Futuro de la salud pública en Costa Rica

Futuro de la Salud Pública en Costa Rica

Es importante tener en cuenta los logros que ha tenido Costa Rica en materia de salud pública, lo cual obliga también a enfrentarse a nuevos desafíos. Es un hecho que ha habido grandes avances en cuanto a la universalidad de los servicios de salud, su obligatoriedad y equidad, sin olvidar que por ello aun hay que trabajar mucho más para lograr un verdadero sistema solidario y justo.

No existe un sistema perfecto en salud pública, la crisis económica y estructural por la que atraviesa el país hace notar la necesidad de una reforma profunda en cuanto a salud pública enfocada en establecer un equilibrio entre la promoción de la salud y la atención de la enfermedad.

La sostenibilidad financiera de la seguridad social corre peligro debido a una administración no muy acertada. El envejecimiento de la población constituye otro problema a futuro en cuanto a la disponibilidad y calidad de los servicios de salud y de pensiones. Esto es motivo de una gran discusión en diversos sectores del gobierno, en especial en el tema de la reforma fiscal, pues hay grupos de poder que pretenden solucionar este tipo de inconvenientes mediante una presión tributaria a ciertos sectores de la población, sin que esto parezca ser la solución adecuada a esta situación. En la última década, la población costarricense ha ingresado en un proceso de envejecimiento relativo, el cual seguirá su camino en el futuro y tendrá grandes consecuencias en los servicios de salud y de pensiones, pues serán más altas las demandas en la atención de enfermedades crónicas, y en cuanto a las pensiones, por la presión económica sobre las reservas financieras del estado y la sostenibilidad del propio sistema.

La calidad de los servicios de salud es otra cuestión de peso que debe ser analizada para vislumbrar nuevas opciones para su mejora. Es necesario mejorar el acceso a dichos servicios, mejorar la atención hacia el enfermo y su familia, bajar los tiempos de espera, a menudo excesivos y que ponen en peligro de vida a muchos pacientes. Los servicios de salud deben poder adaptarse a los requerimientos actuales de una demanda cada vez más acelerada.

En materia de tecnología ha habido grandes avances, entre ellos la adquisición de equipos modernos, y la implementación del expediente digital. Por ello es importante estar en concordancia con los avances de la tecnología, la cual promete aun mucho más en el futuro. Sin embargo la misma no debe olvidar el componente humano, su capacitación y la disponibilidad económica para que la misma pueda funcionar correctamente.

La industria farmacéutica se ha visto beneficiada con los adelantos de la ciencia. A pesar de ello, debe materializarse una política de vigilancia para reforzar el actual control y registro de medicamentos, así como poner un freno a precios descontrolados en ciertos productos. Hay que tener siempre presente que la salud pública es un servicio social y no un negocio en manos de unos pocos.

En cuanto a los recursos humanos, es importante enfocarse en la calidad educativa y en el problema, ya actual, de la falta de especialistas, por lo que es imperativo un cambio en este aspecto, habilitando nuevos centros de estudio siempre y cuando las carreras afines al campo de salud sean debidamente acreditadas por el Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior, como garantía de calidad.

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