VALORES JURIDICOS

TITULO I

LOS VALORES

CAPITULO I

LOS VALORES Y SU IMPLICANCIA EN EL DERECHO

1. DEFINICION DE VALOR – IDEAS GENERALES

El valor, para la axiología, disciplina de la filosofía que se encarga del estudio de los valores, es el objeto intencional del sentimiento humano, es una cualidad o una virtud que se confiere a las cosas, hechos, actos, seres, fenómenos morales., estéticos, religiosos, o sociales, e incluso personas ya sea positiva o negativa y que permite ponderar el valor ético o estético de las cosas. Como ser que piensa y siente el hombre no atribuye el mismo valor a todas las cosas; por el contrario algunas cosas tendrán mayor representatividad que otras, por ello, el valor es una cualidad especial que hace que las cosas sean estimadas en sentido positivo o negativo.

Los valores constituyen una cualidad sui generis de un objeto en la medida que en todo objeto necesariamente habrá un valor. Como lo señala CASTILLO DAVILA “en todo objeto hay un valor […] el valor es el contenido inmediato del objetivo […]” . Los valores son agregados a las características propias del objetivo; es decir, son atribuidos al objeto sea por un solo individuo o por todo el grupo social, modificando -a partir de esa atribución- su comportamiento y actitudes hacia el objeto cuya esencia fue determinada como valor.

Los valores son características morales inherentes a la persona en su condición de ser humano tales como la responsabilidad, misericordia, justicia, solidaridad y verdad.

Desde el punto de vista objetivo, el valor pertenece a lo exterior a lo que se encuentra fuera de las personas; mientras que desde el lado subjetivo el valor se encuentra en la conciencia, es decir en la interioridad o subjetividad de la persona.

Se puede decir entonces que un valor cobra vigencia a partir de la interpretación que hace el sujeto de la utilidad, deseo, importancia, interés y belleza del objeto. GREORIO FINGERMANN citado por VILLALOBOS CABALLERO, señala que: “estos valores están en estrecha relación con nuestros deseos y nuestras tendencias, de manera que son la expresión directa de nuestra personalidad […]” . Es decir, el objeto será valorado en mayor o menor cuantía por el sujeto, en acuerdo a sus propios criterios e interpretación, producto de un aprendizaje, de una experiencia, la existencia de un ideal, e incluso de la noción de un orden natural que trasciende al sujeto.

No es aceptable tomar como cierta la postura que los valores son relativos pues, en todos los supuestos y casos los valores son absolutos y por ello se les otorga la categoría de cualidad. Esto no quiere decir que el conocimiento de los valores no pueda ser relativo en el sujeto. Al ser una cualidad absoluta el valor adquiere la característica de inmutable.

1.1 VALORES Y SOCIEDAD:

Fue Aristóteles, quien afirmó que el hombre es un ser sociable, incapaz de vivir solo. Dada esta naturaleza inherente al hombre como ser humano, necesariamente su vida se desarrolla en sociedad. Ahora bien, el pertenecer a una determinada sociedad genera que entre todos los habitantes existan necesariamente una serie de relaciones que surgen de sus propias necesidades, lo cual incluso conlleva a que se generen conflictos o controversias por el egoísmo y falta de solidaridad de algunos. Es aquí donde surgen los valores, los cuales conllevan a una vida en armonía y paz social, cada uno de los cuales con una determinada jerarquía, así habrán valores superiores y otros inferiores pero no menos importantes. Consecuentemente, si bien la convivencia social genera conflictos también es capaz de crear valores superiores como la justicia, la amistad y el desprendimiento del interés propio hacia el prójimo, con el objetivo de conseguir el bien común.

1.2 VALORES ETICOS:

Como hemos señalado anteriormente los valores son interpretación del hombre o de su conjunto social respecto a un objeto. Es así que el hombre como ser reflexivo puede darse cuenta de lo bueno y lo malo, o sobre que hechos que enmarcan su conducta no son aceptados por su entorno social. Este facultad de poder distinguir las acciones buenas o malas le permite al hombre escoger las primeras y descartar las segundas.

Es precisamente la ética la que de algún modo limita la libertad de acción y destino del hombre, pues le señala lo que es bueno y le impulsa a rechazar lo malo o negativo, en ese sentido el reproche por una mala conducta acarrea

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