Capitulo I. El Problema De Investigación

Capítulo I: El Problema de Investigación

Autora: Claritza Flores.

Santa Ana de Coro, Agosto de 2011

El ser humano es un investigador innato. Desde la niñez se interesa por conocer su mundo circundante. Al dar sus primeros pasos, el niño descubre algo nuevo para él; se da cuenta de su capacidad motora y ensaya varias veces los movimientos para erguirse hasta lograr caminar con autonomía, sin ayuda. De igual modo, desde que logra articular sus primeras palabras, se inicia una permanente ansiedad por conocer la razón de los objetos, fenómenos o hechos que le son más cercanos; comienza con preguntas constantes: ¿Qué es…? ¿Por qué tal o cual cosa? ¿Y por qué…? ¿Cómo…? Por lo que tanto padres, familiares y amigos dicen ¡Pero qué niño tan preguntón!, tal vez fastidiados por tanta pregunta del infante que, por ese medio, lejos de querer causar malestar, lo que esta es explorando, conociendo su medio ambiente, el mundo que le rodea.

Desde su nacimiento el niño sano va adquiriendo conocimientos y, progresivamente, dando respuestas elementales a sus necesidades biopsicosociales básicas. Adopta una forma de conducta sobre la base de la información que va recabando y asimilando. Estos hechos son una capacidad innata del ser humano, son una condición natural que le provee de discernimiento. Por esto decimos que el ser humano es un investigador nato. Desde la escuela se pretende reforzar esas facultades explorativas de los estudiantes, suministrándoles herramientas cognoscitivas apropiadas para tratar de encauzarlos en el proceso sistemático de la investigación, con el propósito de facilitarles el crecimiento intelectual para que puedan aportar soluciones a los problemas o desequilibrios acaecidos en su comunidad o colectividad en general.

Por consiguiente, es evidente que la investigación surgió cuando el hombre, al enfrentarse a situaciones problemáticas, buscó descubrir lo que desconocía, cuando sintió la necesidad de responder a las interrogantes que la realidad le planteaba.

La investigación científica es una indagación, un proceso sistemático y controlado que tiene como característica fundamental la utilización del método científico. Emplea una serie de pasos para alcanzar el conocimiento verdadero y para descubrir nuevos hechos. Cabe destacar que la investigación científica tiene carácter empírico (surge de experiencias) y somete a prueba todos los principios de los que parte.

En toda investigación deben distinguirse cuatro elementos: Sujeto, que es quien desarrolla la actividad (el investigador); objeto, que es lo que se indaga (materia o tema); medio, lo que se requiere para llevar a cabo la actividad (métodos y técnicas) y el fin, que es lo que se persigue, los propósitos de la actividad de búsqueda que radican en la solución de una problemática detectada.

Estos elementos adquieren coherencia de conjunto al completarse las cuatro etapas o momentos del proceso de investigación:

Momento lógico: Momento en el cual se selecciona el tema de investigación, se ordenan las preguntas, se organiza la información, se definen los sujetos y objetos de la investigación.

Momento metodológico: En el cual se fijan las estrategias, se diseña o formula un modelo operativo.

Momento técnico: en el cual se ejecuta el modelo operativo; se preparan los instrumentos para la recogida de datos, se recolecta y organiza la información.

Momento de análisis de resultados: Se analizan e interpretan los datos recabados, con lo que se puede fundamentar o rechazar la hipótesis, hacer formulaciones teóricas, confirmar teorías, describir una situación o fenómeno, entre otras.

Una vez completado el momento lógico de la investigación y aprobada la propuesta se debe iniciar con el proyecto de investigación lo que corresponde al Capítulo I de dicho proyecto tomando en cuenta el esquema seleccionado de acuerdo a los objetivos de investigación propuestos.

Con respecto al esquema de investigación, Selltiz, Jahoda y cook (1976) señalan:

Un esquema de investigación es la preparación de las condiciones que posibilitan la recogida y análisis de los datos de tal forma que se aspire a combinar resultados relevantes en la finalidad investigadora con economía en los procedimientos. Se verá que los esquemas de investigación serán distintos según sean los objetivos de la misma. (p. 67)

Antes comenzar una investigación se debe elegir el problema que se desea estudiar. Muchos autores en la actualidad afirman que se debe elegir el tema a estudiar, pero esto no es así, pues no se estudia un tema, se estudia un problema que puede estar dentro de un tema.

El Problema de Investigación está conformado por los siguientes elementos:

Identificar el Problema de Investigación e Investigación Preliminar

Formular el Título de la Investigación

Redactar el Problema de Investigación. (Balestrini, 1997)

Así mismo, se dan los lineamientos y objetivos que estructuran el cuerpo mismo del proyecto a abordar.

El título es lo primero que vemos en cualquier trabajo, por ello éste debe ser lo más claro y preciso posible. No se trata de ponerle un nombre al trabajo de investigación sino de sintetizar el contenido del trabajo. Antes de redactar el título es importante responder al ¿Qué? ¿Quiénes? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿Por qué? y ¿Para qué? ¿Cómo? con las respuestas articuladas, ya se tiene una idea más precisa del problema de investigación, las cuales estarán sujetas a la crítica y al rechazo. En relación a esto Ramírez (1999) plantea que… “estas críticas son las que nos darán las pistas necesarias para reformular nuestros planteamientos y seguir adelante con pasos cada vez más firmes (p.38).

El problema es el punto de partida de la investigación. Surge cuando el investigador encuentra una laguna teórica, dentro de un conjunto de datos conocidos, un hecho no abarcado por una teoría, un tropiezo o un acontecimiento que no encaja dentro de las expectativas de su campo de estudio

Todo problema aparece a raíz de una dificultad, la cual se origina a partir de una necesidad, en la que aparecen cuestiones sin resolver. La dificultad puede ser teórica o práctica, según se sitúe en el campo

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