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Derrame Pleural


Enviado por   •  8 de Junio de 2014  •  2.361 Palabras (10 Páginas)  •  343 Visitas

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Derrame pleural: Definición

Un derrame pleural es una acumulación de líquido entre lospulmones y el tórax. Los pulmones y el lado interno del tórax están revestidos por una capa fina, la pleura (del griego, pleura), que está formada por:

 Pleura pulmonalis (o también pleura visceralis, pleura visceral), una fina capa de tejido en la superficie de ambos pulmones.

 Pleura parietalis (pleura en sentido estricto), una fina capa de tejido que recubre las paredes internas del tórax, el lado superior del diafragma y el pericardio, todos puntos de contacto de los pulmones en el tórax.

Si los pulmones presentan una extensión normal, las hojas de la pleura están una encima de la otra. En medio se encuentra una película de líquido deslizante de unos 15 milímetros normalmente. La pleura absorbe diariamente 10 mililitros de este líquido y lo vuelve a formar en la misma medida. Si se altera este equilibrio, se produce un derrame pleural. El líquido sobrante se acumula siempre en la parte más profunda del tórax a causa de la fuerza de la gravedad.

Según su naturaleza, el líquido de un derrame pleural se subdivide en dos categorías:

 Trasudado: el líquido pleural se caracteriza por un escaso contenido de albúmina. Un derrame pleural trasudativo es la consecuencia de la alteración del equilibrio entre la formación y la absorción del líquido pleural por parte de la pleura, no quedando enferma o dañada la propia pleura.

 Exudado: el líquido pleural contiene mucha albúmina, por lo que es más pesado que el trasudado. Los derrames pleurales exudativos se originan por procesos inflamatorios o tumores que incrementan la permeabilidad de la pleura o que obstruyen el flujo linfático del espacio pleural.

¿Qué es el derrame pleural?

La pleura es una membrana serosa que cubre, por un lado, la superficie externa del pulmón (pleura visceral) y, por otro, la superficie interna de las estructura que delimitan la cavidad torácica, es decir, la pared ósea torácica, el diafragma y el mediastino (pleura parietal). Entre ambas hojas pleurales queda un espacio de una anchura mínima (cavidad virtual) que está ocupado con una escasa cantidad de líquido que lubrifica y permite que las dos capas pleurales se deslicen un sobre otra durante los movimientos respiratorios. Este espacio es el denominado "espacio pleural".

Cuando por enfermedad de la pleura propiamente dicha o por alguna otra enfermedad se afectan los mecanismos que regulan la cantidad óptima de líquido en el espacio pleural, el líquido se acumula en este espacio dando lugar al denominado derrame pleural.

Causas

Un derrame pleural puede tener causas muy diferentes que no tienen por qué afectar directamente a los pulmones. Por ejemplo, un derrame pleural puede ser un síntoma cardinal para trastornos posteriores:

 Tumores malignos, por ejemplo, cáncer de pulmón, cáncer de mama o cáncer de ovarios, mesotelioma pleural, carcinoma de las células renales, linfomas malignos (linfomas no Hodgkin o linfomas de Hodgkin).

 Inflamaciones: inflamación de los pulmones, tuberculosis, inflamación del páncreas, enfermedades reumáticas.

 Insuficiencia cardiaca.

 Cambio de la composición de la albúmina en la sangre (hipoalbuminemia) en caso de cirrosis hepática o trastornos renales (síndrome nefrótico)

Los derrames pleurales en los que el líquido pleural es lo que se denomina trasudado (es decir, que contiene poca albúmina), suelen aparecer por una insuficiencia cardíaca, una embolia pulmonar o una cirrosis hepática. Un derrame pleural en el que el líquido pleural es lo que se denomina exudado (es decir, que contiene mucha albúmina) suele estar causado por una inflamación de los pulmones, un tumor maligno o también una embolia pulmonar. En conjunto, los tumores malignos son las causas más frecuentes del derrame pleural: son los responsables de aproximadamente la mitad de todos los derrames pleurales. La inflamación bacteriana de los pulmones (con alrededor del 30%) es la segunda causa más frecuente, y la insuficiencia cardíaca causa un 10% de los derrames pleurales.

¿Cuáles son los síntomas del derrame pleural?

Los síntomas suelen estar en relación directa con la enfermedad de base que provoca el derrame, aunque no es infrecuente que un derrame pleural sea un hallazgo en un paciente que no tiene ningún síntoma.

Hay tres síntomas propios del derrame pleural: la tos, la disnea (dificultad para respirar) y el dolor torácico. La irritación que produce el acumulo de líquido en la pleura, da lugar a un dolor que tiene características pleuríticas, es decir, se instaura de forma brusca y generalmente aumenta con los movimientos respiratorios por lo que el paciente se hace consciente de la respiración. El dolor pleurítico también puede aumentar con la tos y los movimientos del tronco y se alivia con la inmovilización del lado afecto, suele ir acompañado de sensación de ahogo o falta de aire, tos seca y de respiración superficial. El dolor se localiza generalmente en la zona afectada aunque a veces se irradia al abdomen e incluso a los hombros.

Derrame pleural: Diagnóstico

Si se sospecha de un derrame pleural, primero debe realizarse una exploración física para establecer el diagnóstico. El médico examina sobre todo las vías respiratorias, percute la superficie del cuerpo y ausculta el tórax. Una percusión suave y una disminución de los ruidos de la respiración pueden ser los primeros indicios de un derrame pleural. Para determinar el verdadero derrame pleural se recurre al diagnóstico moderno. Para ello se requiere, sobre todo, una sonografía, aunque una radiografía torácica y una tomografía computarizada también pueden ser útiles.

Para diagnosticar las causas de un derrame pleural es necesario extraer una muestra del derrame con una punción. Mediante la denominada punción pleural, el médico introduce bajo control sonográfico una aguja entre las costillas inferiores y extrae un poco de líquido. El aspecto y la naturaleza del líquido proporcionan las primeras pistas sobre las posibles causas. Con la posterior medición del contenido de albúmina, peso y contenido celular (por ejemplo, células inflamatorias o células tumorales) de la muestra es posible delimitar más las causas del derrame pleural.

Si la causa del derrame pleural sigue sin esclarecerse, es útil recurrir a una endoscopia para establecer el diagnóstico. Mediante dicha prueba, el médico puede examinar la pleura directamente

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