Falta de cultura para la clasificar los desechos en mercado central de Huaraz y escasez de tachos de basura

PROBLEMÁTICA: Falta de cultura para la clasificar los desechos en mercado central de Huaraz y escasez de tachos de basura. 

UN TACHITO BIEN ALIMENTADO

Nachito era un tachito de basura que había vivido toda su vida en una esquina del mercado central de Huaraz, su comida favorita eran los desechos orgánicos, aquellos que se reutilizaban para poder fertilizar campos y bosques. Sin embargo, Nachito hace mucho tiempo que se encontraba enfermo, pues la gente que transitaba por ahí, no respetaba la comida que indicaba Nachito, sino que arrojaban toda clase de residuos en su interior. ¿Por qué los humanos no entienden que sólo me gusta los desechos orgánicos? - Se preguntaba Nachito - Si ellos mismos me seleccionaron para recolectar esta clase de desechos ¿Por qué nadie lo recuerda? ¿Por qué no tengo más amigos, que me puedan ayudar con los demás desperdicios?  

Una noche cuando los conserjes salían a recolectar los desecho de la ciudad, Nachito le preguntó a una de ellas que era su amiga desde que lo colocaron allí, ¡Raquel! - exclamó Nachito muy triste - ¿Por qué las personas no respetan que solo me gustan los desechos orgánicos?, además creo que debería tener más amigos en el mercado que me ayuden con los demás desperdicios- a lo que Raquel contestó - Las personas de este mercado trabajan muy duro todos los días, Nachito, probablemente estén muy distraídos a la hora de arrojar sus desechos por lo que se equivocan sobre el lugar en el que deberían colocarlos, a lo que Nachito muy confundido respondió - Pero eso complica mucho tu trabajo Raquel y también me hacen probar sabores que no me gustan para nada ¿No deberíamos hacer algo para que le resulté a las personas que trabajan aquí y a aquellos que simplemente transitan estas calles, más sencillo de botar sus desechos sin confundirse?

- Jajajaja - Respondió Raquel con una gran sonrisa en su rostro - Esa es una muy buena idea Nachito, pero lo hemos intentado todo y las personas siguen ignorando nuestras peticiones de seleccionar y dividir sus desechos.

- Pero debe de haber algo que podamos hacer Raquel, las calles están cada vez más sucias, a los conserjes se les es imposible poder limpiar todo lo que el mercado central ensucia, si esto sigue así, ¡la ciudad y el ambiente en el que convivimos todo quedara muy contaminado!

- Creo que tengo una idea que puede funcionar - Interrumpió otro conserje llamado Carlos - he estado hablando con todos tus amigos y vecinos, y estamos de acuerdo en que a ningún tacho le dan de comer lo que deberían, por lo cual se nos ha ocurrido un método para enseñar a las personas y a los comerciantes de este mercado a separar sus desechos antes de despacharlos.

- ¿Y qué idea se les ha ocurrido señor Carlos? - Respondió Nachito con mucha curiosidad.

- Es una idea que hemos estado planeando desde hace mucho tiempo con los demás conserjes, pero necesitamos el apoyo de la capitana Raquel para poder realizarla.

- No funcionará -Respondió Raquel - Ya te lo dije Carlos, hemos intentado de todo, pero las personas no son capaces de entender la importancia de seleccionar su basura.

- ¿Pero por qué no seguir intentándolo Raquel? Creo que deberíamos darle a toda una segunda oportunidad, sino mis compañeros y yo seguiremos consumiendo deshechos que no son de nuestro agrado. Y para nosotros es muy desagradable ingerir deshechos para los que no fuimos hechos - Replicó Nachito muy esperanzado

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