Intolerancia al cafe
Christian Rodriguez RazónMonografía12 de Octubre de 2019
3.140 Palabras (13 Páginas)195 Visitas
Intolerancia a la cafeína
Alfonso López Vázquez
El descubrimiento del café tuvo lugar en el siglo ix en Arabia, y se cultivó por primera vez en Etiopía. Fue hasta el siglo xv que se desarrolló la técnica de tostar y moler los granos de café, que a partir de entonces se distribuyó con celeridad por todo el mundo. Las especies con relevancia económica son Coffea arabica(café arábiga) y Coffea canephora (café robusta), las cuales representan entre 80 y 90% de la producción mundial. La cafeína es una de las sustancias que componen el café, también denominada teína, guaranina o mateína, y se encuentra en más de 60 especies de plantas. La cafeína forma parte de la dieta a nivel mundial, sea en bebidas como el café, té, chocolate, refrescos, dulces, algunas bebidas energizantes, suplementos alimenticios y medicamentos.
La cafeína (1,3,7-trimetilxantina) es una metilxantina que se presenta como un polvo inodoro, incoloro y amargo, y como los otros alcaloides metilxantínicos, como la teobromina (3,7-dimetilxantina) y la teofilina (1,3-dimetilxantina), deriva del grupo de las xantinas, que a su vez derivan de las purinas. Como todas las metilxantinas, la cafeína funciona como estimulante del sistema nervioso central (SNC), estimulación que provoca aumento del estado de alerta y de concentración. La cafeína guarda relación con la oxidación de los ácidos grasos y la termogénesis. Lo anterior se explica porque la cafeína es un inhibidor competitivo de la enzima fosfodiesterasa, inhibe la rotura del AMPc y promueve la lipólisis, a través de la cual activa a la lipasa sensible a la hormona, como se observa en la figura 24-1.
Metabolismo de la cafeína
La cafeína se absorbe en el intestino delgado con suma rapidez, y el porcentaje de absorción es de hasta 100% de la cafeína ingerida. Alcanza la máxima concentración plasmática (Tmáx) durante los primeros 5 a 90 minutos posteriores a su ingesta.
La vida media plasmática es en promedio de 4.9 horas en los adultos, en tanto que la fracción de cafeína unida a la albúmina sérica varía entre 10 y 35%. En recién nacidos, la tasa de depuración de la cafeína está disminuida comparada con la del adulto, y además la vida media es de hasta 100 horas.
La cafeína atraviesa las barreras hematoencefálica y placentaria, se integra a la leche materna, saliva, bilis y semen, por lo que la determinación de la cafeína en saliva ha sido usada como alternativa no invasiva para vigilar la concentración plasmática de cafeína y teofilina. La cafeína presenta una cinética de eliminación de tipo Michaelis-Menten, por lo que se comporta con una farmacocinética no lineal a dosis altas por saturación enzimática.
En el hígado la responsable del metabolismo de la cafeína es la isoenzima CYP1A2 del citocromo P-450 (CYP) hepático, subfamilia 1A, gen 2, ya que metaboliza 95% de la cafeína a través de un proceso denominado desmetilación que la transforma en paraxantina (85%), teobromina (10%) y teofilina (5%). La CYP1A2 también metaboliza la cafeína en monoxantina, sustrato de la xantinooxidasa. De forma minoritaria intervienen otras enzimas como CYP2E1 y CYP3A3. Se han descrito hasta 25 metabolitos secundarios al metabolismo de la cafeína. La depuración de la cafeína tiene lugar en el riñón, que elimina tanto los metabolitos activos como inactivos; entre 1 y 2% de la cafeína ingerida se elimina sin cambios en la orina.
Existe evidencia que sugiere un efecto positivo de la cafeína en varias enfermedades como el parkinsonismo, asma, apnea del sueño, cáncer y diabetes. Además es bien conocido el uso de la cafeína en una variedad de analgésicos, como la ergotamina, algunos antivirales y en bebidas energizantes. La cafeína aumenta la absorción y biodisponibilidad de paracetamol, ácido acetilsalicílico y ergotamina, y por lo tanto su efecto analgésico, disminuye la depuración de la teofilina e inhibe de forma competitiva el metabolismo de la clozapina. La cafeína tiene un efecto analgésico dependiente de la dosis que potencian los inhibidores de la serotonina y un efecto sobre la analgesia.
