abandono de la carrera delictiva: etapa propia de los sujetos que mejoran su capacidad de alcanzar sus metas por métodos socialmente
Teoría de las subculturas de cohen
Las mayores tasas de criminalidad se encuentran asociadas a los jóvenes de clases bajas de los barrios pobres (de Indiana). El comportamiento delictivo de los jóvenes es una forma de protesta contra los valores y normas de las clase media norteamericana. La estructura social impide al joven de clase baja el acceso al “bienestar” (éxito) por vías legales/convencionales, lo que genera un estado de frustración que determina su integración en una subcultura separada de la sociedad convencional que posee un sistema de valores enfrentado con el de la cultura oficial.
Un comportamiento es correcto sólo por ser prohibido por la cultura oficial, las mayores tasas de criminalidad se encuentran asociadas a los jóvenes de clases bajas de los barrios pobres (de Indiana). El comportamiento delictivo de los jóvenes es una forma de protesta contra los valores y normas de las clase media norteamericana. La estructura social impide al joven de clase baja el acceso al “bienestar” (éxito) por vías legales/convencionales, lo que genera un estado de frustración que determina su integración en una subcultura separada de la sociedad convencional que posee un sistema de valores enfrentado con el de la cultura oficial. Un comportamiento es correcto sólo por ser prohibido por la cultura oficial.
Tanto la clase media (dominante) como la clase baja tienen sus propios sistemas de valores. La clase media tiene responsabilidad individual y racionalidad para el logro del éxito, constructivismo en el uso del tiempo libre y ahorro y aplazamiento/postergación del placer. La clase baja tiene fuerza física como valor superior a la racionalidad, mayor ocio y da menor importancia al ahorro y a la postergación del placer. Los jóvenes de clases bajas participan de ambos sistemas de valores u se sienten atraídos por el estilo de vida y modelos de clase media. La educación refuerza los estándares de clase media como objetivo a cumplir para el logro del éxito pero se encuentran en posición de desventaja con respecto a la clase media, que se encuentra en posición social inferior clase baja.
El joven se encuentra en un conflicto: se identifica con las clase media y sus ideales de vida y se identifica (y asimila) valores de su propia clase, en la medida de que es consciente que se encuentra en situación de desventaja social. El resultado es un problema de adaptación y un estado de frustración: el joven es consciente que no puede alcanzar el status económico de la clase media que pretende lograr, por lo que puede asumir 3 formas diferentes de solución del conflicto:
- El College boy (adaptación) intenta asumir los valores sociales y objetivos culturales de la clase media, pese a la imposibilidad de adaptarse/lograr los mismos, y está en una lucha constante.
- El Corner boy (transacción) acepta las limitaciones propias de su clase (resignación) y trata de aprovechar las oportunidades del medio. Es fiel a los valores de su grupo, pero no opta por el delito.
- El Delinquent boy (rebelión) resuelve su frustración de status enfrentándose directamente con los valores convencionales de la clase media, lo que posibilita la agrupación en subculturas / grupos criminales.
Teoría de la desigualdad de oportunidades de cloward y ohlin
Estos autores escriben en 1960 Delinquency and Opportunnity: A Theory of delincuent Gangs (Delincuencia y Oportunidad: Una Teoría de las bandas). Para ellos en toda sociedad coexisten subculturas independientes, entre las cuales está la subcultura criminal, que definen como aquella en la cual resultan indispensables para el desempeño de sus roles dominantes (status maestro) ciertas formas de actividad delictiva.
Al igual que Cohen, entienden que el origen de la subcultura desviada está en la frustración que sienten los jóvenes de clase baja al intentar sin éxito lograr el nivel económico y el status social de otros grupos sociales. Cuando pretenden alcanzar el triunfo, tal y como éste se define socialmente, siguiendo las pautas institucionalizadas, pronto se dan cuenta de que las condiciones en que se encuentran les impiden alcanzar tales objetivos de forma legítima, optando por alcanzarla mediante acciones menos ortodoxas, una vez concienciados del grado real de probabilidad de alcanzarlos.
De hecho, más que las tensiones socioculturales, lo que realmente explica la desviación es la oportunidad real que el sujeto tiene de desviarse. En toda sociedad existen diferentes grados de acceso a medios legítimos e ilegítimos de lograr el éxito social y, por ello, existen formas de comportamiento desviado, distintas modalidades de desviación. La forma concreta de desviación que un individuo adopte no depende de variables como sexo o edad, sino del ambiente social concreto en que se “mueva”; si en una determinada área ecológica se proporciona a los individuos un mayor número de oportunidades de éxito a través de acciones delictivas, tales sujetos harán uso de estas posibilidades: se asociarán con otros jóvenes y formarán una banda.
Teoría del aprendizaje social de trasler y bandura
Teoría del Aprendizaje Social tiene en efecto como principal representante Albert Bandura. Según esta teoría, las pautas de comportamiento pueden aprenderse por propia experiencia (aprendizaje directo) y mediante la observación de la conducta de otras personas (aprendizaje vicario). Esta teoría considera que la conducta de otras personas tiene una gran influencia en el aprendizaje, en la formación de constructos y en la propia conducta. Este último tipo de aprendizaje es el más habitual. Las conductas de cierta complejidad sólo pueden aprenderse mediante el ejemplo o la influencia de modelos. La introducción de modelos de comportamiento adecuados simplifica el aprendizaje. Se trata de poner en contacto al individuo con modelos válidos y apropiados, para que los imite o se sienta modelado por ellos.
...