Conferencia del lenguaje

Primera conferencia.

Podemos hablar del lenguaje como un objeto que utilizamos en nuestros intercambios cotidianos y puede ser considerado como un objeto semiformal. Formal porque incluye estructuras lingüísticas, pero semi porque no incluye solamente estructuras lingüísticas, si no también conocimiento del mundo.

Tenemos esta frase “El pollo está listo para comer”, se puede ver que es estructuralmente ambigua, pudiendo ser entendida de dos maneras, dependiendo si el que va a comer es el pollo o si el pollo es el que va a ser comido, esta frase supone conocimiento del mundo, porque si hubiera sido “la zanahoria esta lista para comer” entonces la oración no sería ambigua porque nuestro conocimiento del mundo nos dice que los pollos comen y las zanahorias no.

Ahora cambiemos gradualmente el Angulo de ataque, en el juego llamado lego, sabemos que este se compone de unas piezas que se interconectan y que logran formar unos objetos absolutamente maravillosos, teniendo en cuenta que la pieza fundamental del lego es el bloque que tiene unos pines en la parte superior y unos agujeros en la parte inferior a partir de la cual se pueden crear todas aquellas maravillosas estructuras.

 Desde de este ejemplo surge una pregunta: ¿Cuál es el bloque fundamental del lenguaje a partir de la cual podemos construir una serie de figuras fantásticas?      

Vamos a dejar la respuesta en un plano totalmente formal: hay dos elementos a y b, estos dos elementos están interconectados de alguna manera.

              [pic 1][pic 2]

                                                 a                  b

Pero luego queremos agregar un tercer elemento, y la forma más fácil de hacerlo es añadir c.

                                                            [pic 3][pic 4][pic 5]

                                                a                  b                 c

Teniendo como resultado una estructura puramente lineal, pero esta no es la forma como los lenguajes naturales se estructuran.

Hay otra posibilidad de conectar un tercer elemento, y es unirlo a la unidad formada por los dos elementos primeros, de tal manera que todo agregado a esas estructuras es estrictamente binario. En el otro no había ningún problema simplemente añadíamos, en este no, porque aquí añadimos a algo que ya está construido, de tal manera que la estructura es binaria y el resultado de esas estructuras es que son estrictamente jerárquicas y no lineales.

[pic 6][pic 7][pic 8][pic 9]

                                               a                 b               c            

Es esta la pieza lego de los lenguajes. Pero no somos los únicos animales que utilizamos esto, los otros también lo utilizan, por ejemplo, hay un gorrión japonés llamado capuchino, cuyo canto se estructura de esta manera, y hay una serie de animales cuyas expresiones “lingüísticas” son jerárquicas y no simplemente lineales, pero es verdad que los lenguajes humanos utilizan esto.

Hay otra forma de hacer la conexión entre los elementos y esa tercera forma consiste en lo siguiente:[pic 10][pic 11][pic 12][pic 13]

                                                a                   b                b

Lo que se añade no es un elemento nuevo que viene de afuera sí no que se copia uno de los dos elementos que se tenían antes, si se tenía la construcción a y b entonces, por ejemplo, agarro b y hago una copia de esta y la añado jerárquicamente. Entonces la estructura resultante sería ab y luego b. 

Después lo que se hace es borrar para no repetir el original marcando el lugar de este y el de la copia, de tal manera que yo indico que el b con un asterisco es una copia y el original estaba en esa posición.

[pic 14][pic 15][pic 16][pic 17]

                                                 a                  *              b*

Este el lego fundamental de los lenguajes humanos, ninguna otra especie tiene esto, solamente nosotros los seres humanos la tenemos y solamente la empleamos en nuestros lenguajes naturales.

Segunda conferencia

La ciencia del lenguaje positivo

En 1986 empezó una investigación que llevo a cabo el doctor David Anoudn en Estados Unidos, donde quería saber porque había personas que Vivian más años, con mejor salud física, mental y con mayores recursos cognitivos. La investigación fue hecha en un convento donde las monjas de este lugar presentaban estas características. Se trabajó con 178 monjas que donaron su cerebro para que se estudiase después de muertas, vieron ciertas características que había en ellos, encontrándose con cerebros sanos y otros con deterioro cognitivo.

Más tarde descubrieron que en 1930 la madre superiora había conservado en el convento biografías de 180 monjas. Al repasar las autobiografías se descubrió algo muy curioso comparando la biografía de dos mojas distintas se dieron cuenta que la primera empleo palabras que denotan animo eufórico utilizando más palabras positivas que la segunda monja. las autobiografías que utilizaban más emociones positivas tenían una correlación directa con la longevidad.

 El lenguaje positivo lo que hace es cambiar la estructura de nuestro cerebro. Lo que había sucedido es que descubrieron que una monja que había muerto de 89 años, No tenía deterioro cognitivo, siendo una de las monjas que tenía lenguaje positivo y que parecía que estaba asociado el lenguaje positivo con el no deterioro cognitivo.

Demostrando que simplemente por hablar más en positivo y por expresar emociones positivas se tiene una mejor vida. Las palabras influyen en nuestro cerebro, nuestro cerebro influye en nuestro cuerpo y nosotros podemos tener una longevidad diferente a la que pensábamos que íbamos a tener.

Al cerebro le gusta el lenguaje positivo para activarse y tomar una decisión, pero no solamente eso, sino que también nos hace estar más atentos, concentrados y obtener óptimos resultados en nuestras actividades. El lenguaje sí cambia la biología del cerebro y hace que nosotros seamos diferentes.

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