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Órdenes religiosas y la práctica de Enfermería a finales del siglo XIX


Enviado por   •  5 de Mayo de 2022  •  Ensayos  •  2.210 Palabras (9 Páginas)  •  723 Visitas

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Órdenes religiosas y la práctica de Enfermería a finales del siglo XIX

Facultad de Enfermería 2530


Índice

Órdenes religiosas y la práctica de Enfermería a finales del siglo XIX        0

Introducción        2

Justificación:        3

Desarrollo        4

Conclusión.        8


Introducción

En este documento, se habla acerca de la profesión de enfermería y las órdenes religiosas a finales del siglo XIX, para empezar, cabe aclarar que el nombre de “enfermera” hace referencia a las actividades que realizaban mujeres y hombres en los hospitales fundados en el siglo XVI en la Nueva España. En esta misma, las matronas se clasificaban como personal científico o administrativo y su salario era tres veces superior al de las enfermeras. Los médicos adoptaron la estrategia de capacitación de enfermeras; al contratar enfermeras de habla hispana capacitadas en América del Norte. Por acuerdo del presidente Porfirio Díaz en 1898, en el cual se estableció en el Hospital Materno Infantil la “Escuela Práctica y Gratuita de Enfermería”, en el cual hubo un gran desempeño académico, por otro lado, el nombre de «enfermera» se denominan las actividades que mujeres y hombres realizaban en los hospitales fundados desde el siglo XVI en la Nueva España. Durante el siglo XIX en la ciudad de México la atención a los pacientes hospitalizados y convalecientes en su domicilio, era únicamente realizado por clérigos y monjas, con el apoyo de mujeres contratadas como sirvientas. Es importante aclarar que la enfermera de ese siglo en México era una sanadora cuya práctica estaba solamente basada en saberes empíricos, que bajo la idea de asistencia se contrataba en los hospitales como parte de la servidumbre.

La Enfermería pasó de ser considerada una actividad de servidumbre a ser calificada como un oficio y de aquí se encumbró al nivel de profesión cuando la Escuela fue parte de la Universidad Nacional de México.

En el cristianismo, la enfermería expresa su amor a Dios a través del cuidado y el amor a los pobres y enfermos, recibiendo con gran influencia infinidad de valores, entre uno de los más destacados es el valor del respeto hacia la vida siendo estos reafirmados por la doctrina cristiana; cuidar es y será siempre una actividad inherente a la vida, a la vida en sociedad y a la condición humana.


Justificación:

El motivo y propósito de la investigación en la práctica de enfermería es concientizar, explicar y explorar los cambios que han tenido en los últimos siglos y el gran impacto de la religión en el ámbito del cuidado enfermero, dando un gran enfoque en él, cuidando y respetando la vida de los individuos y en cuanto al ámbito religioso, conocer cual fue el cambio de los devotos religiosos a un ámbito más científico y menos empírico, el gran cambio e impacto de la fundamentación científica; los pasos a seguir para este proyecto es el razonamiento y comprensión de los cambios notorios en la práctica enfermera, centrarse más en la gran historia que hay detrás de esta gran disciplina, investigando y consultando de diversas fuentes que a mi criterio son confiables ya que con el sentido, me es lógico de entender; las grandes influencias que sobresalieron para la primera escuela de enfermería en México y el cambio de roles y de pensamientos a finales del siglo XIX. La enfermería es una práctica tan antigua como la vida misma. Tiene su propia historia, arraigada desde el inicio de las civilizaciones, y varía según la época y las circunstancias. Según J. Hernández, la enfermería debe pensarse y construirse desde la historia.


Desarrollo

Desde los tiempos virreinales, los hospitales de la ciudad de México contrataban religiosos como apoyo para el cuidado de los enfermos. En los hospitales de la ciudad de México, las hermanas de la caridad vieron la necesidad de capacitar a hombres y mujeres capaces de realizar los cuidados necesarios para cierta clase de enfermos, como por ejemplo los afectados por demencia en los Hospitales del Divino Salvador y de San Hipólito o para las actividades específicas de los llamados “hospitales de sangre” San Andrés y San Pablo, posteriormente llamado Juárez. Por primera vez en México, las monjas brindaron adiestramiento a hombres y mujeres en la atención del enfermo. Pero dado a que en 1874, con la expulsión de todas las órdenes religiosas de México, los médicos se vieron ante una problemática la cual debían resolver urgentemente: la formación de recursos humanos idóneos como apoyo. La única educación ofrecida por la Escuela Nacional de Medicina como soporte de las actividades médicas era la carrera de profesora de obstetricia, que desde 1833 aceptaba únicamente mujeres; la profesionalización de una actividad exclusiva de mujeres.

La doctrina de Cristo, enmarcada en el amor al prójimo y la fraternidad, contribuyó al desarrollo de la enfermería se renueva el concepto de altruismo como ayuda a los demás, derivado de un interés por el otro. El significado espiritual se unió a los cuidados físicos, aspecto del cristianismo que ha tenido una gran influencia en la práctica de la enfermería a través de la historia. Cuidar a los enfermos se convierte en una vocación. Se refleja en esta anécdota el concepto cristiano de ayuda.

Febe fue considerada la primera enfermera visitadora diaconisa ya que atendía a los enfermos en sus hogares y su principal actividad consistía en participar en los bautismos por inmersión, ungiendo el aceite y apoyando las labores del diácono. Visitaba y cuidaba a pobres, desvalidos y enfermos, proporcionando cuidados físicos y espirituales. Desde entonces, la enfermería representa misericordia y caridad. Generalmente las diaconisas eran mujeres maduras, viudas o vírgenes con experiencia en el cuidado de otros. Se distinguían por sus atuendos blancos, símbolo de virginidad. Eran personas respetadas y consagradas y estaban situadas a nivel del clero.

Las nobles matronas romanas, alcanzaron gran prestigio tras su conversión al cristianismo. Marcela, la más famosa de ellas, convirtió su palacio en un monasterio, que luego se transformó en un convento. Se le conoce como la madre de las monjas, y su misión se centraba en el cuidado de los más pobres y desvalidos. Igualmente, se dedicó al estudio de las escrituras.

La incorporación de la mujer a las prácticas de curación estuvo relacionada con la posición social de la mujer romana y la doctrina cristiana de amor y ayuda al prójimo. El cristianismo amplió el campo de trabajo de la mujer en las tareas asistenciales y de enseñanza cristiana, y permitió el acceso de mujeres a asumir con liderazgo las tareas caritativas. Los ricos y poderosos que se convirtieron al cristianismo se dedicaron a ayudar y proteger a pobres y enfermos.

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