Práctica III: “El aula como escenario de las prácticas de enseñanza, de análisis y reflexión”
Yesica LaciarApuntes11 de Noviembre de 2023
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Práctica III: “El aula como escenario de las prácticas de enseñanza, de análisis y reflexión” [pic 1]
Profesorado en Economía
3° AÑO-2023
Alumna: Yesica Laciar
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Clase N°9: Martes, 9 de mayo de 2023
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Históricamente la Evaluación Diagnostica era aquella que se hacía al principio de un curso, y uno intentaba identificar los saberes previos que los estudiantes traían. Con el transcurso de nuevos paradigmas de la evaluación; esa evaluación inicial diagnostica, en realidad se llamó evaluación diagnostica continua, porque finalmente nosotros estamos diagnosticando todo el tiempo a nuestros estudiantes ¿En qué sentido? estamos revisando permanentemente como están aprendiendo, cuales son los saberes que traen anteriormente, y ese diagnóstico nos permite rediseñar nuestros próximos pasos para enseñar, y esa es una tarea que no se resume, o se remite solo al principio de un cuatrimestre, o al principio de un año lectivo. Es una tarea que hacemos permanentemente, que a esta definición de evaluación diagnostica, hoy le agregamos la idea de continua. Estamos todo el tiempo monitoreando y viendo como aprenden nuestros estudiantes.[pic 61]
La segunda idea de Evaluación Formativa, que también históricamente ha sido desarrollada vinculada a analizar los procesos de enseñanza, fundamentalmente con la idea de que nos den insumos a nosotros, los docentes, para ver cómo seguir nuestra enseñanza. Los nuevos paradigmas, le agregan algunas otras funciones muy importantes para nosotros, que es, no solamente importa la formativa para el docente, en términos de mejorar o cambiar sus propuestas de enseñanza, sino nos importa fundamentalmente para el estudiante. Para que el estudiante regule sus propios procesos de aprendizaje, reconozca sus fortalezas y debilidades, pueda ir monitoreando como él va aprendiendo, cuales son las estrategias que mejor favorecen su aprendizaje que dificultades tiene, como superar esas dificultades, y como en esos procesos, también, incluimos la autoevaluación y la evaluación entre pares. Quiere decir que se ha ampliado el concepto de evaluación formativa.
El tercer momento de la evaluación clásica, que es el de Evaluación Sumativa, la evaluación final, que tiene una característica, y una particularidad, que tal vez la hace lo más interesante, que es articular, relacionar, integrar, todo lo que se fue aprendiendo a lo largo de una materia, de un año escolar, de un proyecto. Esa capacidad de articular, de relacionar y de integrar, solo se puede hacer al final, y por eso tiene tanta importancia esa instancia de ir sumando, de ir estableciendo vínculos entre lo que uno aprendió en Marzo, en Abril, en Octubre. Y no solamente tiene la función de certificación, de aprueba o no aprueba, sino la función más importante es esta: Como lograr vincular, establecer relaciones, a lo largo de todo el proceso de aprendizaje.[pic 62]
Particularmente me quería detener en la evaluación formativa en la evaluación de proceso que es tal vez la instancia de mayor posibilidad de aprendizaje de los estudiantes y que es la instancia que menos ha sido trabajada y desarrollada, y por eso entendemos que los institutos de formación docente, necesitamos mostrar, modelizar, con nuestro propio ejemplo, como evaluar procesos y enseñar como esto es posible hacer con sus propios estudiantes. Entonces en este sentido, nosotros entendemos que la evaluación además de una función de certificación, tiene una función que es visibilizar los saberes que tienen los estudiantes. Lograr que ellos puedan darse cuenta que están aprendiendo, como están aprendiendo, que están logrando, como lo están logrando. Esa capacidad de poner en juego sus saberes, de hacer visible estos saberes que están aprendiendo, es lo que permitiría desarrollar esta función de la evaluación formativa. Para lograr este desarrollo de la evaluación formativa, nosotros nos basamos en varias ideas que pueden contribuir a que esto se desarrolle.
La primera y lo más importante, es lo que se define hoy como retroalimentación formativa. La primera retroalimentación formativa, a diferencia de la retroalimentación clásica, que era decirle a un alumno “muy bien tu trabajo, que bien aprendiste”, que es una buena respuesta en términos de autoestima, pero no es una devolución que le permita al alumno mejorar sus aprendizajes. La retroalimentación formativa hoy, es un modo de dialogar con el estudiante un modo de ofrecer sugerencias, ofrecer preguntas, valorar producciones con los alumnos, de tal modo de establecer un diálogo, entre lo que el docente sugiere propone pregunta y lo que el estudiante hace con eso que recibe, quiere decir que la retroalimentación para que sea formativa tiene que impactar en la mejora de los aprendizajes de los estudiantes, no alcanza con decirle “Que bien hiciste tu trabajo” porque es un genérico que no le ayuda a entender en todo caso qué es lo que hizo bien en su trabajo, entonces la idea de la retroalimentación formativa ocupa un lugar central hoy en la evaluación formativa.
