EXPO NEURO 3 MOTILIDAD

EXPO NEURO 3 MOTILIDAD

DIAPOSITIVA 1

Fisiopatología

El movimiento es una actividad muscular regida por el sector eferente del sistema nervioso.

Existen dos tipos de motilidades: la cinética o motilidad propiamente dicha, y la estática. La motilidad cinética determina el desplazamiento de segmentos corporales por contracciones musculares, breves, rápidas y bruscas (contracciones clónicas). La motilidad estática mantiene dichos segmentos en la actitud a la que los ha llevado ese desplazamiento: es decir fija en lugar de desplazar, y se debe a contracciones persistentes de los músculos  lo cual es llamado tono (contracciones tónicas).

Dentro de la motilidad cinética normal cabe distinguir, a su vez, movimientos voluntarios e involuntarios.

El acto motor voluntario está precedido siempre de la representación mental consciente del movimiento a ejecutar. Mientras que

Los movimientos involuntarios incluyen a los movimientos reflejos, resultado de un estímulo periférico seguido de respuesta motriz inmédiatá.

y a los movimientos automáticos, que pueden ser asociados a otros movimientos voluntarios (por ej., el movimiento pendular de los brazos durante la marcha), o aprendidos.

Cabe recalcar que cualquiera que sea la actividad motriz, el agente de ejecución o aparato efector es o serán las neuronas motoras o motoneuronas periféricas. Este aparato neuromuscular es único para cualquier tipo de movimiento.

Lo que varía en cambio, de acuerdo con el tipo de movimiento, es el aparato incitador de la actividad motriz periférica.

Aquí existira una diferencia cuando exista daño. Porque El daño del sistema efector o ejecutor suprime todas las actividades motoras de los músculos interesados. En cambio, la lesión de uno de los aparatos incitadores suprime sólo el tipo de movimiento que le es propio.

DIAPOSITIVA 2

Cuando se trata de un movimiento voluntario, el estímulo se inicia en las neuronas, llamadas células de Betz o, por su forma, piramidales, de la circunvolución prerrolándica de la corteza cerebral (las motoneuronas centrales o superiores) y llega por su prolongación cilindroaxil a las motoneuronas periféricas o inferiores de las astas anteriores medulares o de los núcleos de los nervios craneales en el tronco. Se constituye así la llamada vía motora directa, voluntaria o piramidal. (La actividad de este sistema esta regulada por las respuestas que le llegan desde la periferia, el tálamo y las áreas sensitivas de la corteza cerebral)

DIAPOSITIVA 3

En el caso de la motilidad estática y los movimientos automáticos, el estímulo se origina en otros centros del neuroeje (cuerpo estriado, núcleo rojo) y se conduce por vías distintas de las del sistema piramidal, pero actúa sobre la misma motoneurona periférica. Su conjunto constituye la vía motora indirecta o extrapiramidal.

DIAPOSITIVA 4

En el orden motor nos encontraríamos por lo tanto con tres niveles en el sistema nervioso central: un primer nivel, el más elevado, psicomotor (corteza premotora), un segundo nivel medio, piramidal, y un tercer nivel, la motoneurona periférica o vía final común, a través de la que actúan todas las formas de motilidad.

DIAPOSITIVA 5

Mecanismos que regulan motilidad a partir de ciertos niveles de integración:

1) nivel medular, que actúa fundamentalmente en la motilidad refleja;

2) nivel del tronco cerebral, que actúa especialmente en la motilidad estática, participando en el mantenimiento de la posición erecta y en las adaptaciones automáticas del tono muscular con el objeto de mantener el equilibrio;

3) nivel cerebral, representado por la corteza cerebral y el cuerpo estriado, que rige los movimientos voluntarios, automáticos y asociados, y

4) nivel cerebeloso, que asegura la armoniosa coordinación (taxia) de los movimientos.

DIAPOSITIVA 6

VIA MOTORA DIRECTA, VOLUNTARIA O PIRAMIDAL

Ya sabemos que esta vía nace de las neuronas piramidales de BETZ situadas a nivel de la circunvolucion precentral, corteza motora primaria, area 4 de Brodmann) y en menor medida, de la corteza premotora lateral y el area 6 de Brodmann.

Los axones de estas células son extremadamente largos. Algunos descienden hasta la médula lumbar. Siguen un trayecto descendente, atravesando el centro oval, la cápsula interna, el pedúnculo cerebral, la protuberancia, el bulbo raquídeo y la médula espinal.

En el centro oval estas fibras se mezclan con fibras de asociación y proyección y se agrupan en haces que se distinguen así:

uno superior, destinado al miembro inferior

uno medio para el miembro superior

otro inferior para la cara.

Estos haces se condensan en la parte interna e inferior del centro oval.

Vamos a tener dos haces:

Haz corticobulbar

Haz corticoespinal

Las fibras del haz corticobulbar van a parar, en el pedúnculo cerebral, al núcleo principal del motor ocular común y al núcleo del cuarto par; en la protuberancia y en el bulbo, terminan en el núcleo masticador o-núcleo motor del trigémino, en los núcleos del VI par, facial, ambiguo (o núcleo motor del IX, X y XI par) e hipogloso mayor.

La distribución mencionada del haz corticobulbar se refiere a la motilidad voluntaria o intencional de los nervios craneanos.

En cuanto al otro haz (el corticoespinal) discurre en el pie del pedúnculo por fuera del corticobulbar, y conduce las fibras de los fascículos superior y medio del centro oval destinadas a los músculos de los miembros. Todas sus fibras van a terminar en las células motoras de las astas anteriores de la médula. A nivel del punto denominado decusación de las pirámides, las fibras de este haz a su vez se dividen en dos fascículos.

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