CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA.

CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA.

Para comprender la conceptualización del vocablo historia habría que poner énfasis a los contextos y cuestiones que permitan ampliar las nociones del mismo, habría también que entender el paso y las escrituras del tiempo, para poder explicar y desarrollar las capacidades del educando y del educador.

Siendo una disciplina social ha recibido diversas formas de conceptualización y asignación. La palabra historia se remonta a muchísimos años atrás, no se puede eliminar de nuestro vocabulario, y grandes sociólogos la utilizan pero la envían al último rincón. Sin duda desde que apareció hace más de dos milenios, en los labios del hombre, ha ido evolucionando, pero entonces, ¿Qué es historia?, seria impropio decir que es la ciencia del pasado, porque la forma en que una sociedad que modifica según sus necesidades el suelo en que vive es, como todos percibimos por instinto, un hecho eminentemente histórico.

Es difícil imaginar que una ciencia sea la que fuere, pueda hacer la abstracción del tiempo. Este tiempo verdadero es por su propia naturaleza, un continuo. Es cambio perpetuo. De estos dos atributos provienen los grandes problemas de la investigación histórica. La definición etimológica de historia se basa en su propia concepción, de las relaciones, las diferencias que se dan entre historia como realidad social y la historia como conjunto de conocimientos de esa realidad.

La palabra historia en todas las lenguas (romances y en inglés) deriva del griego antiguo, en dialecto jónico . Esta forma deriva de la raíz indoeuropea widwed <<ver>>. Donde el sanscrito vettas <<testigos>> y el griego testigo en el sentido del que ve, esto conllevan a la concepción del que ve también sabe.

En las lenguas romance historia expresa dos o tres conceptos distintos. Significa: 1) la indagación sobre las acciones realizadas de los hombres , 2) el objeto de la indagación, lo que han realizado los hombres.

La historia es ora la sucesión de acontecimientos, ora el relato de esa sucesión de acontecimientos. 3) La historia es un relato que puede ser verdadero o falso con una base de realidad histórica, o meramente i imaginario y este puede ser un relato histórico o bien un fabula.

La historia es verdaderamente el reino de lo inexacto. Este descubrimiento no es útil; justifica lo histórico; lo justifica de odas sus incertidumbres.

Más bien debería definirse a la historia como la ciencia de los hombres en el tiempo y con ello lograríamos subrayar tres rasgos de la historia, su carácter humano, englobando lo humano, y tendríamos que retomar la separación según Paul Veyne donde indica que el hombre delibera, la naturaleza no; la historia humana se convertiría en un no sentido si nos olvidamos del hecho de que los hombres tienen objetivos, fines, intenciones.

Esto conlleva a los historiadores a pensar que la parte central, esencial de la historia es la historia social. Indicado por Marc Bloch, asigna a la historia como objeto de estudio del hombre en tanto integrado a un grupo social; una vez más, no el hombre, nunca el hombre.

Por lejano que parezcan cronológicamente los hechos que la constituyen, la historia siempre está referida en realidad a la necesidad y a la situación presente donde repercuten las vibraciones de estos hechos. El pasado es una construcción y una reinterpretación constante y tiene un futuro que forma parte integrante y significativa de la historia. Lo cual es en verdad un doble sentido.

Ante todo porque el progreso de los métodos y técnicas permite pensar que una parte importante de los documentos del pasado están aún por descubrirse. Parte material: la arqueología que descubre monumentos ocultos del pasado, los archivos del pasado siguen enriqueciéndose sin tregua. Así que a la relación esencial presente-pasado hay que añadir el horizonte del futuro.

El pasado es un aspecto o una función del presente; así es como ha de aparecer al historiador que reflexiona inteligentemente sobre su trabajo o, en otros términos, apunta a una filosofía de la historia. Esta relación entre pasado y presente en el discurso sobre la historia es en todo caso un aspecto esencial del problema tradicional de la objetividad histórica.

Los caracteres más aparentes de la información histórica entendida en este sentido limitado y usual del término han sido descritos muchas veces. El historiador se halla en la imposibilidad absoluta de comprobar por sí mismo los hechos que estudia. Por lo tanto no podemos hablar de las épocas que nos han precedido sino recurriendo a los testimonios. En una palabra, en contraste con el conocimiento del presente, el conocimiento del pasado será necesariamente indirecto. Toda información sobre cosas vistas esta echa en buena parte de cosas vistas por otro. Además el individuo no posee jamás la conciencia inmediata de nada que no sean sus propios estados mentales: todo conocimiento de la humanidad, sea de la naturaleza que fuere y, aplíquese al tiempo que se aplicare, extraerá siempre los testimonios de otro una gran parte de sustancia. El investigador del presente no goza en esta cuestión de mayores privilegios que el historiador del pasado.

Hay que definir las indiscutibles particularidades de la observación histórica con otros términos, a la vez menos ambiguos y más amplios. La primera característica del conocimiento de los hechos humanos del pasado y de la mayor parte de los del presente consiste en hacer un conocimiento por huellas para usar la feliz expresión de François Simiand. Es evidente que todos los hechos humanos algo complejos escapan a la posibilidad de una reproducción, o de una orientación voluntaria.

El pasado es, por definición, un dato que ya nada habrá de modificar. Pero el conocimiento del pasado es algo que está en constante progreso, que se transforma y se perfecciona sin cesar. A quien dudara habría q que recordarle lo que ha ocurrido desde hace más de un siglo: por la investigación han salido de las brumas inmensos conglomerados humanos que antes eran ignorados.

Por ejemplo: Para que las cosas hechas por los hombres no se olviden con el tiempo y que las grandes y maravillosas acciones llevadas a cabo tanto por los griegos como por los barbaros no pierdan su esplendor , fragmento del libro más antiguo de la historia tenemos frente a frente dos partes una que se refiere a la masa inmensamente variada de documentos puestos, por el pasado, a disposición de los historiadores

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