Huella ecologica

Universidad de Carabobo

Facultad de Ciencias de la Salud

Escuela de Medicina “Dr. Witremundo Torrealba”

Asignatura Salud y Sociedad

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        Prof. Iris Terán        Andrea Rojas

Sección 7

Huella ecológica

La humanidad necesita lo que la naturaleza le proporciona, pero ¿cómo sabemos cuánto estamos utilizando y cuánto tenemos para utilizar?

La huella ecológica ha emergido como la principal medida mundial de la demanda de la humanidad sobre la naturaleza. Mide cuánta área de la tierra y del agua requiere una población humana para producir el recurso que consume y absorber sus desechos usando la tecnología prevaleciente, es decir, el impacto de una cierta comunidad humana sobre su entorno, para luego compararlo con la biocapacidad del planeta. Consecuentemente es un indicador clave para la sostenibilidad.

El ser humano requiere del consumo de energía que aportan los recursos naturales para poder sobrevivir. Desde el momento en que nacemos estamos expuestos al consumismo del hombre, pasando a ser parte de él; la primera energía que recibimos proviene de la leche. Se calcula que durante toda nuestra vida consumiremos 9.064 litros de leche.

Los niños menores de 2 años aún no tienen la capacidad de controlar sus desechos, por lo que es necesario el uso de pañales. La materia primaria de los pañales desechables es la celulosa (además de productos derivados del petróleo), lo que implica que sea necesario cortar árboles para su fabricación. Se calcula que son necesarios cinco árboles por niño. Si calculamos que un bebé utiliza una media de seis pañales al día esto supone unos 5.400 pañales a lo largo de sus 30 primeros meses de vida. Esto se traduce en más de una tonelada de residuos por niño. Se dice que el plástico que contienen los pañales tarda 500 años en descomponerse.

A medida que vamos creciendo, también crece nuestro consumo. Ya a partir del año y medio necesitamos proveernos de las proteínas que nos aportan la carne, el pollo y los huevos; las vitaminas y minerales que componen a las frutas y vegetales; y los hidratos de carbono que nos dan los carbohidratos, como el pan y el chocolate.

Generalmente, cuando compramos todos estos alimentos, estos vienen empaquetados o enlatados. Se calcula que comeremos 4.283 paquetes de pan en toda nuestra vida, más de 10 mil barras de chocolate y más de 400 productos enlatados; eso generaría aproximadamente 1.4 kilogramos de residuos al día. Cada uno de nosotros seremos responsables de enviar 40 toneladas de basura al vertedero.

Los habitantes de la antigua Roma fueron famosos, entre otras cosas, por su afición a los baños y la higiene. La capital de la república fue la primera en la que sus ciudadanos tuvieron agua corriente en sus casas y fuentes públicas en donde una serie de acueductos la suministraban. Las letrinas eran utilizadas por las personas para hacer sus necesidades fisiológicas; estas luego eran desechadas en un foso o el agua corriente se las llevaba. Hoy en día los sistemas de higiene han avanzado; ahora existen tuberías que transportan las llamadas agua residuales a plantas de tratamiento, donde más tarde serán procesadas, pero una mala aplicación de dichos tratamiento puede causar contaminación, especialmente en las redes que le suministran agua potable a la población.

Se dice que utilizaremos más de un millón de litros de agua en nuestra vida. Sin embargo, hay millones de personas que carecen de acceso sostenible a agua potable y a servicios básicos de saneamiento. Esta puede ser una consecuencia de la creciente contaminación del agua en el mundo.

Así que esto es lo sale y entra de nuestros cuerpos, es decir,  nuestras primeras huellas en el planeta. Cuando el viaje pasa de la infancia a la edad adulta, empiezan a florecer otros deseos. Junto con nuestro impacto físico, uno de los efectos más importantes que tenemos en el planeta es nuestra relación con los demás. Conocemos distintas personas, hablamos con ellas, y en el trayecto, aumentamos nuestro grupo social. Se calcula que conocerás 1700 personas en tu vida, de las cuales 350 pertenecerán a tu grupo social.

Al llegar a la pubertad, sentimos la necesidad de establecer relaciones más íntimas con las personas que conocemos. Aquí comenzamos a preocuparnos por nuestra apariencia; mejorando nuestra higiene, comprando productos que la mejoren y ropa, la cual dirá mucho sobre nuestra personalidad.

Pero no solo conocemos a personas que podrían ser nuestros amigos. Se dice que nacemos con un objetivo,  la reproducción. Se calcula que de media tendremos 10 parejas sexuales en toda la vida y tendremos sexo 4.239 veces. Sin embrago, la mayoría de las personas busca a alguien con quien casarse y compartir su vida. Ahora se está en el punto en donde compramos todo lo que la vida nos puede ofrecer. Compraremos casas, electrodomésticos y demás; aquí la huella se hace más grande. Cada uno de nosotros tendremos alrededor 3,5 lavadoras, 3,4 neveras, 3,5 microondas, 4,8 televisores, entre otros bienes de consumo.

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