Psicología De la salud Salutogénesis: Educación para la salud

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Salutogénesis: Educación para la salud

Trabajar cada día para prevenir enfermedades es básico y es algo que se consigue reduciendo los factores de riesgo y con hábitos de vida saludable. La idea de que cada persona tiene capacidad de mejorar su propia salud y su calidad de vida da origen a un término conocido como Salutogénesis.

El término Salutogénesis fue creado por el médico y sociólogo Aarón Antonovsky en las últimas décadas del siglo XX. Proviene del latín Salus, “salud”, y del griego Génesis, “origen”, “creación de”. Su significado es, por lo tanto, “Génesis de la Salud”. Esta palabra compuesta trae en sí, una nueva mirada, un nuevo paradigma en lo que a la salud se refiere, y surge como contraposición a lo que durante los últimos siglos se concocia como “Patogénesis”. (Antonovsky, 1996)

Mientras la visión patogénica se pregunta por qué nos enfermamos, la Salutogénesis se pregunta cómo podemos mantenernos sanos; En última instancia, se lo puede concebir como una alternativa a la patogénesis, es decir, al enfoque que determina el modo de actuar de la medicina de hoy.

En términos simples, la salutogénesis significa investigar las causas de la salud, no las de la enfermedad, concentrarse en los recursos y no en los factores de riesgo considerar que entre la salud y la patología existe un continuo, asi mismo es entender a la salud y la enfermedad como procesos, no como resultados.

Es este uno de los principales motivos por los que eligi este tema, al realizarme la pregunta  ¿Por qué en las mismas circunstancias una persona puede mantenerse sana y otra no?  Es que comienza a surgir mi curiosidad por conocer más a fondo el tema de Salutogénesis.

Al realizar la investigación encontré que precisamente el comprar lo patogénico con las enfermedades normales son la a base de este paradigma, así mismo surgen algunas ideas como (Antonovsky A, 1999 ):

• El énfasis  sobre los orígenes de la salud y el bienestar,
• El mantenimiento y realce del bienestar, y
• La hipótesis de que los factores estresantes son intrínsecamente negativos es rechazada en favor de la posibilidad de que los factores estresantes puedan tener consecuencias saludables o beneficiosas, dependiendo de sus características y de la capacidad de las personas para resolverlos.

Otro concepto que se debe recalcar es el que planteo Antonovsky  en 1987 al que nombro  Modelo Factorial del Sentido de la Coherencia mejor conocido como (SOC), este modelo fue construido a partir de componentes principales que caracterizan comportamientos de la salud de los individuos, estos son:

1. La comprensión de lo que acontece,
2. La división de las propias habilidades para manéjalo y
3. La capacidad de convertir lo quiere se hace  satisfactorio y con significado para la vida. (Antonovsky A. , 1996)

Este modelo ha sido la base para el desarrollo de la Salutogénesis pues no solo es destacar los comportamientos de las personas, sino es considerarla como salud positiva.

En otras palaras la Salutogénesis propone un cambio de paradigma. Según la definición de la OMS, 1997 es “Posicionarnos en el lugar de la Salud, y comprenderla integrada a la propia biografía del hombre. Para esto, se torna necesario, comprender al ser humano como un ser no sólo físico, sino también anímico y espiritual”. (OMS, 1997)

Después de este modelo es que se comienza a enfocar a la salud positiva como un tema de vital importancia para el gobierno, siendo orientada la salud publica hacia la prevención, transformándolo en un cambio total para la visión que se tenía sobre salud (Organización Mundial de la Salud (1997). Declaración de Jakarta para la promoción de la salud en el siglo XXI. Jakarta). En consecuencia, la tendencia tradicional, centrada en la protección, se convirtió en un enfoque que poco a poco se fue considerado cerrado, pues las barreras que generaba solo acrecentaban las enfermedades en diversos grupos culturales.

Para poder llevar a cabo este cambio de perspectiva, Antonovsky se planteó tres preguntas que fueron claves (Antonovsky A, 1999 )

• ¿Por qué las personas se mantenían saludables a pesar de estar expuestas a tantas influencias perjudiciales?
• ¿Cómo se las arreglan para recuperarse de enfermedades?
• ¿Qué tienen de especial las personas que no enferman a pesar de la tención extrema?

Desde mi punto de vista, dependiendo de las vivencias de cada uno, la forma en que fueron educados, los valores que se inculcaron, la cultura con la que crecieron y lo aprendido al vivir en sociedad, es la manera en que nos afectará lo que sucede alrededor nuestro. Esto incluye a la salud, la enfermedad, la cura y cómo reaccionamos ante ellas.

