La Fiesta Del Chivo

Universidad Católica

Cardenal Raúl Silva Henríquez

Departamento de Humanidades y

Educación Media

(Ensayo)

La Fiesta del Chivo

Nombre: Gabriela Allende P.

Carrera: Pedagogía Historia y Geografía

Nivel: 800

Cátedra: Historia Sociopolítica

Profesor: Manuel Loyola

Resumen

Es una novela histórica relatada a través del racconto, ya que desde el presente más o menos situado en el año 1996, Urania Cabral retorna, en un viaje que prácticamente no ha planeado, desde Nueva York a República Dominicana, su país, un país al que juró no volver cuando salió de él a los catorce años. Mediante los recuerdos de Urania en su país, el autor narra los sucesos que antecedieron al asesinato del Generalísimo Rafael Leonidas Trujillo, quien no sólo gobernaba tiránicamente el país, sino que además dominaba las vidas y mentes de sus súbditos, ocurrido en mayo de 1961, asimismo el autor narra la historia de cada uno de los involucrados en el asesinato del Benefactor, persona cercanas a él o ligadas al gobierno que impulsadas por la venganza o ansias de libertad conspiran en contra del Padre de la Patria Nueva, sin embargo, el plan no resulta como estaba planeado. En tanto que Urania Cabral desde el presente enfrenta a su padre, un señor disminuido por la vejez y a su lo que le queda de familia contándoles la razón de haber salido tan abruptamente del país hace treinta y cinco años.

Dominar es Poder

La problemática de la novela “La Fiesta del Chivo” se sustenta en los efectos causados por la dominación de vidas y mentes de los súbditos del Padre de la Patria Nueva, Trujillo, un dictador que lleva el mando del país desde hace treinta años, tiempo suficiente para llevar a cabo la dominación del imaginario, es decir, el Benefactor como amo y señor del país toma posesión no sólo de las Fuerzas Armadas ni de la política, sino que también de las mentes de sus colaboradores-esclavos además del populacho que obedece cual esclavo a su amo los designios de éste, como la celebración del “Día de las Madres”, en honor a la “Excelsa Matrona”, la madre de Trujillo o bautizar Obras Públicas con los nombres de sus hijos, o cambiar el nombre de la capital Santo Domingo por Cuidad Trujillo lo que se traduce como la dominación del socioespacio y de las mentes de los habitantes del país. Otro aspecto que cabe mencionar dentro del universo de la dominación, ejercido por Trujillo fue adueñarse “…de las empresas e industrias del país, con lo que hace crecer su patrimonio Lo cierto es que Trujillo gobernó el país como si de su hacienda particular se tratase, él y su familia tenían intereses económicos en prácticamente todos los sectores productivos de la nación; en unos casos en régimen de monopolio, tales como tabaco, aceites comestibles, sal, cerveza, medicamentos, cemento, etc., y en otros, casi como por ejemplo prensa, radio y televisión, seguros, navegación y tráfico aéreo ”.

De modo que como un método para mantener en línea su patrimonio designó al frente de la mayoría de las empresas a militares, políticos, amigos, en fin, personas de su entera confianza, es así como el sistema funcionaba de un modo tal que servía para recompensar o castigar a sus servidores. Asimismo, también para cohesionar y afirmar al régimen, ya que los intereses nacionales se mezclaban con los particulares, cosa en cierto modo beneficiosa debido a que la buena gestión de los negocios repercutía de manera secuencial sobre la economía nacional, y claro “no se puede negar que República Dominicana experimentó una mejora drástica en cuanto desarrollo económico y social, sobre todo si se comparaba con la situación anterior a 1930 y con la de los países de su entorno (durante el largo "reinado" de Trujillo el Presupuesto Nacional había crecido de seis a más de cien millones de dólares en su último año de gobierno). ”

Sin embargo, cabe preguntarse si para mejorar la situación económico-social de un país es necesario cometer tantos excesos, como por ejemplo el atropello de la libertad de expresión que obviamente atentó en contra del régimen de Trujillo que se expresa en la siguiente cita: “Nadie pudo sospechar, tampoco, la magnitud de la represión que desencadenó el gobierno, a raíz del desembarco. Las semanas y meses siguientes, en vez de amainar, se agravó. Los caliés echaban mano de cualquier sospechoso y lo llevaban al SIM, donde se le sometía a torturas-castrarlo, reventarle los oídos y los ojos, sentarlo en el Trono- para que diera nombres. La Victoria, La Cuarenta y El Nueve estuvieron atiborrados de jóvenes de ambos sexos, estudiantes, profesionales y empleados, muchos de los cuales eran hijos o parientes de hombres del gobierno…No tuvieron consideración con ellos, pese a sus apellidos, caras blancas y atuendos de clase media.”

Es evidente que desde la perspectiva de una dictadura

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