PRETENSIÓN DE NULIDAD

PRETENSIÓN DE NULIDAD

GUIMER ARLEY DÍAZ

El contrato es sin lugar a dudas en la actualidad una tendencia en crecimiento en nuestro país.  “El contrato como herramienta que permite el flujo patrimonial mediante el intercambio de bienes y servicios no es ajeno a la globalización económica, a la creación de redes de intercambio y al nacimiento de nuevas necesidades sociales” (Plata, 2015; Gaviria, 2005)

Para su validez y efecto entre las partes firmantes, de forma general debe reunir los requisitos que señala el artículo 1502 del código civil, que son:

1. Que sea legalmente capaz.
2. Que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicio.
3. Que recaiga sobre un objeto lícito.
4. Que tenga una causa lícita.

No obstante, durante el tiempo estipulado para el desarrollo de este, pueden presentarse diferentes hechos que requieran de la nulidad del mismo. Teniendo en cuenta lo anterior estipula el artículo 1740 del código civil respecto al concepto de nulidad de un acto o contrato: «Es nulo todo acto o contrato a que falta alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato según su especie y la calidad o estado de las partes.»

Por consiguiente, mencionar que la contratación es una tendencia estatal, nos obliga a pensar que, del mismo modo la pretensión de nulidad es un diario vivir en nuestra sociedad jurídica. Por esta razón se hace necesario señalar algunos de las apartes mas importantes indicados para tal pretensión.

Volviendo a lo anterior, un contrato está viciado de nulidad cuando faltan los requisitos que la ley exige para su validez, y que fueron  anteriormente mencionados y la declaratoria de nulidad es la sanción que se imputa por omitir dichos requisitos.

No obstante, mencionar que la contratación es una tendencia estatal, nos obliga a pensar que, del mismo modo la pretensión de nulidad es un diario vivir en nuestra sociedad jurídica. Por esta razón se hace necesario señalar algunos de las apartes mas importantes para el entendimiento de sus beneficios.

Entre los caracteres principales de la nulidad, encontramos, que constituye a una sanción, al presentarse conductas contrarias e indebidas al ordenamiento jurídico. Es de carácter legal, porque la ruptura manifiesta de algún precepto jurídico y el efecto de la anulación ya que trata de eliminar los efectos jurídicos propios del acto.

Sin embargo, se requiere de un proceso judicial para invalidar los efectos del contrato. Se hace entonces necesario, que el contrato sea declarado judicialmente nulo. De no cumplirse lo anterior, los términos del contrato seguirán vigentes y sus efectos serán validos hasta tanto se emita la decisión judicial que los reste o elimine de manera definitiva. Este es entonces, el objetivo de la pretensión de nulidad, conseguir la “destrucción completa y retroactiva de las consecuencias jurídicas estructuradas en las cláusulas del contrato”

Ahora bien, es necesario mencionar que a pesar de que se sugiera ejercer otras pretensiones con la pretensión de nulidad, tales como  la de restitución de lo pagado o de lo entregado bajo el amparo del contrato declarado nulo; no es definitivamente obligatorio, ni afecta de manera negativa el proceder del solicitante. Es decir que, no se pierde la oportunidad de solicitud en proceso separado.

Del mismo modo, como es posible, si el demandante demuestra que el demandado actuó de forma desleal, conociendo la existencia del vicio y no la informa a su co-contratante, causándole una lesión patrimonial, es posible acumular a la pretensión de nulidad la de responsabilidad y condena.

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