La segunda idea es que, para que el aprendizaje efectivamente cumpla esta función, en términos de incorporar saberes y usarlo flexiblemente cuando lo necesito y ser capaz de ofrecer un ejemplo y ser capaz de explicar con mis propias palabras y de relacionar, necesito que los criterios de evaluación sean públicos y transparentes. Históricamente, nosotros no sabíamos porque un docente nos ponía un 7 o un 8 y estaba de alguna manera oculto el criterio por el cual el docente nos había puesto ese 7 u 8; hoy es condición en términos si quieren hasta de derechos del estudiante, de saber qué es lo que estamos observando de su producción, a dónde tiene que llegar, cuál es la meta de aprendizaje que tiene que cumplir, entonces necesitamos que estos criterios sean públicos, transparentes, que los pueda conocer toda la comunidad educativa, no sólo los estudiantes y que esto ayude a que los estudiantes aprendan a autoevaluarse, y también hacer prácticas de evaluación entre pares, si yo quiero hacer una buena práctica de evaluación entre pares, o de autoevaluación, no la puedo hacer simplemente mirando mi producción y diciendo me parece que está bien, o me parece que está mal, necesito mirarle a la luz de criterios y entonces mis posibilidades de reconocer mis fortalezas y debilidades, van a estar mucho más claras y transparentes, además de, dijimos la retroalimentación, dijimos la evaluación entre pares y la coevaluación, necesito también usar distintos instrumentos distintas herramientas, para ofrecer esta retroalimentación formativa y en eso nos ayudamos mucho con las rúbricas, estas especies de listas de cotejos mejoradas y ampliadas los criterios con los niveles de calidad y con descriptores que nos permiten identificar distintas calidades de las producciones y desempeños de los estudiantes. También además de las rúbricas y las listas de cotejo, tenemos instrumentos como las portafolios, que nos permiten recuperar el proceso del recorrido de un estudiante, con portafolios por ejemplo …de las mejores producciones de un estudiante a lo largo de su materia las producciones como fueron cambiando esas producciones a lo largo de un año, entonces un portafolio se incluye una producción inicial, una producción en la mitad y una producción al final y entonces el pedido al estudiante es que muestre cómo fue cambiando y mejorando su producción de marzo, por ejemplo, julio y de julio a octubre, y que justifique esas modificaciones y otro instrumento que nosotros usamos también, son las bitácoras, son los diarios de formación, que son instrumentos que hace mucho tiempo que se llevan adelante y cada vez las podemos ir perfeccionando podemos usar las tecnologías de la comunicación, de la información, que nos permiten hacer portafolios digitales, bitácoras digitales y también tenemos un instrumento que llamamos protocolos, que tal vez es lo más innovador en los últimos años, que son pequeñas descripciones de algunas cuestiones que nos importa mirar en una producción, por ejemplo, protocolo, el primero en realidad que fue usado por los pedagogos, se llama escalera de la retroalimentación y tiene cuatro pasos muy sencillos y fíjense que está armado en cuatro pasos en términos de el buen uso del tiempo; el primer paso dice describir la producción de un alumno y describir implica decir lo que uno ve en esa producción, sin interpretaciones yo cuento que en esa producción el estudiante busca fuentes de información para explicar sus ideas, cuento que eligió fuentes de información de determinado tipo, cuento, cuento digo, lo que digo que cuento, lo saco de mirar la producción del estudiante, el segundo escalón dice, valoro y la intención es que valores aspectos positivos o sea que reconozcan las fortalezas en esta producción, el tercer escalón dice me pregunto y es el momento donde uno empieza a hacerse preguntas acerca de la producción, me preguntó de qué manera esta alumna accedió a esta producción, me preguntó o me preocupa el modo en que esta alumna busca fuentes de información, y el cuarto escalón dice sugiero que. La intencionalidad es ofrecer una sugerencia que no sea genérica, que sea bien específica, si yo luego sugiero “que trabajes mejor” no es una sugerencia que va a impactar en su mejora, pero si yo le propongo “te sugiero que vuelvas a revisar el texto que leíste, si tratas de encontrar dos ideas importantes en el texto” mi sugerencia se convierte en específica y probablemente pueda impactar en los aprendizajes de los estudiantes. [pic 63]
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