Huella Ecologica

HUELLA ECOLOGICA

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se realizó, con la intención de indagar, analizar y desarrollar un tema de renombrada importancia, se trata de la Huella ecológica. Este es un tema no muy tratado y poco mencionado en la mayoría de los ámbitos laborales o educativos, sin embargo, consideramos que el contraste de esta situación podría generar mejores frutos a nivel social y cultural, por ello, esta composición buscará reconocer la importancia de este tema, dar a entender un concepto que nos permita comprender que es la huella ecológica y así mismo determinar cómo se presenta este tema a nivel mundial, a nivel del Perú y a nivel de la ciudad de Arequipa. De esta forma, cabe señalar que es una composición netamente bibliográfica, es decir, nos basaremos en la investigación de fuentes académicas para la realización y composición de los conceptos presentados y, por otro lado, en la información deducida por parte del autor. Finalmente, esta composición se cerrará con una conclusión adjunta a una recomendación para la mejora en el desarrollo y aplicación del tema.

DESARROLLO

Para comenzar, lo principal para indagar en el tema, es fijarnos un concepto o definición que nos permita llevar una mejor línea de entendimiento sobre el tema tratado, se han presentado diversas definiciones en las fuentes investigadas, sin embargo, podemos centrarnos en la definición más completa, que rescatando una cita nos indica que,

La huella ecológica se define como el total de superficie ecológicamente productiva necesaria para producir los recursos consumidos por un ciudadano medio de una determinada comunidad humana, así como la necesaria para absorber los residuos que genera, independientemente de la localización de estas superficies. (Estévez, 2011)

Por esto, comprendemos que la huella ecológica representa un indicador de sostenibilidad a nivel mundial, permite medir cuantitativamente el exceso de consumo de los recursos y de esta forma, podríamos lograr la concientización de la explotación de estos. La huella ecológica considera el área requerida para proporcionar los recursos renovables que la gente utiliza, la ocupada por infraestructuras y la necesaria para absorber los desechos. En las actuales Cuentas de la Huella Nacional los recursos analizados incluyen cultivos y pescado para alimentación y otros usos, y madera y pasto utilizado para alimentar al ganado, donde el dióxido de carbono (CO2) es el único producto residual actualmente incluido.

Por otro lado, como ya se explicó, puede darse una medida cuantitativa, por esto, se explica primero el concepto de huella ecológica de la humanidad o huella ecológica mundial, la cual, excedió desde el año 2007, los límites de la capacidad regenerativa de los ecosistemas. Dícese en la cita, “La demanda mundial es actualmente 14,1 mil millones de hectáreas, o 2,23 hectáreas globales por persona, mientras que sólo hay 1,8 hectáreas globales de las superficies de tierra y mar biológicamente productiva disponible por persona”. (Silva, 2013, pág. 2). Como se demuestra en la cita, es sencillo comprender el proceso de translimitación ecológica, es decir, el momento en que la demanda supera la regeneración de los recursos naturales, puede verse en las cifras que la demanda ha superado casi al doble la regeneración recursos y eso, es realmente preocupante.

Del mismo modo, podemos analizar cuantitativamente cómo va la huella ecológica a nivel de Perú, por esto, indagamos en las diversas fuentes de información para corroborar las cifras correctas, por esto, rescatamos la cita que nos indica que, “El año 2007 es el último año para el cual Global Footprint Network ha calculado la Huella ecológica a nivel mundial; y en dicho cálculo nuestro país alcanzó el valor 1,54 hectáreas globales por persona.” (Sinia, SInia , 2008, pág. 2). De esta manera, podemos comprender que la huella ecológica a nivel Perú es relativamente no tan significante, y mucho más en comparación con el resto de Latinoamérica, del mismo modo, estudios realizados por el ministerio del ambiente consideraron que la huella ecológica a nivel del país era de 146 hectáreas globales por persona, es decir, se nota una diferencia entre la información manejada a nivel internacional y la información dada por el estado.

Así, un cambio de esta magnitud hace que el Perú ascienda 04 posiciones en el ranking de los países de menor Huella por persona (superando a Uganda, República Árabe Siria, Suazilandia y República Dominicana). En la actualidad, Perú se ubica en la posición 101 de 152 países considerados. En América Latina y El Caribe, sólo República Dominicana (1,47) y Haití (0,68) tienen HE per cápita menores a la nuestra (1,54). (Sinia, SInia , 2008)

Asimismo, sea o no alta la taza de huella ecológica podemos considerar programas donde se enseñe a reducir nuestra huella ecológica, como (Aliaga, 2016) donde hicieron un programa de adquisición de Patrones de Consumo Sostenibles con los estudiantes de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Centro del Perú - UNCP, 2014 donde obtuvieron diferencias significativas en cuanto al grupo control y experimental, donde la huella ecológica disminuyo significativamente en los componentes de energía, productos (desechos orgánicos e inorgánicos), en el transporte, vestido, ocio, agua, vivienda y comida. Esto nos permitiría generar conciencia, que a su vez permitiría el cuidado de nuestras acciones hacia el planeta reduciendo así la emisión de CO2 de cada persona, consideramos que este tipo de enseñanza es importante para la humanidad en general, pero sobre todo las que se encuentran en formación, ya que aun no tienen esquemas mentales estrictamente establecidos.

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