Por lo tanto puede entenderse al individuo. Como un ser que crece, se torna más amplio, más rico, más pleno, más entero, abierto a lo que puede haber mejor. Esto produce, una “fuerza interior”, una disposición interna fuerte e inspirada, fundamentada en la intuición de un sentido para la vida-algo que no es racional ni ideológico-una fuente de fortaleza (Ginebra, 2006).

La prevención y el énfasis en la reducción de los factores de riesgo o generación de barreras se está reorientando hacia unas formas de ver las acciones en salud, focalizando en lo biosocial, muy ligado al origen y desarrollo  de la atención a la salud primaria (De la Revilla, 1993).

Antonovsky, padre del paradigma salutogénetico, desarrollo criterios de cómo se mide la salud física y espiritual, y llega a esta pregunta ¿Cuál es el origen de la salud?, Encontrando, para sorpresa suya, que el 29% de estas mujeres tenían un buen estado de salud y de bienestar ante la vida, a pesar de todo lo que habían pasado. Comparado con el 51% de un grupo control (A., 1996).

Gracias a investigaciones como esta es que algunas personas han logrado mantenerse sanas a pesar de sufrir circunstancias físicas y psicológicas adversas, es increíble como a pesar de las alternativas como está aún sigue habiendo personas que caen enfermas cuando se exponen a el más ligero cambio de clima. Además creo necesario recalcar el hecho de que algunas personas logran recuperarse en tiempo record, mientras que otras permanecen sin mejorar durante largo tiempo.

Los especialistas en el tema critican el típico enfoque salud-enfermedad, basado en el modelo tradicional patogénico, en el que las condiciones de salud y enfermedad son por lo general mutuamente excluyentes. En su crítica hacia el tradicional enfoque occidental patogénico, Antonovsky propuso entender la salud como un continuo de salud-enfermedad. En este continuo identificó dos polos: el bienestar (salud) y el malestar (enfermedad). (Antonovsky A, 1999 )  

Es entendible comprender en este caso a la enfermedad no como patogénesis que sería la causa de las enfermedades sino como aquellos  factores de salud en el ser humano que permiten evitar la enfermedad y, si nos enfermamos, poder recuperarse más fácilmente.

La Salutogénesis desarrolla 2 tipos de factores que intervienen como fuentes de la salud:

• Los factores de resistencia
• El sentido de coherencia individual

Los factores de resistencia: tienen que ver con los factores de vida del ser humano: situación familiar, económica, de trabajo, vocacional, etc. Lo que hace a nuestra vida cotidiana.

El sentido de coherencia individual: cada individuo debe encontrar para sí mismo una sensibilidad para entender o interpretar de modo positivo los diversos desafíos existenciales, insertándolos en un Todo que tenga un sentido, donde el ser humano encuentre algún significado en lo que piensa, siente, realiza y en todo lo que le acontece (Lindström, 2009).

Se trata aquí de comprender la existencia, lo cual es bastante diferente a un saber sobre la existencia. Según el autor, no es posible que un organismo vivo logre ninguno de los polos extremos del continuo, es decir, la salud perfecta o el estado completo de enfermedad. Por un lado, toda persona tiene alguna parte insalubre, a pesar de que pueda percibirse a sí misma como saludable.

Por otro lado, aún en los estados terminales, mientras haya un soplo de vida, en alguna medida, algunos componentes de la persona se encuentran saludables. De esta forma, el énfasis no debe hacerse en el hecho de que una persona está sana o enferma, sino más bien en qué lugar del continuo se coloca, entre la salud perfecta y el completo estado de enfermedad. (Antonovsky A, 1999 )

Es imprescindible mencionar a la educación, pues en salud es fundamental, y Linstrom lo explica en sus ensayos como el cambio que tiene que darse entre la educación para la salud y la promoción de la salud (Lindström, 2009):

• Educación: el profesional sabe qué es lo correcto y lo explica
• Promoción: el individuo busca aprender algo y encuentra en los profesionales herramientas e ideas para conseguir esos objetivos.

La promoción permitiría a la persona ganar control sobre su propia salud, algo fundamental, a la hora de gestionar problemas.

 Linstrom destaca también la importancia de no temer a la enfermedad ni situarla en un lugar predominante de la vida de cada uno, sino ser consciente de que la enfermedad es un “estado excepcional” que no debe marcar nuestras vidas ya que dándole demasiado protagonismo haría que nuestra calidad de vida disminuyese (Lindström, 2009).

Por consiguiente, en esta etapa es cuando decidimos qué creer y qué no y adoptamos como propias ciertas ideas; en el punto de vista médico, estas son las que van a influir en nuestra reacción a las enfermedades o a la cura.

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