Efectos moleculares de la cafeína
Mejora el rendimiento corporal mediante cinco mecanismos primordiales. El primero es que el antagonismo de la adenosina permite el bloqueo de los receptores de adenosina, en particular de los receptores A1 y A2a. La cafeína disminuye el flujo sanguíneo cerebral por antagonismo sobre los receptores de adenosina A1 y A2a en los vasos sanguíneos, lo que reduce la vasodilatación mediada por la adenosina. El segundo efecto es el aumento de la oxidación de los ácidos grasos, ya que incrementa la lipólisis, lo que permite reducir la dependencia en el uso de glucógeno. Lo anterior es posible porque la cafeína activa la lipasa sensible a la hormona, y además inhibe la actividad de la fosforilasa de glucógeno. El tercer efecto de la cafeína es la inhibición competitiva no selectiva de la enzima fosfodiesterasa, enzima que permite la unión de moléculas como el monofosfato de adenosina cíclico (AMPc). Al inhibir la rotura del AMPc, permite que esta molécula active la lipólisis al activar la lipasa sensible a la hormona. Asimismo, permite la activación de la proteincinasa A, la cual actúa sobre varias enzimas del metabolismo de los lípidos y la glucosa. El cuarto efecto de la cafeína es el incremento de la acumulación de glucógeno en el músculo después de realizar actividad física. Una dosis de 8 mg/kg de peso corporal de cafeína acompañada de carbohidratos permite la acumulación de glucógeno en el músculo después del ejercicio, que comparada con el consumo aislado de carbohidratos después de realizar actividad física, se refleja en la reducción de la sensación de fatiga.
Intolerancia a la cafeína
La cantidad de cafeína en una taza de café varía según el volumen de la taza, el método de cultivo y el tostado del café, pero en vista de que una taza de café típica tiene una capacidad de 150 ml, el contenido de cafeína de la misma es de alrededor de 85 mg (cuadro 24-1). La concentración media en plasma de cafeína es cercana a 12 mg/L después de ingerir 250 mg de cafeína. En general, la toxicidad se presenta a concentraciones plasmáticas por arriba de 30 mg/L. En tanto, la dosis fatal de cafeína se aproxima a los 10 g, y la dosis más alta reportada en un sobreviviente fue de 24 g, que elevó su concentración en plasma a 200 mg/L. Se notificó la muerte de un paciente con la inyección intravenosa de 3.3 g de cafeína. En todo el mundo, la cafeína se consume como un psicoestimulante, pero puede ser fatal cuando se consume en dosis altas (cuadro 24-1).
Niveles elevados de cafeína, a diferentes dosis, antes y durante el embarazo, aumentan el riesgo de aborto espontáneo en mujeres no fumadoras. Además, si el alto consumo se acompaña de una gran actividad de la CYP1A2, aumenta la probabilidad de abortos recurrentes. La ingesta elevada de cafeína en forma de café, té, chocolate o refrescos de cola durante el tercer trimestre del embarazo podría disminuir el crecimiento fetal. Aún no queda claro si la cafeína puede inducir partos prematuros.
Es indiscutible la relación que guarda la cafeína con el resto de las metilxantinas; a continuación se muestra la similitud química que existe entre estos compuestos (figura 24-2).
Prevalencia de la intoxicación por cafeína
El café es la principal fuente de cafeína en países como Estados Unidos, Finlandia, Suecia, Dinamarca y Suiza. En España, se estima que 80% de la población adulta tiene un consumo medio de cafeína de entre 200 a 300 mg por persona por día, que es lo que resulta de ingerir entre 2 y 3 tazas de café. En niños menores de 18 años, la ingesta media es de 1 mg/kg/día, un periodo de edad en que las principales fuentes de obtención de la cafeína son los refrescos y el chocolate.
El alcohol y las drogas son la causa más común de intoxicación, ya que producen 81% de los casos de intoxicación. La presencia de intoxicación por cafeína en el mundo, no obstante considerarse una droga, no es común.
Las dosis tóxica y fatal de la cafeína son de 20 mg/kg y 150 a 200 mg/kg, respectivamente. La cafeína es segura cuando se ingiere en dosis regulares, esto es entre 3 y 7 mg/kg de peso.
Signos y síntomas
La intoxicación por cafeína causa náuseas, emesis, cambios en el estado mental, hipotensión, convulsiones y arritmias. Los efectos adversos se presentan al incrementar la dosis de cafeína, pues afecta al cerebro y provoca insomnio, inquietud, temblor, excitabilidad refleja, acúfenos, irritabilidad, letargia e incremento de la frecuencia respiratoria. En el sistema digestivo induce reflujo gastroesofágico y supresión del apetito, en tanto que en el sistema cardiovascular surge taquicardia, aumento del gasto cardiaco y alteraciones de la presión arterial. Asimismo, la cafeína aumenta la diuresis y causa fasciculaciones musculares. Sin embargo, lo que amenaza la vida cuando se ingieren dosis que van más allá del umbral tóxico es la presencia de arritmias ventriculares, hipopotasemia grave, rabdomiólisis, y la aparición de insuficiencias renal aguda y respiratoria. Todas estas complicaciones ocurren cuando aumenta el tono adrenérgico.
...