ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

La violencia: el pétalo de rosa que sí tocó a una mujer


Enviado por   •  26 de Abril de 2023  •  Ensayos  •  1.500 Palabras (6 Páginas)  •  61 Visitas

Página 1 de 6

LA VIOLENCIA: EL PÉTALO DE ROSA QUE SÍ TOCÓ A UNA MUJER (Título)

A través del tiempo se nos ha enseñado que a la mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa, pero, ¿qué hay de aquellos ásperos pétalos que sí lo hicieron y cuyo dolor fue más hiriente que una vil espina? A esto se le conoce como violencia, un fenómeno social que se suscita en todos los países y que del cual el Perú no es ajeno. Las estadísticas según el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) arrojan resultados alarmantes, convirtiéndose en una situación muy compleja que muchas veces no es causa de sensibilización en los peruanos. Los grados de violencia varían, pero existe un hecho cumbre dentro de este círculo de horror: el feminicidio. Un acto que en este año 2019 ya cobró setenta y cinco víctimas. (Introducción) Ante esta situación surge la interrogante, ¿cómo se manifiesta la violencia contra la mujer y hasta dónde ha llegado la ola de feminicidios que azota nuestro país? (Pregunta a desarrollar) Bien, la violencia contra la mujer se refleja en nuestra manera de pensar, actuar y comunicarnos, por ende, trae consecuencias en distintos ámbitos y, por otro lado, el feminicidio como delito sigue incrementando, sumergiéndonos en un clima de incertidumbre y siempre a la espera de un nuevo caso. (Tesis) A continuación, se explicará esta problemática de manera clara y adecuada.

(Espaciado entre párrafos)

ARGUMENTO 1: En primer lugar, la violencia contra la mujer es definida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU, 1993) como “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico para la mujer” (p.3). “Muchas veces, cuando pensamos en la violencia contra las mujeres nos limitamos a la violencia física grave. Sin embargo, la violencia también comprende otros tipos como el maltrato psicológico o sexual, que suelen pasar desapercibidos” (Caballero & otros, 2009, p.3). Por ello, si nos dedicamos a indagar, descubriremos cómo surge esta reacción en contra del género débil por naturaleza. Ahora bien, la violencia o denigración contra las mujeres se refleja claramente en un pensamiento que viene desde el pasado, este se basa en la creencia de que la mujer es propiedad del hombre, quien toma la decisión de tratarla como crea correcto y adecuado. Esta idea es lo que actualmente conocemos como machismo, la cual pretende hacer prevalecer las cualidades masculinas y que paulatinamente cosifica a una mujer haciéndola responsable de tareas determinadas y haciéndola un sujeto obediente y sin opinión propia. Pero lamentablemente, “tanto el hombre como la mujer creen firmemente en la superioridad del hombre” (Giraldo, 1972, p.298). De este modo un esposo puede sentirse libre de humillar y hacerse superior a su esposa y si esto implica golpearla para hacer ejercer su “derecho” lo hará, mientras que la esposa cree que la acción que el determine realizar es la adecuada.

ARGUMENTO 2: La idea de inferioridad de las mujeres también entra a tallar y se ve reflejada en la participación o modo de actuar de ellas en nuestra sociedad peruana. Esto está vinculado directamente a la lucha de poder y a la sociedad patriarcal en la que vivimos. Muruga (2016) lo describe de esta manera: “las mujeres sentimos la obligación de cumplir con los roles y mandatos impuestos desde prácticamente nuestro nacimiento”. Pero ¡alto!, muchas veces estos mandatos impuestos sobrepasan todas las barreras, pasando de una simple molestia a un empujón, una bofetada y en el peor de los casos una cruel golpiza, convirtiéndose automáticamente en violencia física. Es escalofriante la historia de horror que puede vivir una frágil mujer al ser atacada constantemente por un hombre, ¿acaso en estos hombres violentos se ha extinguido la humanidad que viene innata? ¿Es que acaso ahora para demostrar la hombría es necesario tomar a una mujer de los cabellos y arrastrarla por toda la casa hasta dejarla herida? ¿O golpearla sin piedad solamente porque no está listo un plato de comida? Totalmente aberrante y causa directa de indignación. Por otro lado, sabemos que una de las formas de comunicación de las personas es de manera verbal sin embargo este modo de comunicarnos ha sido desfigurado totalmente con frases “célebres” como: ¡eres una tonta!, ¡no sirves para nada!, ¡eres una basura!, ¡sin mí no eres nadie! Frases que se merecen el premio de “la mejor declaración de amor”. Simplemente descabellado y nefasto. A esto le conocemos como violencia psicológica

ARGUMENTO 3: La violencia contra la mujer también trae consigo consecuencias directas, no sólo para su bienestar propio, sino también para el de su familia y comunidad. Es por ello que debemos aprender que el maltrato tiene secuelas y puede repercutir en la salud tanto física como mental. Autores como Bardales (2017) muestran un panorama claro de dichas consecuencias. En primer lugar, menciona que en el ámbito mental se sufren consecuencias como el desarrollo de trastornos depresivos, baja autoestima, intentos de suicidio y estrés. Además, resaltan que en recientes estudios en mujeres violentadas por parte de su pareja, han reportado que sus problemas de salud mental prevalecen en comparación a los posibles trastornos que afectan a la población general. Por otro lado, si se habla del campo físico, el mismo autor expone que el maltrato deja resultados como heridas, dolores severos en el cuerpo, roturas o fracturas en los huesos y todo esto tiene un impacto en la autoestima de la víctima. A consecuencia de ello se observa en muchas mujeres un deterioro considerable en su calidad de vida. A todo esto, se suma el factor pobreza ya que muchas mujeres no tienen dinero suficiente para acudir al médico y quizá el factor más grave y limitante: la vergüenza que las acompaña, siendo esto determinante para no hacerse tratar y no reconocer la realidad infernal en la que se vive.  Pero estas no son las únicas consecuencias el autor también describe que, en el hogar, estas consecuencias se expresan por ejemplo en el descuido y el maltrato a los hijos por parte del padre como agresor y de la madre como víctima. (p. 20-23, 26-30)

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (10 Kb)   pdf (114 Kb)   docx (14 Kb)  
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com