Análisis critico ''la fiesta del chivo''

Introducción

El presente es un análisis acerca del libro titulado La fiesta del Chivo que fue escrito por Mario Vargas Llosa un escritor peruano famoso por ser una de las figuras fundamentales del «boom» de la literatura hispanoamericana de los años 60 al adoptar técnicas como el monólogo interior, la pluralidad de puntos de vista o la fragmentación cronológica, puestas por lo general al servicio de un crudo realismo. La obra mencionada se trata sobre la tiranía de Trujillo, que tuvo su término a mediados de los sesenta. Consiste en 24 capítulos, y se desarrolla en una línea de tiempo de secuencia variable al igual que sus narradores, no hay un sólo protagonista, pero en general se trata acerca del tirano. De hecho es un libro bastante famoso pues se centra más en descifrar la naturaleza violenta y terrorífica de la misma lo cual le da mayor interés a la hora de popularizar la historia.

En el inicio del libro se explica la procedencia de Urania, hija de un ex funcionario del gobierno de Trujillo, el narrador nos va informando de los motivos de su regreso al país en una época tan delicada, las razones por las que guardaba odio hacia su progenitor, al que encuentra derruido en una vejez castigada por la parálisis. Esta primera historia se relata en tiempo presente, mientras que las que le siguen son producidas en tiempo pretérito. Urania al llegar a la República Dominicana: “Nunca, en sus diez años de Manhattan, han registrado sus oídos nada que se parezca a esta sintonía brutal, desafinada, en la que está inmersa hace tres días” (Llosa, Pág. 16). Por lo que la narración acerca de Trujillo, exhibe al dictador desde sus comienzos, en búsqueda de un mayor entendimiento de este personaje y permitirle al lector, elaborar una idea propia acerca del dictador. Naturalmente, a medida que se narra su historia, vamos encontrando con una serie de personajes ligados al protagonista que van apareciendo y adquiriendo relevancia en el desarrollo de la novela. Por último, la tercera historia describe de una manera muy particular, la conspiración para ejecutar al chivo.

En la segunda parte del libro, que es en realidad la más larga se desarrolla en el apogeo de la dictadura, entender todo acerca del expresidente desde su vida personal, económica hasta el aspecto en la política. Su obsesión era el poder, ha sido una de las más sangrientas dictaduras en el continente americano y se prolongó por más de tres décadas. La ciudad capital, desde los tiempos de la colonia llevaba el nombre de Santo Domingo, y por cumplir la orden presidencial se le cambió al nombre de dictador convirtiéndose así en la ciudad Trujillo. No obstante, este no era el único ejemplo del culto a su personalidad que el Chivo obligaba a los dominicanos. “Dudaba a veces de la trascendencia, de Dios, pero nunca de la función irremplazable del catolicismo como instrumento de contención social de las pasiones y apetitos desquiciadores de la bestia humana.” (Llosa, pág. 72). En el libro se relata como este solo hombre era dueño y señor de casi todo el país, de distintas maneras, logró concentrar a lo largo de su vida una gran parte de la economía dominicana en sus manos, llegó a acumular una fortuna personal estimada en unos 800 millones de dólares, lo cual lo colocó entre los 6 hombres más ricos del mundo. En el momento de su muerte, en el país había más de 111 empresas de su propiedad.

Desarrollo

Ejerció la presidencia como generalísimo del ejército entre los periodos 1930-1938 y 1942-1952 y gobernó de forma indirecta durante los periodos 1938-1942 y 1952-1961, valiéndose de presidentes títeres. Algo importante para destacar de esta lectura es que Vargas Llosa entrelaza elementos de ficción y los acontecimientos históricos: el libro no es un documental, y la familia Cabral, por ejemplo, es completamente ficticia.

Por otro lado, los personajes de Trujillo y de los asesinos de Trujillo son tomados de los registros históricos; Vargas Llosa teje incidentes reales de brutalidad y opresión en las historias de estas personas, para iluminar la naturaleza del régimen, del mismísimo Trujillo y las respuestas que provocaba. La mirada de Trujillo. “Una mirada que nadie podía resistir sin bajar los ojos, intimidado, aniquilado por la fuerza que irradiaban sus pupilas perforantes, que parecía leer los pensamientos más secretos, los deseos y apetitos ocultos, que hacía sentirse desnuda a las gentes.” (Llosa, Pág. 55). La novela se puede leer, por supuesto, como una analogía en la que Urania personifica el país violado y traumatizado por un dictador impotente, pero esta lectura no le hace justicia a la sutileza con la que Vargas Llosa dibuja a sus personajes, particularmente a los conspiradores. Es conmovedor ver cómo caen torturados o masacrados estos “héroes” accidentales, motivados no por altruismo o por convencimiento político, sino por la más escueta venganza. Son las víctimas póstumas de un dictador que parece seguir ejerciendo su poder desde la muerte.

Se muestra a los lectores la espiral descendente del régimen, el asesinato de Trujillo, y sus consecuencias a través

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