¿Cómo se ve reflejada la belleza femenina en la literatura juvenil del siglo XXI?

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¿Cómo se ve reflejada la belleza femenina en la literatura juvenil del siglo XXI?

Por Francisca Cartes Orellana

Desde hace unas décadas, el concepto de belleza física era diferente de una cultura a otra, sin embargo, con la globalización y el acceso a los medios masivos de comunicación, prácticamente se ha estandarizado la belleza del ser humano, Clasificándolos en una estereotipada donde el cuerpo delgado, tonificado, un rostro de proporciones armónicas, aunque no siempre, una determinada forma de vestir, maquillarse o de actuar y algunas veces se genera una posición de poder de cualquier tipo.

Sin embargo, en la literatura juvenil, esto se ha visto desde los primeros escritos hasta la actualidad, dando una connotación en que la mujer siempre ha desarrollado una Magen de la delicadeza, la inocencia y la belleza idealizada. Dando a conocer los cánones de belleza entre lo/as adolescentes y como esto se toma como un modelo a seguir y transformarlo en un estilo de vida y como las adolescentes se identifican con ellas mismas generando así seguridad como también inseguridad entre ellas mismas.

La mayoría de los estereotipos impuestos, siguen diluyendo la premisa de la belleza variable de una cultura a otra, hoy en día esto lo observamos solo, en muy pocas sociedades. Afortunadamente el amor, la solidaridad y otras cualidades, se han incluido en el concepto de una belleza espiritual. Este concepto par algunos, no tiene importancia pero sigue siendo valorado por muchas personas. En poco tiempo va a ser historia de la bella mujer nada delgada, pero de cintura estrecha (tipo avispa, o la mujer china valorada por sus pies pequeños, entre otros factores. Cada vez nos alejamos mas del concepto griego de la literatura como también de las mitologías donde la  belleza no significaba solo armonía, sino que también a las cualidades morales que se desarrollaban en esos tiempos.

La belleza no solo se ha convertido en un ideal personal, es fatídico que laboralmente, en algunas situaciones se prefiera vincular a personas atractivas físicamente, en la literatura juvenil esto es rechazando a las menos atractivas. En este sentido no se debe olvidar que la belleza no necesariamente, que sea estereotipada es un sinónimo de falta de capacidad en el trabajo, dentro de la literatura que se desarrolla en la actualidad se demuestran pocas mujeres de manera natural, aún llevando un estilo de vida sana, logran las medidas tipificadas 90/60/90 y la altura y forma de piernas que tienen características de la belleza ideal. Sin embrago dentro de la literatura se demuestra a la mujer adolescente tímida, pero que cumple con todas estas características, y esto hace que las adolescentes adquieran o quieran tener los mismos atributos, dejando de lado la autoaceptación de si mismas, ya que se ven reflejas como un espejo cóncavo, no se dan cuenta de la belleza que tienen ellas mismas y nacen los auto rechazo y la fealdad que se denominan ellas mismas y logran así, a construir estándares de confianza y desconfianza de ellas mismas.

"La literatura considerada como simple segmento de la belleza que no posee fuerza penetrativa" 

( Moreno, 1985, El deseo de leer, p. 97).

Esta cita nos explica como se ve la belleza desde un punto de vista donde la literatura del siglo XXI, donde se ve desde otra mirada a la que uno estaba acostumbrada, hoy en día la literatura juvenil demuestra como es de influyente los estereotipos en los personajes, sobre todo en la imagen femenina donde se demuestra dócil, ingenua y que desarrolla una belleza despampanante ante la vista del lector, no obstante, el lector  demuestra siempre cierto interés sobre la personalidad y belleza del personaje que se siente parte de esa misma identidad, donde el lector recibe, recrea, interpreta e interioridad a través de lo que demuestra el personaje y lo adapta a un estilo de vida.

El publico juvenil es un publico exigente, donde la memoria, la imaginación y la tensión se amplia en la adolescencia y van acompañadas del espíritu critico, tan característico, y de la capacidad de abstracción. Simplemente, la literatura juvenil “puede cubrir un techo” en el camino del joven lector y donde invita a ampliar sus puntos de vista y sus horizontes, a la vez que sirve entender las actitudes de los jóvenes y poder junto analizarse a través de la lectura, permitiendo así una identidad de cada uno.

“Alfredo Gómez Cerdá, por su parte, también suele hacer hincapié en los problemas de la juventud urbana; sin embargo, en un gran número de obras, sus protagonistas, chicos y chicas, ya han vivido una experiencia y la narran desde el pasado. Realizan, por decirlo así, un ejercicio higiénico de memoria. Ellos han aprendido una lección y nos la cuentan, nos cuentan, precisamente, qué han hecho y cómo vivieron ese momento y cómo se sienten ahora. Son novelas de mayor profundización psicológica en las que no es raro encontrar fragmentos de conversación, cartas, reflexiones, casi monólogos, entre otros elementos narrativos. A menudo se trata de problemas de comunicación, de soledad, de falta de atención, de incomprensión por parte de los adultos y, en definitiva, de cómo esos adolescentes van creciendo y van asimilando cuál es su lugar en la sociedad.”

(Anabel Sáiz Ripoll, 2015, El adolescente en la literatura juvenil actual, p.4)

Sin embargo, se puede inferir desde la cita que varios escritores reflejan esta problemática de los estándares de la belleza como de la fealdad en la actualidad, ademas de varios otros factores que influyen en los adolescentes y en la misma sociedad en la que estamos, dando así una gran carga emocional a los jóvenes presionándolos para un futuro en el que ni ellos mismos están preparados para afrontar a base de todos los estereotipos y cánones de bellezas que les imponen y es por esto que varios autores tales como Jordi Sierra, Alfredo Gomez Cerda, Concha Lopez Navarrete, entre otros mas, representan esta problemática que los jóvenes tienen que afrontar y buscan soluciones en la literatura como tal.

“las princesas y príncipes no son todo seres de luz tocados por la gracia divina ni todas las brujas malvadas tienen una enorme verruga en la nariz.”

(Alexia Weyland, 2017, Juvenil romántica: cánones de belleza inalcanzables.)

Desde pequeño/as nos han enseñados la importancia que tienen las princesas en nuestra crianza de niño/as, donde siempre nos enseñaron que son nuestro ejemplo a seguir como también nos debimos comportar tal y como eran ellas, no obstante al ir creciendo vamos desarrollando otro punto de vista sobre “las princesas de Disney” donde al estar compartiendo con ademas persona vamos dándonos cuenta que nada de lo que nos han enseñado es como sale en tales películas y tampoco nos vemos reflejadas en ellas, vamos viendo que nuestra belleza no es nada comparada con las de las princesas y vamos viendo lo feo que nosotros/as mismos nos vamos imponiendo a la medida que vamos creciendo y así nos vamos reconociendo así mismos con nuestros defectos y llegan las decepciones y las inseguridades.

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